A poco de comenzar la temporada en España, repasamos la situación de nuestra carreras. La política de recortes apadrinada recientemente para hacer frente a la delicada situación que atraviesa España inmersa en la tan famosa y destructiva crisis económica global que sigue acechando las maltrechas arcas públicas, está teniendo unas consecuencias nefastas para las pruebas ciclistas en nuestro país y con ello al ciclismo español. Un calendario de carreras a la baja en el que en la última década hemos visto como han ido cayendo paulatinamente pruebas y pruebas atraviesa el peor momento que nos podríamos imaginar. A la falta de carreras se une una falta de equipos que hace que la situación se agrave considerablemente.

Si comenzamos a enumerar las pruebas que se han ido cayendo nos damos cuenta de la dimensión que alcanza este problema: Vuelta a Galicia, Vuelta a Aragón, Vuelta a la Comunidad Valenciana, Trofeo Luis Puig, Clásica de los Puertos, Subida a Urkiola, Semana Catalana o Bicicleta Vasca se han visto obligadas a renunciar por la falta de apoyos económicos.

Cartel de la extinguida Vuelta a la Comunidad Valenciana

A todo esto, la salud de las que permanecen no es está en las mejores condiciones. La Challenge de Mallorca, Vuelta a Murcia y la Vuelta a Castilla y León reducen el número de etapas, mientras que la Vuelta a la Rioja ya hizo lo mismo hace un tiempo dejando únicamente un solo día de competición. Sorprende, desde luego, una prueba como Castilla y León que se estaba convirtiendo en una firme aspirante a conseguir metas mayores con una participación que rodeaba de nombres ilustres la ronda castellana.

Pero si con esto creemos que se cierra la parte negativa, todavía queda más. El Gran Premio Miguel Indurain necesita cerrar un presupuesto que sin la ayuda pública no parece que encontrará. Impensable como después de organizar la salida de la Vuelta a España la Comunidad Foral Navarra echará a perder una de las pruebas más bonitas del panorama naciona. Está por ver como quedan definitivamente otras carreras como Ordizia, Llodio o Getxo, al igual que Burgos que aunque seguirá en el calendario es probable que también reduzca su número de etapas.

Con tanta noticia mala, alguna buena. En 2012 la Subida al Naranco volverá a ser independiente de la Vuelta a Asturias, mientras que el Circuito Montañés regresa al calendario amateur españo.

Visto este panorama queda clara una cosa: a menos carreras menos equipos y a menos equipos más corredores en el paro. ¿Culpables? Todos. La dependencia de las administraciones, el olvido de las televisiones, la falta de capital privado,..han llevado a una situación que de momento no tiene nada claro que logre solucionarse a corto plazo. ¿Soluciones? Ojalá alguien sea capaz de hallarlas.