Domingo, llega la gran cita del Mundial con la ruta elite masculina. Por lo pronto y tras lo visto en las categorías sub23 y elite femenina, una llegada al sprint es lo más probable. Tan sólo una escapada en juniors donde es más difícil controlar la carrera ha podido romper la hegemonía que estamos viviendo. Con varias selecciones que apuestan decididamente por el sprint será realmente complicado vivir otro desenlace, más si cabe cuando son algunas de las selecciones más potentes. Por ello, se presenta una carrera muy abierta.

Fuera de la lista de los grandes favoritos, muchas selecciones presentan a candidatos que tendrán opciones de poder vestir el arcobaleno, outsiders que pueden aspirar al campeonato.

Así, Alemania además de contar con André Greipel que liderará la selección teutona, dos jóvenes promesas que ya han despuntado esta temporada como John Degenkolb y Marcel Kittel. Argentina tiene en sus tres participantes tres hombres más o menos rápidos, los hermanos Haedo y Maxi Richeze están dispuestos a dar la sorpresa aunque no cuenten con muchas opciones para ello. Australia e Italia son dos selecciones que tienen varios candidatos que, tanto en un corte como en una llegada masiva, tienen que ser tenidos en cuenta. Simon Clarke que viene de realizar un buen mes de Septiembre y el ganador en Orihuela Chris Sutton acompañaran a dos pesos pesados como Matthew Goss y Heinrich Haussler. Por su parte, la selección que dirige Bettini está plagada de gallos. A los Visconti y Modolo, se les une Elia Viviani, Daniel Oss, Daniele Bennati o Francesco Gavazzi. Mucha pólvora tendrá la selección azurra para poder dinamitar la carrera. Jurgen Roelandts y Greg Van Avermaet en Bélgica, Yahueni Hutarovich en Bielorrusia, Benard Eisel en Austria, Grega Bole y Borut Bozic en Eslovenia, José Joaquín Rojas en España, Greg Henderson y Julian Dean en Nueva Zelenda, Denis Galimzyanov en Rusia, Martin Kohler en Suiza o Yuriy Metlushenko en Ucrania pelearán dentro de sus posibilidades y sin olvidar cada uno su posición dentro de su respectiva selección por el triunfo, recordando que siempre estarán hipotéticamente por detrás de los grandes favoritos.