Empieza la tarde lluviosa en Rotterdam, las calles de la ciudad holandesa se llenan de gente, y paraguas. Empieza el Tour y el prólogo, el primero en salir sería el guipuzcuano del Footon-Servetto Ivan Mayoz a las cuatro y cuarto, diez minutos después lo haría Tony Martin. El reciente campeón alemán en contrarreloj marcaba un tiempo increible en los 9 Km del circuito: 10 minutos y 10 segundos. Seguía lloviendo y diez minutos más tarde llegaría a meta Edvald Boasson Hagen: 22 segundos más que Tony Martin y el tiempo del alemán empezaba a dar miedo. La lluvia se intensificaba y salía Wiggins, la decepción del día, que perdía 50 segundos con el alemán en meta. Seguía lloviendo en Rotterdam y salen casi consecutivamente Farrar, Lovkvist y Leipheimer, los americanos se “acercan” a Martin y se colocan a 18 segundos al pasar por meta, el sueco perdía algo más y llegaba a 38 segundos del alemán. Todo parecía indicar que, como en Suiza, al alemán sólo se le podría batir en locomotora.

A partir de aquí, y durante mucho tiempo, los corredores se contentaban con llegar a un minuto del alemán sólo esporádicamente aparecía algún corredor, como por ejemplo Klöden, que se acercaba ligeramente a los tiempos del corredor del Columbia. Habría que esperar hasta las siete para ver salir a la mayoría de favoritos. Poco antes de esa hora salía Millar que marcaba el segundo mejor tiempo en meta con diez segundos de retraso sobre el alemán. Había dejado de llover y suelo comenzaba a secarse – el meteorólogo del Sky se escondía. Salen Frank Schleck y Gesink que calcan sus tiempos en el punto intermedio y en meta pierden ambos algo más de 40 segundos, sorprendentemente, tras lo visto en Suiza, el holandés supera al de Luxemburgo. Poco después salen Sastre y Andy, el español se queda en los tiempos de Frank Schelck, el hermano de éste demuestra una vez más que la contrarreloj no es su especialidad y pierde un minuto en meta con Martin.

Empezaban a salir los hombres importantes, Menchov, Samuel Sanchez y Basso marcaban un tiempo en meta similar al de Sastre, Wiggins o Frank. Luis León Sanchez, Carlos Barredo, el estonio Taaramae y Karpets lo hacían algo mejor y se cerraban en 40 segundos la perdida con el alemán del Columbia. El tres veces campeón del mundo Michael Rogers también salía entonces y marcaba un tiempo similar al marcado poco antes por el alemán Linus Gerdemann, 25 segundos de retraso con Martin.

Quedan Armstrong, Cancellara y Contador por salir. A las siete y media sale el americano. Con un estilo más estilizado que el mostrado últimamente, sin apenas levantarse de la bicicleta el americano pone el “Ai” en el cuerpo a Tony Martin que espera en meta enfocado por las cámaras. Armstrong pasa con cinco segundos de retraso por el punto intermedio. Cancellara había partido ya y con sus pedaladas habituales se acercaba al punto intermedio a un ritmo endiablado. La cara de Tony Martin cambiaba en meta y el suizo pulverizaba el crono del alemán: 6 segundos mejor en los cuatro primeros kilómetros del recorrido. Restaba por pasar Contador que perdería un segundo con Armstrong en ese punto. Quedaba la segunda parte del recorrido, Armstrong llegaba a meta y tranquilizaba ligeramente a Martin: doce segundos peor que éste en total. El americano había perdido 6 segundos con el alemán desde el punto intermedio: ¿Haría lo mismo Cancellara?

La respuesta sería no. Cancellara llegaba a meta y marcaba un tiempo de 10 minutos exactos, diez segundos mejor que Martin y 20 respecto a Millar. El español Contador llegaría un minuto y 27 segundos despues que Cancellara a meta ( + 27 seg. de perdida ) y en su duelo con el heptacampeón Lance Armstrong cedía 5 segundos. El americano empieza tal como prometía y asusta un año más a sus rivales desde el primer día. La locomotora suiza se viste de amarillo y Martin se conforma con un blanco muy amarillento.