No son pocos los que, desde 2009, han cuestionado los buenos resultados de Giovanni Visconti. Y tampoco han sido pocos los que, acompañando a esta cuestión, se han preguntado el por qué de su decisión de ser el líder de un equipo Profesional Continental, como lo era el ISD-Neri y también la Farnese Vini-Neri, y no como parte de una escuadra mayor y más potente. Como si elegir cabeza de ratón, y no cola de león, hiciera de menos, por fuerza, los triunfos del turinés. Para ellos, el portador de la tricolore tiene por delante su año de convalidación. Una temporada en la cual demostrar que los buenos triunfos de años anteriores, los puede mejorar en un equipo donde no será el líder, pero sí parte responsable del trabajo del equipo.
Desde su paso a Pros en la Domina Vacanze (donde naciera ese germen ucraniano que le ha acompañado casi siempre) de Serhiy Honchar, Wladimir Belli y Mirco Celestino, y también durante su época de amateur, sus aptitudes le hicieron cosechar triunfos. Su condición de passista veloce, estirpe transalpina, siempre ha sido su receta. Solo dejó su palmarés en blanco en su año como Neo (aunque clasificó muy en varias pruebas de un día del calendario italiano). Si ganas tanto y desde tan joven, la calidad se presupone. Por ello, bajar de categoría, desde todo un ProTour como Quick Step a un ProConti como ISD, no tenía otra motivación más que la decisión personal del piemontese de afrontar un giro a su carrrera.
Y ese giro, algo complaciente, egocéntrico y siempre bajo la sospecha de la preferencia de un sueldo considerable, le ha reportado hasta 17 victorias y colocarse en el puesto 16 del CQ Ranking al finalizar la temporada, tras finalizar los dos años anteriores en el 33 y en 22. Números y trayectoria ProTour para un resultado innegociable e inevitable; su fichaje por Movistar Team. Esto, que no deja de estar dentro de la lógica ciclista, que los mejores corran las mejores carreras en los equipos punteros, había sido la seña de identidad de la madurez de Visconti. No cumplir con la lógica, creciendo en un equipo que no le ofrecía el calendario que sus piernas llevaban reclamando desde su época espoir, era su seña de identidad. En 2012 es posible que deba convalidar todo lo conseguido, pero ahí queda su temporada, que le deja en el conocido ránking justo por delante de otros como Van Avermaet, Mollema, Goss o sus compatriotas Nibali y Cunego.
La relación del equipo y el fichaje se intuye perfecta. Como piezas de un puzzle que encaja o de la copia de una llave que abre una puerta sin dificultades. Porque, por diferencias que tengan un corredor y otro, lo que Movistar buscaba, además de los puntos (que son los que han permitido a los navarros entrar con holgura en el ProTour), era un Purito 2.0. Un corredor que acompañara fiel al líder del equipo en las clásicas primaverales. El entendimiento entre Visconti y Valverde será clave para que, tanto uno como otro, salgan beneficiados a finales de año. Y siempre le quedará al campeón italiano la posibilidad de optar y girar en torno a objetivos propios: el Giro de Italia, donde se le supone libertad, o las carreras italianas donde corra Movistar, en las que, a priori, no tendrá que compartir demasiado liderazgo y, en cualquier caso, correrá muy apoyado por una escuadra potente.
Para unos será la oportunidad de convalidar lo conseguido. Para otros, la lógica que se le intuía a la carrera del turinés. Lo que no ofrece lugar a la duda es que Giovanni Visconti debe correr en el máximo nivel, en un gran equipo y contra los mejores corredores de su generación. Porque de Eslovenia, Turquía o Padania, y aún teniendo unos 70 días de competición -en 2011-, su lugar es correr y buscar victorias en la primavera ProTour y en todas las Grandes Vueltas que pueda correr.
Cono me gusta Visconti, pero puede dar mucho más y no solo destacar en, digamos, carreras de “2ª fila” entre comillas porqué tiene bastante buen palmares.
Eso es lo que los frailes esperamos. Que pueda rendir en las carreras donde debe correr con un equipo que pueda apoyarle o donde, combinado con Valverde, pueda jugar a ganar. Lieja, Amstel, Lombardía, San Sebastián, etc…