Andy Schleck (Team Saxo Bank)

La historia del menor de los Schleck, que se encuentra en su último año entre los “jóvenes”, es como la de aquel chaval que se ha cansado pronto de jugar en el patio de los pequeños, y se mete en el de los mayores. Es por eso que los dos años anteriores ha conseguido, sin mucha dificultad (en 2008 Kreuziger sí que le puso en algún apuro), el premio al mejor corredor joven de la carrera.

A ello también optará, “porque pasaba por allí”, este año, ya que su objetivo principal es subir un escalón más en el podium y poder desbancar a Alberto Contador del primer puesto que otorga el maillot amarillo. Por ello es el máximo aspirante a llevar el blanco. Si lo hiciera lo conseguiría por tercera vez consecutiva, hecho que tan sólo ha logrado Jan Ullrich entre los años 1996 y 1998.

Roman Kreuziger (Liquigas)

El checho, junto con el menor de los Schleck, tratarán de alcanzar cotas más altas que el honor de llevarse el maillot blanco al mejor corredor joven del Tour. Atribución que, todo sea dicho, no es nada baladí pues en la historia del ciclismo han sido muchos los grandes corredores quienes, desde su primer año de impronta, en 1975, han conseguido llegar a los Campos Elíseos con la prenda blanca. Francesco Moser, Laurent Fignon, Greg Lemond, Marco Pantani o Jan Ullrich han sido varios de ellos.

Mr. 500 Watios optará por tanto y por defecto a llevarse el maillot blanco que le identifique como el mejor corredor joven del Tour 2010, contando, eso sí, con Andy Schleck como rival indiscutible y casi infranqueable en este aspecto.

El segundo de abordo de la Liquigas, que tiene en Ivan Basso, reciente ganador del Giro d´Italia, a su líder natural, tiene ante sí el mayor reto que habrá podido afrontar hasta la fecha… y ese es demostrar que el Tour es una carrera que encaja con sus cualidades y que, por ende, puede afrontar como objetivo primordial año tras año. Llega menos quemado que el año anterior, donde en Suiza demostró más nivel aparantemente que en este 2010 y donde corriera y se desgastara en mayor medida.

Roman Kreuziger

Kevin Seeldrayers (Quick Step)

El corredor flamenco es un rara avis dentro del conjunto Quick Step y del ciclismo belga, que ya hace tiempo que buscan un corredor que pudiese ser importante de cara a las clasificaciones finales de las grandes vueltas. Y acabado el año pasado parecía que lo habían encontrado tras un excepcional Giro d’Italia en el que consiguió un meritorio Top10 además de la maglia bianca.

Sus cualidades son bien conocidas. Un pequeño corredor muy fino con gran capacidad para la alta montaña que año a año ha ido mejorando sus prestaciones, aunque cuando parecía que éste iba a ser el de su explosión definitiva y su consolidación en la élite, durante este invierno padeció unos problemas cardíacos que hicieron pensar incluso en una retirada prematura, aunque afortunadamente las consecuencias no fueron más allá de llegar en mala forma a París-Niza y no disputar el Giro y defender la clasificación al mejor joven conseguida en 2009. Pero todo aquello ya pasó, ya es pasado.

Durante el Critérium du Dauphiné dejó algunos flashes, en especial durante la primera etapa, cuando en una cota a poco menos de 10km se destapó con un fuerte ataque al que únicamente algunos de los más fuertes como el a la postre vencedor Janez Brajkovic pudo seguir, pero que acabó sucumbiendo ante el empuje del pelotón. Hasta el momento su temporada se puede resumir así.

No obstante llega al Tour fresco, afinando la forma, y a buen seguro llegará francamente bien para optar a darle un salto de calidad a su palmarés, bien con el maillot blanco, bien con algún triunfo de etapa, para ambos objetivos está perfectamente capacitado.

Tony Martin (Team Columbia – HTC)

El corredor de Bradenburgo devuelve la esperanza al ciclismo alemán tras un periodo algo oscuro y, sobretodo, ensombrecido por los medios más centrados en el dopaje que en el deporte.

Martin es un mágnifico contrarelojista de escuela clásica, rodador pesado y potente, diríamos que casi típico del ciclismo alemán. Cuando su figura se estiliza, se afina, es capaz de ser un escalador solvente aunque le falta dar un empujón final en la modalidad. Su otro gran ‘pero’ – que él mismo reconoce – es su falta de resistencia. Las tercera semana de una Gran Vuelta se le hace eterna, quizás también por culpa de sus tareas como gregario, especialmente el desgaste que puede provocar participar – y ser pieza esencial – del tren de Cavendish.

Este año el alemán llega al Tour con un objetivo claro: Ayudar a los líderes de equipo, pero también muestra especial ambición personal por la malla blanca. Quizás algo cauto, por ahora, sólo habla de enfundarse-la y ser el portador de esta durante algunos días pero si ocurriese quizás se crezca y luche por algo más que lo ya conseguido el pasado año.

La preparación de este año del alemán estaba basada en una serie de pequeños objetivos en las que, desgraciadamente, no ha salido bien parado. Martin apenas se mostró durante la París – Niza, su primer objetivo de la temporada y, en su preparación cara el Tour, en la ronda helvetica sólo fue capaz de brillar – aunque de que manera! – en las cronos.

Aún sin ser el principal favorito si no sé le atraganta la montaña tiene sus opciones de ser el mejor joven de la ronda gala en 2010.

Jakob Fulgsang (Saxo Bank)

El corredor danés afronta su primer Tour con la premisa bien clara de ser el hombre de mayor apoyo de los hermanos Schleck en las etapas de alta montaña. Se podría definir a este ciclista como un escalador que se defiende bien en la lucha contra el crono. Ya debutó en una prueba de 3 semanas en la Vuelta a España del pasado año. En las primeras etapas perdió tiempo por lo que su intención de luchar por la general debería esperar a otra ocasión, pero no se desanimó y lucho por triunfos de etapa, y vaya si lo hizo. Hasta en 3 etapas acabó entre los 3 primeros de la jornada lo que habla muy bien del espíritu combativo de este corredor.

Esta temporada ha sido ligera en lo que se refiere a competición para que llegase en buenas condiciones al Tour. Sus únicos resultados importantes en lo que va de temporada han sido hace pocas fechas en la Vuelta a Suiza, probablemente la carrera que le haya catapultado a estar en el competitivo 9 del equipo de Riis. 3º en la general, solo por detrás de 2 pesos pesados (obviamente refiriéndonos a calidad como ciclistas) como son Frank Schleck y Lance Armstrong.

Como ya se ha comentado antes a nivel individual es muy complicado que destaque en la carrera que empieza en pocos días. Podría ser un serio candidato a luchar por el maillot de mejor joven, pero en su equipo luchan por el gran objetivo del amarillo en Paris. En próximas temporadas en otro equipo, o el mismo si los hermanos Schleck deciden dejar la escuadra danesa en el futuro, podría ser un serio aspirante a luchar por un puesto de honor en la clasificación general de cualquier carrera de 3 semanas. Día tras día parece estar mejorando en una especialidad tan decisiva como la contrarreloj y eso hace tenerlo como una referencia para los próximos años en el mundo de las dos ruedas.

Rafael Valls (Footon – Servetto)

A sus 23 años recién cumplidos, el ciclista alicantino disputará su primera grande en este Tour de Francia. Tras disputar el año pasado su primera temporada como rofesional con Burgos Monumental, este año fichó por Footon, escuadra en la que ya militó a prueba hace dos temporadas en diversas pruebas como el Challenge de Mallorca, GP de Portugal o el Circuito Montañes.

Tras un gran inicio de temporada, con victoria incluida en una etapa del Tour de San Luís donde llegó a vestir el maillot de líder y acabó en 3ª posición final solo superado por Nibali y Serpa, siguieron sus buenas actuaciones en los Challenge de Mallorca (2º en Calvia y 9º en Deia) llego el Tour de Langkawi donde una caída le dejó varios meses de baja por una fisura en la rotula. Volvió a competir en la Vuelta al País Vasco, Amstel Gold Race, estando en la escapada del día, o Tour de Romadía, donde volvió a golpearse en la rodilla y tuvo que abandonar por las molestias físicas que seguía arrastrando. Volvió en Junio para disputar el Tour de Suiza donde estuvo con los favoritos en gran parte de las etapas decisiva viéndolo incluso demarrar en alguna de ellas, demostrando que la lesión parece estar superada, concluyendo en una meritoria 23ª posición final.

Rafa Valls es una de las apuestas del ciclismo español a medio plazo. El ciclista de Concentaina es un corredor que se deja ver cuando la carretera se empina. Un escalador de los que habitualmente ha habido en España y que hace tiempo que no veíamos. Veremos cual es su progresión. Si luchará por una buena general o por brillar en alguna etapa de montaña.

Rein Taaramäe (Cofidis)

El espigado ciclista estonio de Cofidis comenzará en Rotterdam su primer Tour de Francia con 23 años de edad. Taaramäe es un ciclista extremadamente combativo – a veces incluso demasiado – que se defiende bien contra el crono y decentemente en la montaña. Con una temporada en blanco en cuanto a victorias se refiere, el estonio, sin embargo, ha logrado buenos puestos generales: 8º en París – Niza (segundo mejor joven tras Kreuziguer) , 3º en Catalunya y 9º en la reciente Route du Sud.

Aunque sus objetivos en el Tour estén más encarados a dejarse ver en las fugas y lograr alguna victoria de etapa, como todos sus compañeros de equipo, Taaramäe tiene condiciones para aparecer entre los primeros puestos en la lucha por el maillot blanco, e incluso, si la suerte le sonríe podría llegar a enfundárselo. Más que eso será complicado ya que, hasta el momento, no se le ha visto superar la montaña como a sus rivales por el blanco – Andy, Gesink, Kreuziger – y, aunque se les acercará más que normalmente no hay suficiente contrarreloj para que lograse recuperar el tiempo perdido.

En resumen, por su calidad se verá al estonio en la clasificación por la malla blanca y dependerá cuanto se desgaste buscando etapas el tiempo que aparezca en ella pero difícilmente llegará a encabezar-la.

Robert Gesink (Rabobank)

Tras un Tour 2009 para olvidar cuando en la primera semana una caída le apartó de la carrera inesperadamente, vuelve con intención de dar guerra en la ronda francesa. Su objetivo es el de conseguir una buena clasificación general y conseguir el maillot blanco al mejor joven, que de no ser porque Andy Schleck aún entra en el rango de corredores que optan al galardón estaría al alcance de su mano.

Su descripción como ciclista es la de un corredor nacido para la alta montaña, donde los cambios de ritmos prolongados son su mejor arma. No obstante en estos momentos aún le falta subir un par de escalones en su progrsión para poder ser un claro candidato para llevarse triunfos de este modo. No le falta explosividad en las subidas, pero su mayor problema es, como demostró en el pasado Tour de Suiza su rendimiento en la crono, que puede hacerle perder mucho tiempo. Además estar dentro del equipo Rabobank, condenado a sufrir mil y una desventuras allí donde corra es un handicap, especialmente en la etapa de pavés con final a las puertas de la Troueé d’Aremberg.

Esta temporada su rendimiento ha sido algo irregular, con resultados notorios en vueltas por etapas (5º en Tirreno-Adriático, 8º en la Vuelta al País Vasco y 5º en el Tour de Suiza) y discretos en las clásicas ardenesas. Sólo una victoria en la sexta etapa en Suiza.

Otros jóvenes a tener en cuenta

También habrá que tener un ojo puesto en la participación del “descarado” Fabio Felline (1990), el corredor más jvoen de todo el Tour, que cuenta ya con varias victorias en este 2010, en el Circuit de Lorraine todas ellas, donde también ganara un parcial Pierre Rolland (1986), otra de las esperanzas galas. Otros franceses a tener en cuenta serán Anthony Roux (1987) -recordad su impresionante victoria en la Vuelta 2009- o Julien El Fares (1985), corredores muy competitivos y combativos que buscarán meterse en fugas apostando por victorias parciales. La velocidad de JJ Rojas (1985), EBH (1987) o Grega Bole (1985), tres corredores con un perfil que ronda el de passista veloce, o la de Gerald Ciolek (1986), también tendrá su momento en este Tour, así como las posibles prestaciones que puedan dar Rui Costa (1986) o Lars Boom (1985).