Carlos Verona (San Lorenzo del Escorial, 1992) es el benjamín del pelotón internacional. Tras brillar como junior logrando liderar el ránking nacional, pasó directamente a profesionales sin la parada “obligatoria” en el campo amateur. Aceptó la llamada del Burgos2016 y en Palma de Mallorca, en el primer día de competición de la temporada, saltó al escaparate gracias a una fuga que le erigió como el gran protagonista de la jornada en la Challenge de Mallorca. Actualmente forma parte de la nueva generación de ciclistas españoles que están llamados a dar el relevo a los grandes de nuestro ciclismo.
Fuiste el segundo -tras Arkaitz Durán- ciclista español en saltar de junior a profesional sin pasar por el campo amateur. ¿La aceptación de la oferta del Burgos 2016 fue motivada por no dejar escapar un tren que quizá no volvería a repetirse?
Efectivamente dar el paso de la categoría junior a la profesional sin pasar por amateur no es lo habitual. Para mí no fue una decisión fácil ya que dar este salto tan grande conllevaba asumir una serie de responsabilidades que tal vez me fueran un poco grandes para mis dieciocho años… pero viendo la mala salud de la que gozaba el ciclismo amateur en España quería algo distinto, diferente. Antes de conocer la propuesta del Burgos 2016 toqué varias puertas de equipos amateurs en el extranjero, también hubo interés de varios equipos nacionales amateur y ahora aprovecho la ocasión para agradecerles que se acordaran de mí, sin embargo una vez llegó la propuesta del Burgos, la sopesé bien pero me dije a mi mismo… si sale bien perfecto, y si no que me quiten lo bailao. Hay un dicho que me encanta y que procuro aplicarlo en mi día a día que dice: “El que no arriesga no gana”, yo aún no puedo cantar victoria pero creo que está decisión me ha deparado muchas más cosas buenas que malas. En cualquier caso me estoy tomando esta oportunidad que me ha dado el Burgos 2016 como un camino distinto al que podría haber escogido de haber seguido en amateur…caminos distintos, mismo objetivo: Llegar lo más alto y lejos posible dentro del ciclismo profesional.
Después de un año, ¿ves acertada la decisión o crees que deberías haber seguido un año en amateurs para desarrollar más tu formación como ciclista?
A día de hoy puedo decir francamente que ha sido una de las mejores decisiones que he podido tomar en mi vida. Me he encontrado a gusto con los profesionales en todo momento, de algunos he aprendido muchísimo y el hecho de que el Burgos 2016 tenga licencia como equipo continental me ha permitido disputar varias carreras mixtas con amateurs en las que he podido ver cabeza de carrera. Este equipo es pequeño, familiar, hay buen ambiente y nunca se me ha pedido nada más que dar lo mejor de mí, he corrido disfrutando y sin presión… creo que he dado el primer paso correctamente en este equipo y creo que el siguiente también lo debo dar aquí.
La temporada para ti realmente podemos clasificarla como buena; además de experiencia, hemos visto a un Carlos Verona muy activo en varias fases de la temporada, ¿cuál es la valoración personal que haces de la misma?¿Acabas satisfecho de la primera temporada como profesional?
La verdad es que no me puedo quejar de la temporada que me ha salido. He trabajado con mucha seriedad, mucha constancia y sobre todo muchas ganas, además he tenido la suerte de que la salud me ha respetado. Ha habido momentos mejores y peores, pero como he corrido sin presión y procurando mantener los pies en la tierra, los pocos momentos “difíciles” que ha habido los he superado bien, ya que he procurado no crearme expectativas demasiado altas en mi primera temporada como profesional. Por tanto podría decir que este primer año ha sido un año de aprendizaje y de buscar mi hueco dentro de la categoría. A partir de ahora pasito a pasito y esperemos que siempre para delante.
¿No crees que las limitaciones del calendario del equipo pueden ser un obstáculo para tu progresión?
Tal vez sea el punto más delicado de un equipo continental en España como es el Burgos 2016. Realizamos prácticamente todo el calendario español a excepción de las pruebas Pro-Tour, sin embargo no son suficientes y hay que salir al extranjero. En épocas de bonanza no hay problema, pero la actual crisis económica castiga a todos los sectores y el ciclismo no iba a ser menos. Somos conscientes de los esfuerzos que se hacen desde el equipo para sacarlo adelante año tras año y el mismo esfuerzo que están haciendo los organizadores para mantener sus pruebas. Por tanto entre que los recursos de los equipos pequeños están limitados y que los organizadores cada vez se tienen que apretar más los cinturones nos encontramos ante una difícil situación, sin embargo en este equipo se ha hecho de tripas corazón para sacarnos a correr fuera y al final nos ha quedado un calendario bastante equilibrado y bien repartido. A mí personalmente me han salido unos 47 días de competición, que pueden parecer pocos, pero a mi parecer han sido más que suficientes. Sin embargo los compañeros más veteranos del equipo han rondado los 70 días, una cifra que no ha estado nada mal. El año que viene parece ser que mantendremos más o menos el calendario y sí que me gustaría hacer unos diez-quince días más de competición.
Desgraciadamente para los intereses de la ciudad de Burgos la celebración de la Capital Europea de la Cultura en 2016 cayó a otras manos. Para vosotros, ¿fueron momentos de incertidumbre por la continuidad del equipo en 2012?
No, en ningún momento. Como os comentaba anteriormente el Burgos 2016 es un equipo pequeño que parece casi una familia, por tanto la comunicación con el mánager del equipo, Julio Izquierdo ha sido muy fluida durante toda la temporada. Antes de saber si Burgos sería Capital Europea de la cultura o no, él ya nos transmitió mucha seguridad sobre la continuidad del equipo.
Háblanos un poco del training camp con Quick Step, ¿cómo resultó la experiencia?¿Qué cosas viste diferentes de las que estás habituado hacer con Julio Andrés Izquierdo o que hayas visto aquí en España?
La verdad es que ha sido una suerte el haber podido establecer contacto con ellos. He tenido la ocasión de encontrarme con el Quick Step tres veces, una en Font Romeo (Pirineo francés) y otras dos en Bélgica. Las tres experiencias han sido muy positivas pero se me han pasado muy rápido, ya que con tus ídolos de la infancia no se tiene la oportunidad de convivir todos los días.
El primero fue a finales de mayo en Font Romeo, tuve la suerte de compartir un día de entrenamiento con parte del equipo del Tour (entre los que se encontraban Chavanel y Boonen) hicimos un entrenamiento por la Cerdaña del que guardo grandes recuerdos. Después durante el mes de julio fui invitado por ellos a pasar una semana en Bélgica, en la ciudad de Lanaken donde realizaba el “bloque belga” sus entrenamientos de cara a los campeonatos nacionales de contrarreloj. Pude convivir con ellos, con el staff y con otros dos ciclistas amateur invitados (un danés y un noruego), fue una experiencia muy bonita e interesante. Les estoy muy agradecido por el trato recibido, la verdad es que salí de sus training camp muy motivado para trabajar duro e intentar llegar algún día a un equipo de su nivel.
Respecto a las diferencias entre un equipo de la talla del Quick Step frente a un Burgos 2016, me temo que no es posible hacer una comparación. Ambos equipos son muy importantes en el panorama ciclista y cada uno de ellos desempeña una función diferente pero igual de importante y necesaria. Sin patrocinadores (equipos) de la talla de Quick Step sería imposible disputar calendarios internacionales como es el UCI WorldTour y sin equipos pequeños como el Burgos 2016, los jóvenes tendríamos más difícil aún dar el salto al profesionalismo.
¿Qué tipo de ciclista te consideras actualmente? ¿Hacia dónde crees que te va a llevar tu evolución como profesional?
Actualmente sin duda alguna bajador, debe ser la inconsciencia de los diecinueve… jeje. Dejando bromas aparte, la verdad es que este año con los profesionales ha sido difícil encontrar mi lugar, aún estoy por definir y todo dependerá de la dirección en la que se desarrolle mi cuerpo ya que ¡aún no tengo ni barba!
Sin embargo, donde más a gusto me he encontrado ha sido en la montaña. Las cronos pienso que tampoco se me acabarán dando mal, a pesar de haber sido el último en el Campeonato de España de Contrarreloj de este año. Es una disciplina que me gusta mucho y que a mi parecer está más en la cabeza que en las piernas. Por ello y porque me gusta trabajar sobre la cabra pienso que algún día podré llegar a destacar.
Son muchos los que te ven junto a Juan José Lobato, Mikel Landa o Jesús Herrada como las próximas joyas del ciclismo español. ¿Crees que tenemos buen revelo generacional?
Muchas gracias por compararme con ciclistas de la talla de Lobato, Landa y Herrada, sin embargo ellos ya son una realidad mientras que yo aún soy solo una promesa. Sin duda alguna ellos representan un buen relevo generacional, y esperemos que la gente de mi generación: Grijalba, Barbero, Orbe, Carazo, Mario González, Omar Fraile (etc..) podamos seguir dando continuidad a esta época dorada del ciclismo español.
Sin embargo creo que hay algo que no se está haciendo bien, en España cada vez hay menos cultura ciclista y menos apego por nuestro deporte. Hay menos chavales en las escuelas de ciclismo… y esto no tiene buena pinta, ya que de la cantidad sale la calidad. Esperemos que las tornas cambien gracias a todo el trabajo que se está haciendo de lucha contra el dopaje, porque para que engañarnos, la desinformación y los errores cometidos en el pasado nos están pasando factura ahora, por suerte yo pienso que se están haciendo las cosas bien, que existe un programa de lucha contra el dopaje eficaz, basado en la educación y en la tolerancia cero. Espero que devolvamos al gran público toda la confianza perdida lo antes posible, ya que el ciclismo se lo merece… y de paso agradecer a compañías como Movistar, Euskaltel, Caja Rural, Caja Granada, Orbea y a instituciones como Euskadi, Andalucía, Cantabria o Burgos que nos estén dando este voto de confianza en esta época de crisis en el ciclismo, porque como diría uno de los grandes “el ciclismo merece la pena”. Gracias.
Desde el punto de vista de una persona joven que ha concluido su primera temporada como profesional, ¿cómo ves la situación actual del ciclismo nacional para los jóvenes?
Yo hace tres días como quién dice era infantil, hace dos cadete y ayer juvenil. Lo tengo todo muy reciente y los malos momentos por los que está pasando el ciclismo de base es algo con lo que me siento muy identificado, ya que me ha tocado vivirlo en primera persona.
A día de hoy solo puedo desearles mucho ánimo y decirles que luchen por su sueño aunque cada vez más parece que todo se les ponga en contra. A ellos y a sus padres, que no olvidemos que son los que cargan con buena parte del coste económico y de tiempo que requiere que sus hijos practiquen este deporte. En cualquier caso, espero que al igual que en profesionales la situación vaya mejorando poco a poco.
A parte de más equipos, ¿qué crees que le falta al ciclismo español? ¿Dónde crees que se encuentra el fallo para llegar a esta situación?
Desde mi punto de vista las tres cosas más importantes que le faltan al ciclismo español son en primer lugar la unión del colectivo ciclista, la credibilidad del gran público y un mayor apoyo al ciclismo de base.
Los fallos han sido diversos, la desunión del colectivo ciclista aún no la entiendo muy bien, pero es algo que tiene que cambiar, ya que tal y como estamos la opinión de los ciclistas debería contar un poco más de lo que cuenta en la actualidad.
Por otro lado la pérdida de la credibilidad del gran público en parte ha sido merecida ya que en los últimos años ha habido muchos casos de dopaje en el mundo del ciclismo, sin embargo la mayor parte de la prensa no ha ayudado y lejos de reconocer el esfuerzo que se está haciendo dentro del mundo por el ciclismo para acabar con esta lacra, prefieren vender carnaza. Una pena. Esta opinión negativa del gran público se ve directamente correspondida con la falta de sponsors que a pesar de la rentabilidad que el ciclismo ofrece como herramienta publicitaria siguen dudando de él, por ello como ya dije en una pregunta anterior hay que aplaudir a los sponsors/autonomías que nos apoyan hoy en día.
Y respecto a los malos momentos por los que pasa el ciclismo de base creo que una vez el ciclismo vuelva a gozar de la confianza del gran público, las escuelas verán otra vez como aumenta el número de chavales. Sin embargo no es suficiente, yo creo que se debería obligar a todas las escuadras profesionales a tener un equipo junior y sub23 y a los equipos Pro Tour a hacer algo parecido a lo que hace Euskaltel – Euskadi entre otros equipos, un trabajo de cantera Naturgás-Orbea-Euskaltel digno de admirar y que está dando sus frutos.
Cada vez sois más los que además de pedalear continuáis con los estudios para labraros un futuro más allá de la bicicleta, ¿cómo se lleva eso de además ser deportista de alto nivel estudiante?
Para mi es algo fundamental, la bicicleta nunca sabes hasta cuando te puede durar. Igual mañana tienes una lesión, o simplemente mala suerte como les pasó el año pasado a los corredores del Xacobeo (y crucemos los dedos para que finalmente no les pase lo mismo a los de Geox este año).
Por ello el llevar una carrera universitaria a la vez que la carrera deportiva me aporta una tranquilidad decisiva en muchos momentos, estudio algo que me gusta como es Marketing e Investigación de Mercados y estoy seguro de que si finalmente mi sueño como ciclista no triunfa podré seguir vinculado a este mundo de alguna manera gracias al haber estudiado esta carrera.
Es cierto que requiere tiempo extra, pero merece la pena. Por ello animo a todos los chavales que me puedan estar leyendo para que no dejen sus estudios por la bici, ¡Merece la pena! Además ahora gracias a las universidades on-line las cosas son más fáciles todavía. ¡Ánimo!
Para acabar Carlos, ¿cuáles son las metas y objetivos que te fijas de cara a 2012?
Seguir progresando poquito a poco. Este año me he ubicado dentro del pelotón profesional, al año que viene me gustaría dar un pasito para delante y tratar de forjar el “instinto ganador” uno de los peligros de pasar directo de juveniles a profesionales ya que el ganar también se olvida. Por ello me he fijado dos carreras como objetivos del año: Circuito Montañés y Tour del Porvenir. Me gustaría tratar de hacerlo lo mejor posible allí, siempre y cuando la salud y la suerte respeten.