Con la desaparición a final de temporada de la estructura HTC-HighRoad desaparece el equipo que me aficionó a este deporte, el que me ha hecho disfrutar, emocionar e, incluso, soltar alguna lágrima. Sirva esta entrada como homenaje a todos y cada uno de los ciclistas que lucieron su distintivo color magenta y a los que encontraron cobijo posteriormente bajo el sello HighRoad.

Como persona poco objetiva que soy, me reconozco incapaz de ser justo, de hacer memoria o documentar-me lo mínimo (o suficiente) para recolectar los diez mejores momentos del equipo, así que no me queda otra que dejarme guiar por mis emociones. Los que siguen son mi Top 10 como aficionado en orden cronológico, si no representa el vuestro podéis animaros a rendir vuestro tributo en los comentarios.

1. Milán San Remo 1997 – Erik Zabel

En 1997 Erik Zabel contaba con 26 primaveras, 4 etapas en el Tour de Francia, un maillot vert, una París-Tours y diversas – y variadas – victorias de nivel. En 1997 Erik Zabel lograba la primera de sus cuatro Milán San Remo, lo hacía en una carrera rapidísima que nadie fue capaz de romper. El alemán batió con superioridad a Alberto Elli (futuro Telekom) y Biagio Conte, entretanto, a su espalda, se formaba una montonera con Jalabert o Museeuw como protagonistas.

MSR 1997

A lo largo de su carrera el alemán lograría un total de seis verts, doce etapas del Tour de Francia, cuatro Milán San Remo – que podrían haber sido cinco con un poco más de paciencia – tres París Tours e incluso fue capaz de ganar una Amstel Gold Race (2000) batiendo en la llegada a una quincena de corredores.

La primera Milán San Remo de Zabel.

2. Tour de Francia 1997 (St.Etienne – St. Etienne) – Jan Ullrich

El tipo de contrareloj que se echa en falta en las grandes vueltas actuales. La mejor contrarreloj y mejor contrarrelojista que han visto estos ojos.

Un año antes, Rijs ganaba el Tour de Francia pero era un joven alemán nacido en Rostock quien se hacía con todas las miradas. Así, en 1997 el foco de atención se centraba en el joven talento alemán y éste no defraudaba. Casi insuperable en la montaña Ullrich se hizo con su primer – y a la postre, único – Tour de Francia.

Además de la contrarreloj de Saint Etienne el alemán ganó etapa en Arcalis y ayudó a Erik Zabel a batir a Vandenbroucke en la llegada de Plumelec – la misma llegada donde Valverde se enfundaría el primer amarillo del Tour en 2008.

En definitiva, un Tour maravilloso para los seguidores de la escuadra magenta que se adjudicaron cinco etapas (3 Zabel, 2 Ullrich), la clasificación por equipos, el vert, el maillot blanco (el propio Ullrich) y el amarillo – Virenque (Festina), segundo en el Tour, rompía el poker haciéndose con el maillot a topos por cuarta vez consecutiva.

Ullrich contra el cronometro.

3. Tour de Francia 1999 (Alpe d’Huez) – Giuseppe Guerini

En su primer año en el equipo alemán Giuseppe Guerini ayudaba a sobreponer la baja de Ullrich en el Tour del 99 con la accidentada victoria en uno de los finales míticos de los Alpes.

Guerini, tras un par de años en el Polti, fue fichado por el conjunto Deutsche Telekom para ser uno de los hombres fuertes de Jan Ullrich en los picos franceses. El principal problema que se encontró el italiano es que en su primer año con los alemanes se vio sin nadie a quien escudar. El conjunto magenta (y blanco) dirigido por Rudy Pevenage y Walter Godefroot vivía una “guerra de poder” entre el velocista más grande de la década y la joven perla del norte de Alemania, así que el equipo estaba diseñado para sofocar y apaciguar posibles conflictos: Zabel tenía sus hombres de confianza y Ullrich los suyos. El hecho que Jan no estuviese en el equipo no iba a afectar a sus gregarios de lujo que iniciarían la ronda gala sin un objetivo medianamente claro.

Guerini

En una etapa algo insulsa – como todo aquel Tour, en general – Guerini derramaba a 3 Km de meta para ganar la etapa y, ya de paso, enseñar a los aficionados el motivo por el que no se puede poner uno a hacer fotos en medio de la calzada.

Guerini conquista Alpe d’Huez.

4. Vuelta a España 1999 (Angliru) – Jan Ullrich

Jan Ullrich no pudo disputar el Tour de Francia debido a una lesión, el alemán llegaba a la Vuelta algo corto de forma y con la intención de sumar una GT más a su palmares.

La vuelta aquel año estrenaba el Angliru – al que también se llegará este año – y sus pronunciadas rampas no se puede decir que favoreciesen excesivamente al rodar del alemán que, sin llegar a brillar, se supo sobreponer con dignidad. Ganador de dos etapas – una en linea y la crontrareloj final – el alemán se hacía con su segunda gran vuelta, la Vuelta a España del año 1999 – quizás más recordada por la exhibición de Vandenbroucke camino de Avila.

La primera llegada al Angliru.

5. París Roubaix 2002 – Wesseman

Aunque el ganador son palabras mayores, entre el barro, un alemán lograba el segundo puesto, el mejor resultado de su carrera en la prueba y, a su vez, el de la estructura (Telekom – T-Mobile – HighRoad) en toda su historia.

Paris Roubaix

La París Roubaix es la carrera épica por excelencia, y, a pesar que el equipo no se haya prodigado mucho en el adoquin hay que aprovechar cualquier momento, por breve o fugaz que pueda ser.

La mejor Roubaix del T-Mobile.

6. Tour de Francia 2004 – Klöden

El Tour de Francia del 2004 supuso la consagración de Andreas Klöden. El que estaba llamado a ser el escudero de Jan Ullrich desde muy temprana edad (Paris-Nice, País Vasco 2000) logró subir al segundo escalón del podio en París (Ullrich no llegó en un buen momento de forma al Tour y perdió tiempo en las primeras etapas selectivas)
aunque sin llegar a inquietar a Lance Armstrong (que le endosó más de seis minutos de diferencia).

Jan Ullrich, cuarto, ayudaba al conjunto T-Mobile a llevarse la clasificación por equipos con ligera ventaja de la estructura dirigida por Bruyneel (US Postal).

Armstrong, Klöden y Basso.

7. Lieja Bastogne Lieja 2005 – Vinokourov

Vinokourov, que, al igual que el equipo que le dio a conocer se retira este año del ciclismo profesional, logró en 2005 la victoria en la Doyenne por delante del alemán Jens Voigt – entonces a las ordenes de Rijs en el CSC.

El kazajo, tras rodar en compañía del alemán prácticamente la última quinta parte de la prueba, le batía al sprint privandole de la que habría sido la mayor victoria de su carrera profesional.

Vinokourov y la Doyenne.

8. Scheldeprijs Vlaanderen 2007 – Cav

De Cavendish se venía hablando y en la semi-clásica belga inició su eclosión en su primer año como profesional. Su buen año, además de la Scheldeprijs se haría entre otras con dos etapas de la Volta y dos más en los cuatro días de Dunkerque, le permitió ganarse una plaza en el Tour de Francia – aunque solo apareciese en las crónicas debido a una breve relación con el asfalto.

Cavendish

A partir de aquí, ya se sabe, primer año en High Road que supone la confirmación del sprinter británico – en la que volvió a ganar la Scheldeprijs – el error de Boonen en la llegada quedo subsanado por la caida de Cavendish en el podio.

“I’ve watched what not to do when you cross the finish line! You don’t celebrate too early, unless you are Fabian.”

Mark Cavendish, declaraciones previas a la Milán San Remo 2011.

¿Dónde está el tren?

9. Milán San Remo 2009 – Cav

La opinión generalizada es que la carrera fue blanda, que todos pusieron en bandeja el triunfo al británico concediéndole un sprint masivo. La realidad es que, tras unos 290 Kilómetros, el británico fue el único hombre capaz de sprintar para cazar y superar sobre la línea a Haussler que intentó un ataque (¿sprint larguísimo?) sorpresa dentro del último kilómetro. El trabajo de Hincapie recogiendo a Cavendish tras el paso por el Poggio y llevándolo hasta las primeras posiciones del pelotón también merece mención.

La clásica de Cavendish.

10. Milán San Remo 2011 – Goss

Matthew Goss se vio filtrado en un grupo delantero y supo aguantar cuantas embestidas se intentaron para lograr la primera GRAN victoria de su carrera. Así lo explicaba David Vilares y así fue.