La temporada 2011 empezaba -como cada temporada- con una carga extra sobre las espaldas del británico; bueno, más que sobre las espaldas, sobre allí donde acaban las piernas y empieza la espalda. A finales de enero, en Australia, en el Tour Down Under, CuloGordo era más FATass que nunca. Se esperaba el primer duelo directo entre Cav’s y Greipel (e incluso Farrar) pero lo cierto es que al final ninguno de ellos apareció, aunque el británico tenía excusa, ya que el magenta destinado a brillar allí era Matt Goss.

¿Quién se ha pegado un pedazo de invierno?

Tras los paseos por la costa oriental australiana el destino fue la península arábiga y sus petrodólares. La primera parada fue Qatar, donde era Renshaw la baza de HighRoad, por lo que the Manx Express tenía otra semana para ir afinando, que falta hacía. La segunda parada fue Omán y allí ya se empezó a atisbar algo de lo que el gran esprinter británico es y a pesar de una derrotea inicial ante Teo Bos, abandonó el sultanato y la pre-preparación de la temporada con la primera victoria en el saco y algunos kilos menos.

La primera gran cita de la temporada se acercaba, así que para preparar Milán – San Remo fue al mejor escenario posible, a Tirreno-Adriático, pero en la corsa dei due mari otra vez fue Renshaw el rematador del equipo, aunque sin resultados, eso sí. Desde que ganase la Classicissima en 2009 Cav’s ha crecido mucho como ciclista, muchísimo, y se presentaba al tercer sábado de marzo como uno de los claros candidatos al primer Monumento del año, pero el corte lejano que dejó fuera de combate a Freire o Hushovd también acabó con las opciones de Cavendish pero allí estaba Matt Goss para hacerse mayor.

De allí, tras un inicio de temporada cargado la preparación de cara a las piedras fue descanso y, el último domingo de marzo, la Gent-Wevelgem donde estuvo excesivamente lejos de la victoria. No fueron mejor las cosas en de Ronde van Vlaanderen ni en Paris-Roubaix. Es cierto que en Flandes sus opciones son muy reducidas, pero en el Norte no lo son tanto, es más, muchos son los que piensan que puede llegar a ser un candidato a la victoria, pero para eso hace falta su implicación, que por ahora no parece que vaya a llegar. Entretanto ganó su tercer Scheldeprijs en cinco años, aunque esta vez sin contratiempos en la celebración.

Acabadas las piedras y la primavera el calendario de Cav’s para esta temporada traía modificaciones, y es que para conseguir el máximo número de compañeros en el Mundial de Ciclismo, el Reino Unido debía sumar muchos puntos, y él, predicando con el ejemplo acudió al Giro d’Italia en busca de ellos y aunque Petacchi le mojase la oreja en la primera llegada masiva y Ventoso se la calentase con el Etna, pudo resarcirse con dos triunfos de etapa en Teramo y Ravenna antes de irse a casa.

El siguiente objetivo era, como cada año el Tour de Francia, el vert, y como cada año antes tocaba visita a Suiza. Los sprints en el Tour se presentaba como el gran duelo ante Greipel, y aunque Farrar apareciese sin que nadie le invitase a la fiesta a la primera de cambio, Cav’s se erigió como el gran dominador de las llegadas (a excepción de la victoria de Greipel en Carmaux) con hasta victorias en Cap Fréhel, Châteauroux, Lavaur, Montpellier y, por tercer año consecutivo, en los Campos Elíseos de París. Poco importó poner a todo el equipo a trabajar, 5 etapas -20 en total con el récord de Merckx de 33 en el horizonte- y la clasificación de la regularidad fue buen botín.

El fin de HighRoad como estructura no varió sus planes de preparar y buscar aumentar su nómina de compañeros para Copenhague, y con esa intención acudió a la Vuelta a España, aunque los calores sureños pudieron con él y con Matt Goss, dejando al equipo en una situación algo complicada. Él por su parte varió su programación y acudió al Tour de Gran Bretaña donde se hizo con dos etapas.

Y llegó el Mundial de Copenhague, la gran cita de la temporada. Llegó probablemente en el mejor momento de toda su carrera ¡¡incluso se le veía fino!!, Gran Bretaña bloqueó la carrera y él demostró que a día de hoy en el sprint no tiene rival, ni siquiera con unos 400m finales al 5%. Con 26 años le llegaba el arcobaleno. Pero no cesaría su presencia en los medios con el fin de la temporada, pese a que su fichaje por Sky parecía hecho meses atrás, la tardanza y la entrada en escena de Omega Pharma – Quick Step crearon dudas que pronto quedaron resueltas. Cav’s regresa a casa, y con el arcoíris. Esperemos que lo honre.