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Bruselas ha acogido una etapa perteneciente de manera inconfundible a la primera semana del Tour de Francia: nerviosismo, caídas, sprint y un ganador de renombre. Sobre todo, muchas caídas. El líder Cancellara, el máximo favorito Contador y grandes candidatos para la victoria de hoy como Cavendish, Farrar y Freire dieron con sus huesos en el asfalto o se vieron involucrados en montoneras. Afortunadamente, los daños de las caídas prácticamente se limitan a sus efectos en la llegada de hoy (Adam Hansen, del HTC – Columbia, es el corredor más damnificado de la jornda de hoy), en la que Alessandro Petacchi se reconcilió con La Grande Boucle.
La primera escapada de la edición de 2010 del Tour tuvo como protagonistas al holandés Lars Boom (Rabobank), al belga Marcel Wynants (Quickstep) y al español Alan Pérez (Euskaltel – Euskadi); se formó prácticamente tras el banderazo de salida. El pelotón, liderado principalmente por Saxo Bank, Columbia, Cervélo y Garmin, nunca les dejó alcanzar rentas que peligrasen la llegada masiva. Cuando Pérez y Boom fueron absorbidos por el gran grupo, el moldavo Alexandr Pliuschin (Team Katusha) saltó y mantuvo un pulso condenado a morir desde el primer momento. A ocho kilómetros para meta, todo estaba listo para el sprint.
Cuando quedaban tres kilómetros para el final, Cavendish, Freire, Hunt y alguno más se cayeron en una curva y quedaron descartados para la lucha por la victoria. En el último kilómetro se produjo una montonera de la que sólo escaparon unos treinta ciclistas. Entre ellos, Farrar, Petacchi, Hushovd, McEwen o Rojas. Otro enganchón en los últimos metros descartó al estadounidense del Garmin, mientras Danilo Hondo lideraba la llegada para Alessandro Petacchi, que lanzó el sprint por delante de Renshaw y Hushovd. Alejet no encontró oposición en ningún momento y se mantuvo con suficiencia para llevarse su primera victoria en el Tour desde 2003.
No es sencillo comprender los motivos que han alejado tantos años del Tour de Francia a uno de los mejores velocistas de la década. Petacchi ganó cuatro etapas en 2003, tras haberse llevado seis en el Giro, y se retiró cuando encontró la primera dificultad montañosa, con el maillot verde. Huelga decir que a la organización del Tour no le sentó nada bien este abandono y fue tomado como una ofensa hacia la carrera y sus valores tradicionales. Petacchi volvió en 2004, pero estuvo mal, con consiguió ganar y volvió a retirarse a la semana de competición. Desde entonces, Petacchi no ha dejado de correr el Giro, excepto en su periodo de sanción, y ha participado en la Vuelta en más de una ocasión.
Con esta victoria, más las que puedan venir, Petacchi ha dado carpetazo a sus malas relaciones con el Tour, además de conseguir la victoria más importante de la temporada. Por supuesto, Lampre, un equipo que siempre ha tenido dificultades para justificarse en el Tour, da por buena su participación en la ronda francesa. Para mañana, pequeño cambio de tercio: el col du Rosier, una pequeña dificultad orográfica situada a doce kilómetros de meta, puede modificar el guión de la primera semana del Tour de Francia, aunque sólo sea para evitar el sprint masivo.
David Vilares