Milan – San Remo: Goss se destapa como un grande. Momentos del año (4º)

Año tras año es la Classicissima la encargada de dar el pistoletazo de salida -a pesar de disputarse en Marzo- a Abril, el mes por antonomasia de las clásicas. Sólo los superdotados de esto de las dos ruedas pueden incluir su nombre entre el privilegiado grupo de nombres que incluye el palmarés de la prueba (Coppi, Bartali, Merckx, Kelly, Bettini,…), y por eso que un chaval de sólo 24 años se “colara” entre el grupo de privilegiados (entre ellos Cancellara o el gran dominador de la primavera ciclista, Philippe Gilbert) que se jugó la victoria en las calles de San Remo y encima tuviese la osadía de batirles al sprint causó conmoción en el mundillo ciclista.

Antes de la carrera se mencionaban a los sospechosos habituales como favoritos a la victoria: el tricampeón de la prueba Freire, el campeón del mundo Thor Hushovd, el ganador de 2008 Cancellara, en fin, la crème de la crème de entre los clasicómanos. Ya en carrera sin embargo la bajada de Le Manie supuso el final del sueño de la cuarta San Remo para Óscar Freire, además de cobrarse otras víctimas ilustres como Cavendish o Farrar. Todos ellos quedaron cortados, y ya solo Scarponi lograría enlazar con una excelsa subida a la Cipressa. Por delante se sucedían ataques y contraataques que hacían la carrera dura y evitaban que los novatos en estas lides como Sagan o EBH encontrasen el fondo suficiente para estar entre los mejores. No todos sin embargo, un irreductible galo en la figura de Goss permanecía inmutable ante el acoso de los clasicómanos, y moviéndose como un veterano supo ver cuál era la rueda buena en cada momento para presentarse en la avenida Lungomare con los mejores y una vez allí hacer valer su velocidad punta.

Una Milan-San Remo vibrante como pocas, y con un campeón a la altura de las circunstancias. Después lograría en Copenhague su segundo gran momento del año, al conseguir la plata por detrás de su (ex)jefe de filas Cavendish. Cuando en unos años echemos la vista atrás, probablemente recordemos esta edición de la San Remo como una de las más emocionantes de los últimos tiempos, además de ser el pistoletazo de salida para un corredor destinado a grandes cosas como es Matt Goss.