Pasado el ecuador del año 2011, la mitad de la temporada ciclista quedó atrás dominada por un vendaval llamado Philippe Gilbert. Desde el Algarve al comienzo del Tour, el valón ha sido el ciclista más destacado del pelotón merced a sus 13 victorias. Su equipo, el Omega Pharma-Lotto ha pasado de ocupar los últimos puestos en los rankings a situarse en el grupo cabecero gracias a la gran actuación de su líder.
Desde el comienzo de temporada no hay mes donde no haya conseguido alguna victoria. Además de remate, demuestra regularidad. Febrero en la Vuelta al Algarve vio como conseguía la primera victoria en su primer día de competición. El sterrato toscano de la Strade Bianche sucumbió a un Gilbert enfocado hacia el comienzo de la temporada de clásicas. La Tirreno-Adriático puso punto y final de la preparación para la parte más importante del año con la victoria en Castelraimondo y un noveno puesto en la general.
La Classicissima, la Milán-San Remo fue el habitual punto de partida de las clásicas. Tras una carrera loca y cortada, Gilbert se sitúo en el grupo que se jugó la victoria. El sprint final le relegó al tercer puesto superado por un intratable Matthew Goss y Fabian Cancellara.
Llegó entonces el éxtasis, el mes de Abril será recordado por siempre para él. Tras ser noveno en un Tour de Flandes que se le puso muy de cara, la Flecha Brabanzona fue el inicio de once días gloriosos para el belga. El tríptico de las Árdenas, Amstel Gold Race, Flecha Valona y la Doyenne, la Lieja-Bastogne-Lieja, engordaron el palmarés del ciclista del Omega Pharma-Lotto. La superioridad demostrada no encontró ningún rival para igualar a Davide Rebellin, los dos únicos ciclistas en conseguir las tres clásicas en una misma temporada.
Tras un merecido descanso regresó a lo grande. La victoria en la tercera etapa del Tour de Bélgica le llevó a la vencer la clasificación general, mismo caso que en el Ster ZLM Tour. Dos victorias en carreras por etapas para demostrar su calidad.
El otro momento de la primera parte de la temporada fue el campeonato belga. Allí se encargó de seleccionar el grupo y a dos kilómetros de meta un letal ataque en un tramo adoquinado pudo con todos sus rivales para entrar victorioso en meta. El ciclismo belga encontró al mejor ciclista para llevar los colores nacionales durante un año.
Ayer, en el comienzo el Tour, asestó su último golpe. Llegaba como máximo favorito a la meta de Mont des Alouettes Les Herbiers y allí no defraudó. Consiguió su primera victoria de etapa en el Tour de Francia, consiguiendo además el maillot amarillo. Por si fuera poco, se sumó el maillot verde y el de lunares rojos. Gilbert comienza la Grande Bouclé de una forma tirana.
A lo largo de esta primera mitad de temporada, Philippe Gilbert ha demostrado no tener rival en finales en cotas completando un periplo exitoso durante este transcurso que seguro irá sumando nuevas victorias primero en el Tour de Francia donde existen varias llegadas muy propicias para él y el final de temporada en las clásicas italianas donde buscará su tercer Giro de Lombardia de manera consecutiva.
Hoy por hoy no tiene rival, pero los aficionados al ciclismo, sobretodo los españoles, echamos de menos a un Alejandro Valverde que seguro habría protagonizado grandes duelos con el ciclista valón.