Aunque en nuestro país cualquier modalidad ciclística está eclipsada por la ruta, el ciclocross llena el vacío de muchos aficionados durante los largos inviernos en los que la temporada de fondo cierra el telón y no tienen a su disposición nada más (y no es poco) que viejas etapas y clásicas que cada uno guarda en su corazón con melancolía. A partir de este año desde Cobbles&Hills procuraremos hacer un seguimiento periódico de la temporada de las ruedas anchas, del barro, la nieve y el frío. Aunque antes de todo eso, intentaremos presentar el terreno a quienes no estén familiarizados e intentar responder preguntas como de qué narices va eso del ciclocross, cuándo se corren esas carreras, cómo diferencio una buena carrera de una mala o quiénes son los favoritos.
¿Qué es el ciclocross?
Aunque el origen tiene mucho que ver con el del ciclismo en sí mismo (debido a las lamentable carreteras y sendas por las que en un principio transitaban los ciclistas, más aventureros que deportistas), la primera carrera creada como ciclocross fue organizada por L’Auto en 1903, al igual que el Tour de Francia, y tuvo al mismo ideólogo, Géo Lefèvre.
Al igual que lo que ocurre con la ruta, a lo largo de todo el siglo las carreras de ciclocross han ido evolucionando a lo largo de los años, y actualmente son carreras de aproximadamente una hora de duración, que se llevan a cabo en un circuito de unos 2500 metros de distancia, al que se dan tantas vueltas como los jueces determinan a partir del segundo giro. La peculiaridad de esta modalidad se da en que la superficie de una inmensa parte del circuito es un campo abierto que normalmente tiene cierto desnivel, para endurecer la carrera con continuas subidas y bajadas. Además, en los recorridos se utilizan mayoritariamente obstáculos o troncos que obligan a los competidores a coger su bicicleta a hombros para sobrepasarlos. La dureza añadida de esta modalidad viene dada por el clima invernal, con carreras en torno a los 0ºC y muchos días de lluvia, que provoca que en muchas ocasiones el prado esté embarrado, helado, e incluso nevado; así como las competiciones previas de categorías inferiores y femeninas que casi siempre dejan el terreno en unas condiciones aún más complicadas.
¿Y si esto es ciclocross, en qué se diferencia con el MTB?
La diferencia más clara y visible en el primer momento es la herramienta de trabajo. No se usa una bici de montaña, sino una similar a la de carretera, pero con algunas diferencias básicas como que las ruedas y la horquilla son más anchas, los frenos son de tipo cantiléver, el eje pedalier está más alto, los pedales son como los de MTB y alguna variaciones en los ángulos de la bicicleta; todos ellos cambios para adaptarla al terreno y a los obstáculos.
En cuanto a la carrera en sí misma, las carreras de MTB (en modalidad Cross Country) tienen una duración mayor, en torno a la hora y media; se disputan en circuitos más largos (que rondan los 7-9 kilómetros), con más desnivel y utilizando generalmente pistas de montaña más estrechas incluso que los circuitos de ciclocross, en los que la senda a seguir está únicamente guiada por las cintas y vallas colocadas por la organización, aunque las pruebas de categorías inferiores suelen acabar dejando un surco de barro por la trazada idea. Además, a diferencia de las carreras de MTB, donde no se puede cambiar la bicicleta, en las de ciclocross debe haber dos zonas habilitadas para el cambio de la misma. Este cambio se hace en marcha, lo que aporta un plus de espectacularidad a la especialidad.
¿Cómo está organizado actualmente?
El órgano rector del ciclocross es también la UCI, la cual distingue, como en la ruta, las carreras en varias categorías.
- Las más importantes son las ocho carreras CDM que componen la Copa del Mundo, que este año se disputarán en las localidades de Plzen, Tabor, Koksijde, Igorre, Namur, Zolder, Liévin y Hoogerheide. Es la competición más internacional y la única junto con los Campeonatos del Mundo de finales de enero que se disputa por países. Para este trofeo, son los 50 primeros clasificados de cada carrera quienes puntúan, otorgando 80 puntos al ganador.
- Además de éstas, las competiciones pueden ser de Categoría 1 o 2, que son competiciones de un carácter más local, y en las que la diferencia más significativa (además de la económica) reside en que los puntos UCI que se reciben en cada tipo de carrera para elaborar el ranking tanto de ciclistas (encabezado por Sven Nys) como el de naciones (liderado por Bélgica).
Calendario belga/holandés
Es, sin ninguna discusión, el calendario más importante y más exigente fuera de la Copa del Mundo. Es el más profundo en cuanto a cantidad y calidad de pruebas, y en el que compiten los mejores corredores, ya no solo locales, sino algunos de los mejores especialistas extranjeros como Stybar, Simunek, Walsleben o Franzoi los disputan en su totalidad bajo contrato con los organizadores. Muchos otros, como Mourey, Murgoitio, Boom o Fontana son habituales en las mismas, que compaginan con sus propias carreras locales. Dentro de este calendario, hay dos campeonatos de ocho carreras diferentes de que son disputados con la misma intensidad que la propia Copa del Mundo, el Superprestige y el Trofee Gazet van Antwerpen. Aún fuera de estas competiciones, el ciclocross no para en el norte, donde sigue habiendo muchas clásicas carreras de primera categoría en Tervuren, Amberes u Overijse.
Calendario norteamericano
En él se disputan también multitud de pruebas, sin embargo tanto el nivel de los competidores como el de las carreras en muy inferior al que se puede ver en Europa, así como el tipo de prueba suele ser diferente, con trazados ubicados normalmente en el sur, más arenosos y con un clima más benevolente. Es allí donde se da el pistoletazo de salida de la temporada de ciclocross, con carreras desde septiembre a diciembre, a diferencia del calendario europeo que se desarrolla de octubre a mediados de febrero. El campeonato principal que se disputa es el U.S. International Cyclo-cross Calendar, que consta nada menos de 49 carreras puntuables, algunas de ellas coincidentes en fechas, que incluyen también el Campeonato nacional.
Calendario español
El nivel del ciclocross español se encuentra, dentro de Europa, algún paso por detrás de Francia o Chequia y al nivel de países como Suiza o Italia. Como ventaja respecto a estas, está la organización de una prueba de la Copa del Mundo en Igorre, y la habitual presencia de estrellas europeas al día siguiente en Asteasu. Además de éstas, solo hay otras seis pruebas internacionales en España, todas en el norte salvo la de Valencia. Fuera de estas pruebas de ámbito internacional, se disputa una Copa de España, de la cual todavía no se conoce ni el número de pruebas, ni su localización; y el Campeonato Nacional, que estaba previsto que se disputara en Burgos el 8 de enero, aunque tras renunciar posteriormente existen otras sedes como Asturias, Galicia o Gandía (a la cabeza de todas ellas) que tienen opciones de albergar la competición.
Otros calendarios europeos
Fuera del Benelux es en Francia donde un nivel más destacado tiene el ciclocross, con un grupo amplio de corredores de buen nivel como Mourey, Chainel, Gadret o Bazin que disputarán las tres competiciones del Challenge La France. Por debajo de ello, las mayores competiciones son la Toi Toi Cup checa, afectado su nivel por el éxodo a Bélgica, o el Giro d’Italia de cross, y el National Trophy británico, que constan de ocho y cinco fechas, respectivamente, pero con pocos nombres importantes en liza.
CX lo debía llevar un tarao como tú. ¡Vamos cantabrón! ¡Pelea en el barro!
Gracias, Cepe, lo de tarao es bastante benevolente… ahora bien eso de pelear en el barro, mejor me guardo para mi lo que me viene a la cabeza :p
¿Por qué cambian la bici?
Usan varias bicis y según van cogiendo barro y suciedad las cambian. Los auxiliares las limpian y vuelta a empezar.
También pueden estar pinchadas, descentradas… averías varias vaya. Es muy difícil que un corredor acabe con la misma bici con la que empezó por todos esos factores