Fue uno de los mejores (si no el mejor) del Andalucía en la pasada Vuelta a España -se llevó el Premio a la Combatividad-, y aún en febrero ya ha recibido, por méritos propios, su premio en 2012: una bonita victoria en la tempranera Vuelta a Chile. Adrián Palomares (Carcaixent, 1976) disfruta los últimos coletazos de su carrera profesional como fueron los primeros: luchando y batallando en equipos pequeños y humildes. Un veterano que, como tantos otros, ve complicada la situación del ciclismo en nuestros país. Lo sabe de primera mano.
Antes de firmar por Andalucía dijiste que el objetivo era reencontrarte contigo mismo: año y medio después, ¿lo has conseguido?
Creo que sí. Ha sido mejor de lo que me esperaba. Creo que lo estoy haciendo bien y los resultados están ahí.
Siempre has sido un ciclista valiente, peleón: ¿es Andalucía un equipo hecho a tu medida?
Sin duda. Desde que me quisieron fichar es lo primero que pensé, que podría adaptarme a las características del equipo. Su forma de correr es parecida a la que he tenido durante toda mi carrera. Estoy muy a gusto.
¿En invierno os llegasteis a imaginar un comienzo de temporada así?
La verdad es que no. Empezar con cinco triunfos en el primer mes… en ninguno de nuestros mejores sueños nos imaginábamos algo así.
¿Qué aprendizaje adquiriste tras correr tantos años en Portugal?
A Portugal le debo todo, porque me dieron la oportunidad. Aprendes a valorar más las cosas. Veo a la gente que sube a profesionales en España, y no valoran la oportunidad que tienen. Tenemos un ciclismo muy distinto en España, y luego lo valoras mucho más. El escaparate es mucho más atractivo que el que tenemos en Portugal. Es un ciclismo muy desconocido, en el que es muy difícil hacer cosas. Y de allí han salido muy buenos ciclistas.
La situación en España está complicada…
Sí, es muy preocupante, a nivel de carreras y equipos. La crisis nos está afectando mucho más que el dopaje. A ver si termina pronto, para que el ciclismo vuelva a remontar el vuelo. Esperemos que dejen de desaparecer equipos y carreras, porque no sé en qué vamos a acabar…
¿En qué ha cambiado el ciclismo desde que empezaste?
Yo es que subí en Portugal, que es un ciclismo más descontrolado. Ahora veo sobre todo mucho control por parte de los equipos Pro Tour. Noto mucho cuando corremos con ellos, porque las carreras se mueven al son que ellos marcan. Se hacen las fugas cuando ellos quieren, con la gente que ellos quieren… y el resto de equipos nos vemos obligados a hacer lo que ellos nos marquen. Andalucía es de los equipos que más batalla les presenta, para intentar salirnos de ese guión. Antes el ciclismo era mucho más alocado, con muchas más fugas que ahora no se producen.
¿Qué solución plantearías?
Apostaría porque hubiera más equipos con menos corredores en las vueltas. Que haya tantos gregarios para un líder hace que la carrera vaya muy controlada, y pierda atractivo. Haría vueltas de seis corredores… incluso en las grandes, ¿eh? Equipos de nueve es demasiado. Haciendo equipos de seis, darías más oportunidades a equipos que ni se plantean correr grandes, porque sería importante para que más patrocinadores vieran el escaparate de la Vuelta o el Giro como algo posible.
Ese paso nunca termina de darse…
Claro, porque los equipos que tienen la plaza asegurada se oponen. Y son ellos los que manejan el ciclismo, así que es prácticamente imposible.
¿Alguna vez llegaste a pensar que el Pro Tour sería positivo para el ciclismo?
En ningún momento lo vi como una buena idea y el tiempo nos está dando la razón a los que pensamos que no iba a funcionar. Nunca he corrido en un equipo Pro Tour, y he estado en equipos que por culpa de quedarnos en grandes vueltas terminaron desapareciendo. Se me viene a la cabeza el caso de Kaiku. El Pro Tour está abocado a desaparecer dentro de pocos años, y volver a un ciclismo más parecido al de antes.
¿Por qué se arriesga tan poco en carrera hoy en día?
Veo mucha gente conservadora y eso no hace atractivo el ciclismo. Me enganchaba mucho más el ciclismo de ataque de los 80 y 90, con los ‘capos’atacando a mitad de etapa. Se veían carreras épicas y ahora está todo muy controlado. No se arriesga hasta el último puerto, y es poco atractivo para el espectador.
¿Quién tiene la culpa: el director o los ciclistas?
Influyen las dos cosas. Los directores son más conservadores… y los ciclistas se han adaptado al ciclismo que han conocido y se terminan adaptando. Si desde un principio te enseñan a correr así, al final te haces un corredor adaptado al ciclismo de hoy en día. Los ciclistas valientes están prácticamente retirados todos y no pueden dar ejemplo a las nuevas generaciones.
¿En quién te inspirante para ser ciclista?
Mi ídolo de la infancia fue Perico y en los últimos años Armstrong, que son ciclistas que han marcado una etapa. Sobre todo Lance, al que he admirado mucho y he podido competir con él. Es un gran campeón.
Los puntos UCI pueden decidir hasta la duración de la carrera de un ciclista
No me ha sentado bien este sistema, porque ni los ciclistas conocemos cómo va la puntuación. La clasificación no aparece clara en ningún sitio. Hay muchas carreras en las que no se pueden conseguir puntos y en otras de menos nivel se logran muchos puntos. La prueba llega con el ciclismo iraní… Es un sistema que está muy mal hecho. No califica la calidad de los equipos ni de los ciclistas.
¿Es un ciclismo más artificial?
Más que en carrera lo he notado con el tema de los fichajes. Te dicen “eres bueno, pero no tienes puntos”. No sé qué pretende la UCI dando tanto valor a carreras de menos nivel… y en otras te cuesta mucho más conseguir resultados y luego sumas menos puntos. Ves a David de la Fuente con un punto y un ciclista iraní pueda estar entre los 50 mejores del mundo.
¿Qué aprendizaje tomaste al perder una Vuelta a Gran Bretaña en la bonificación de una meta volante?
(risas) En un principio te quieres meter debajo de la tierra, pero con el tiempo he aprendido a valorar lo que hice allí. Además, me ganó un ciclista con un futuro impresionante, como Romain Feillu. Hubiera sido crucial para nosotros, porque éramos un equipo pequeño, y posiblemente hubiera servido para encontrar un mejor equipo. Son cosas que al final aprendes a superar, y Adrián Palomares es mejor ciclista ahora gracias a todas estas cosas que han sucedido en tu carrera.
Lo has demostrado con creces en la Vuelta a Andalucía, peleando con los mejores en el Santuario de Araceli
Hemos hecho un mes de enero que nos ha dado un pico de forma muy bueno. Queríamos llegar bien a casa, y en aquella etapa el equipo me dejó muy bien situado. Fue muy bonito llegar al último kilómetro y darte cuenta de que estaba rodeado de gente de tanta calidad –Valverde, Menchov, Frank Schleck-. Fue importante, sobre todo porque había gente que no esperaba que pudiera tener ese rendimiento a estas alturas de mi carrera.
Valverde estuvo a otro nivel…
Me quedo sin palabras. Valverde es un fenómeno y va a ganar muchas carreras este año, y durante muchos más. Este año y medio de parón le ha dado alas, porque va a correr con más ganas. Sobre todo destacaría que está más fino que nunca. Con un Valverde o Contador en plena forma no hay nada que hacer.
Otro que se está saliendo es Freire, que es de tu ‘quinta’. ¿Qué recuerdas de Óscar cuando era joven?
He coincidido con él desde juveniles. En una Ruta del Vino recuerdo haberlo recogido en el coche de nuestro equipo, porque el suyo se había averiado y tuvimos que llevarle a la carrera. Estoy seguro que ni se acordará de la situación…
Pocos ciclistas quedan en activo de vuestra generación
Me enorgullece, porque la gente de mi edad que sigue corriendo tiene mucha calidad y si siguen compitiendo será por algo. Es algo que me alegra. Ahora los jóvenes no respetan a los líderes del pelotón (risas) Mira, yo cuando llegué a Portugal no me atrevía ni a abrir la boca. Ahora es como la sociedad actual. No tienen el respeto a la gente veterana como sucedía antes. Muchas veces das consejos, te miran… y luego dirán “¿pero este tío qué nos está contando?”. Cuando estaba en su situación oía, veía y hacía caso a lo que me dijeran… tuvieran o no tuvieran razón, porque ojo, que la gente veterana también se equivoca (más risas).
La figura de tu padre fue muy importante para que llegaras a la élite ciclista.
Fue una persona que se sacrificó muchísimo por mi. Me decía que el ciclismo era un deporte muy duro y tenías que sacrificarte y cuidarte. Me sirvió mucho para conseguir mis metas en el ciclismo. Muchas veces no consigue las cosas el que más condiciones tiene, sino el que más ganas le pone. He visto a ciclistas con mucho motor que se han echado a perder, y otros más profesionales y menos cualidades que han llegado bastante más lejos.
Creo que sí. Hay que tener paciencia, porque mira todo lo que ha conseguido Freire. Lo que está claro es que si hay alguien en España que puede conseguir acercarse a su nivel, es Juanjo. Le he visto hacer cosas que me han impresionado. Carreras en las que iba sufriendo, con malas sensaciones… y luego llegar a meta y marcarse un sprint para quitarse el sombrero. Lo que hizo en Getxo el año pasado fue tremendo. Y en la última etapa en Chile nos tocó trabajar porque iba una escapada complicada, le dejamos muy lejos de meta, y a 500 metros decidió arrancar y consiguió la victoria. Le he visto hacer cosas como a muy pocos ciclistas. Sin meterla mucha presión llegará a ser un gran ciclista.
Ver ganar a Ramírez-Abeja te ha hecho una ilusión especial
Además que sí. Cuando gané la 5ª etapa en Chile tuvimos una conversación por la noche, porque nunca había ganado en profesionales. Me dijo “tú ya has ganado unas cuantas veces, ya me toca a mi”. Lo ha buscado mucho y tras muchas escapadas, ganó dos días después. Y ahora un mes después, vuelve a ganar. Hay que darse cuenta de que al final los triunfos llegan cuando menos te lo esperas. Si alguien se lo merecía era él, porque siempre lo ha perseguido y hace no mucho tuvo que recalificarse en aficionados. Me alegro mucho por él.
¿Hasta cuándo te veremos en la carretera?
Hasta que el cuerpo aguante. Disfruto haciendo lo que hago y mientras tenga equipo no me planteo la retirada. Sé que me queda poco, por ley de vida, y quiero disfrutar hasta el final de lo que es mi pasión.
Es auténtico, me encanta. Go Palomares!
Adrián es un crack.. sin palabras.. Lo conozco bastante bien y aparte de ser un gran ciclista es mejor persona. Me alegro que las cosas les estén saliendo bien a él y a todo el equipo. Ánimo y a seguir así.