El programa Punto Pelota de Intereconomía puede suponer un antes y un después en el ciclismo nacional. La defensa de Alberto Contador por parte del ex ciclista gallego Óscar Pereiro fue el comienzo de una fuerte discusión con el tertuliano y periodista Siro López. La defensa primero del pinteño y después del ciclismo ha calado en lo más profundo de la sociedad ciclista española. Profesionales y aficionados alaban las palabras del que fuera ganador del Tour de Francia defendiendo un deporte que ha sido puesto en el punto de mira desde hace unos cuantos años.

Siro López, afamado periodista nacional, fue la gran ayuda para que la intervención de Pereiro acabase poniendo las cosas en su sitio. Declarado amante del ciclismo y defensor del mismo, el periodista se enzarzó en una discusión donde quedaron claras que ambas debilidades por el deporte de las dos ruedas eran más que cuestionable. Sus lamentables palabras hicieron que Pereiro cambiara de tema para defender a su deporte. La frase “no tengo que saber de ciclismo, tengo que tener oídos” acabó por echar por tierra la posición de un Siro López que estuvo nefasto durante toda la noche.

Pero al rey lo que es del rey. La defensa de Óscar Pereiro estuvo condicionada por la comparación con otros deportes. Craso error del gallego, la defensa debería haberse centrado en el cambio radical que ha dado el ciclismo en los últimos años para alejarlo de opinión general que comparten las personas que se encuentran ajeno a ellos. Primero los periodistas, luego el resto. Hacer leña del árbol caído es lo más sencillo. Esta situación debe invertirse si verdaderamente se quiere que el ciclismo nacional salga de una crisis que cada día se agolpa con más ahínco, mermando aún más su difícil situación.

La oleada de palabras agradecidas del colectivo ciclista hacia Óscar Pereiro deben ser el punto de partida para que ellos mismos sean los que defienda el ciclismo. Por mucho trabajo que realizan las personas que están fuera del ciclismo, son ellos, los verdaderos protagonistas y los principales perjudicados, los que tienen que levantar su voz para hacer frente a la corriente existente en contra del deporte. Sólo la unión entre ellos puede invertir esta situación.

Pereiro dio el primer paso y lanzó el testigo, ¿quién podrá verdaderamente cogerlo?