Después de un esfuerzo titánico por intentar salvar el equipo Geox, a Matxín y a Gianetti se les ha acabado el plazo de inscripción para poder formar parte del pelotón internacional la próxima temporada. La noticia es bastante dura, especialmente para el deporte español que se encuentra sumido en una crisis de la que parece muy difícil poder salir. Si a esto le sumamos los graves problemas que tuvo el Andalucia Caja Granada para mantener la categoría ProConti y las noticias poco halagüeñas para que el Euskaltel pueda mantener el patrocinador la temporada que viene, es muy fácil concluir que el deporte español tiene serios problemas. Por lo pronto, es oficial que el equipo Geox y la estructura Bike Live no formarán parte del pelotón la próxima temporada.

Todo esto se debe a un plantón de última hora de la marca que vende “zapatos que respiran“, Geox, la cual anunció de una manera imprevista y sorprendente que retiraba el patrocinio. La decisión de esta marca va a dejar en la calle a muchos trabajadores y ciclistas que se han visto sin tiempo para poder reaccionar y buscar acomodo en otros equipos. No solo hablamos de ciclistas, que probablemente sean los que más fácil tienen encontrar hueco en otros sitios, hablamos de mecánicos, masajistas y un largo etcétera de profesionales que de la noche a la mañana se encontraron en esta situación bastante desagradable, motivada porque un directivo de Geox decidió que era más rentable invertir en la Formula1 antes que en el ciclismo.

En cualquier caso, si hay alguien que nos tiene acostumbrados al tipo de milagros que comentábamos antes, es Matxín. Su primera prueba de fuego se produjo en 2008 cuando, tras los momentos bochornosos que nos hicieron vivir el infausto corredor italiano Riccò y su lacayo Piepoli en el Tour de Francia, Saunier Duval, una marca de calderas y climatización, anunciaba de una manera en cierto modo lógica el abandono al equipo de Matxín y Gianetti. El director vasco no iba a permitir que su equipo desapareciera por culpa de unos sucesos tan lamentables y por tanto peleó por conseguir un patrocinador que finalmente llegó desde el continente americano, pasándose el equipo a llamarse Scott – American Beef. Al año siguiente, prácticamente sobre la bocina también conseguía inscribir al equipo bajo el nombre de Fuji – Servetto después de que los patrocinadores que habían llegado el año pasado abandonaran al equipo.

¿Y qué pasa con los ciclistas? Muchos ya han encontrado acomodo en otros equipos, como es el caso de Rafa Valls, que reciéntemente anunciaba su fichaje por el Vacansoleil, o de Mauricio Ardila que junto con su paisano Fabio Duarte correrán en el Colombia – Coldeportes. El ciclista más importante del equipo, Denis Menchov, ha encontrado un hueco a última hora en el equipo de su país, el Katusha y las dos grandes promesas del equipo, Ratto y Pelucchi correrán en el Liquigas y en el Europcar respectivamente. Por otro lado, son muchos los corredores que todavía se encuentran sin equipo a falta de muy poco para que el mercado cierre definitivamente. El caso más relevante es el del cántabro Juanjo Cobo, que si no pasa nada acabará corriendo en un equipo de muy malos recuerdos para él, el Movistar, pues allí tuvo un año horrible y lleno de mala suerte que acabó con su regreso al equipo de Matxín en 2011. Otros que lo tendrán más difícil para encontrar equipo son Arkaitz Duran, David Gutierrez, David Blanco o David de la Fuente.

En cualquier caso, no se puede permitir que este tipo de decisiones que dejan con una mano delante y otra detrás a decenas de profesionales se vuelvan a repetir, y menos todavía que se pongan tantas trabas desde la UCI y otros organismos a prorrogar el plazo de entrega de los documentos en una situación límite como la que han tenido que afrontar Matxín y Giannetti, a los que desde aquí les deseamos toda la suerte del mundo.