Ha llovido mucho, muchas ediciones del Tour desde que la grande entre las grandes conoció un vencedor patrio. Tenemos que echar la vista atrás, concretamente hasta 1985 para ver a un francés en lo alto de los Campos Eliseos. Bernard Hinault consiguió su quinto Tour de Francia, el último que ha conseguido el ciclismo galo. Desde entonces, tres segundos puestos y dos terceros con los mejores resultado para un país en crisis de vueltómanos.
Hinault puso la guinda con su quinto Tour a una década de éxito para el ciclismo francés. A los cinco títulos de Le Patrón, se le sumaron los dos triunfos del malogrado Laurent Fignon y Bernard Thévenet. Tan sólo las victorias de Kevin Van Impe y Joop Zoetemelk impidieron una década de dominio.
A partir de ese momento llegó la crisis de resultados. Greg Lemond impidió dos victorias galas en los años venideros. En 1986 se impuso con más de tres minutos de diferencia sobre el propio Bernard Hinault, mientras que en 1989 fue la derrota más dolorosa para el público francés. Laurent Fignon llegaba a la última etapa vestido de amarillo. Una contrarreloj individual de 24,5 kilómetros cerraba el Tour entre Versalles y París, distancia suficiente para que el americano recuperase el amarillo que perdió en el final de Morzine. Antes, en 1987, Jean François Bernard finalizó tercero tras Stephane Roche y nuestro Pedro Delgado en la que otro galo, Charly Mottet, vistió durante seis días de amarillo y finalizar cuarto en la general.
Dos décadas en las que sólo Richard Virenque subió al pódium gracias a un segundo puesto en 1997 y un tercero en 1996. Veinte años de dominio de dos países, España y Estados Unidos. Miguel Indurain, Oscar Pereiro, Carlos Sastre y Alberto Contador sumaron nueve victorias, mientras que Lance Armstrong y Greg Lemond ocho. Luc Lebland y el propio Virenque dieron protagonismo al ciclismo francés, pero nunca fueron dos ciclistas capaces de luchar por la victoria en la general.
Pero si mala fue la década de los 90, peor aún fue la del 2000. El nuevo siglo trajo los peores resultados desde el inicio del Tour. Ninguna victoria, ningún segundo puesto ni ningún tercer puesto. El pódium no conoce a un francés desde 1997. El cuarto puesto de Christophe Moreau en el 2000 donde se quedó a treinta segundo de Joseba Beloki. El ciclista de Vervins fue el más destacado de los suyos al conseguir otros dos top 10, pero lejos del cajón. Fueron tales los malos resultados que en 2002, 2004, 2005, 2007, 2008 y 2010 no tuvieron presencia entre los diez mejores de la clasificación.
La presión de encontrar un nuevo ganador unido a la crisis que vive el ciclismo galo han sido los culpables de estos resultados que no tiene a corto plazo vista de ser mejorado. Ni Rinero, ni Chavanel, ni Voeckler, ni Dessel, ni Casar, ni Le Mevel, ni Simon, ni Di Gregorio..han conseguido llegar al nivel que se les presuponía en el Tour de Francia.
Este año seguirá siendo una edición mala para sus intereses. Transcurridos dos días de competición y aunque que reste todavía mucho Tour, será difícil ver a un francés realizar una buena clasificación general. El joven Jerome Coppel, otro de los llamados a poder optar en un futuro al triunfo, está ya a 2:51 del líder Hushovd, mismo caso que el ex biker Jean Christophe Peraud situado a 2:42 o Christophe Kern a 2:39.