El ciclocross despertaba hoy domingo con una dulce resaca tras la victoria de ayer de Wout Van Aert en las dunas de Koksijde en la segunda manga de la Copa del Mundo, pero sin tiempo para asimilar la trascendencia de la exhibición del menudo beloften flamenco llegaba la quinta cita del Superprestige. Había grandes expectativas sobre el trazado diseñado por Erwin Vervecken en el circuito de Spa-Francorchamps, y lo cierto es que no ha defraudado. Más allá de la victoria de un Kevin Pauwels que vuelve a mostrar aquella versión con la que maravilló durante la temporada 2011/2012, la gran noticia de esta jornada es que la región de Valonia ha ganado una nueva plaza de culto en la temporada de ciclocross.
Se esperaba un circuito durísimo, con la línea de meta situada en el Raidillon de l’Eau Rouge como principal exponente con su pendiente cercana al 20%, así que los crossmen se tomaban con calma los compases iniciales sabedores de que la mítica curva del circuito de velocidad no era ni mucho menos el punto más complicado del recorrido. Tal era la relajación que tres anónimos como Tim Merlier (Sunweb – Napoleon Games), Gert-Jan Bosman (Parkhotel Valkenburg CT) y Sascha Weber (Veranclassic – Doltcini) lideraban la prueba a la llegada de una terrorífica ladera con la que a partir de hoy se asociará el circuito de ciclocross de Spa-Francorchamps. Bicicleta al hombro y sálvese quien pueda.
El exigente trazado imponía mucho respeto y los favoritos se vigilaban en las primeras posiciones sin que nadie se decidiese a abrir fuego hasta que Philipp Walsleben (BKCP – Powerplus) y Kevin Pauwels (Sunweb – Napoleon Games) amagaban con iniciar las hostilidades, con un Lars van der Haar (Giant – Shimano Development Team) siempre muy atento a cualquier movimiento que se produjese en un grupo de una decena de corredores en el que no se echaba en falta a ninguno de los grandes nombres.
Giro tras giro, el rápidamente bautizado ‘Muur van Vervecken‘, desgranaba el grupo cabecero e invitaba a la formación de cortes en sus metros posteriores, pero sin embargo el momento crucial de la prueba llegaba en los compases previos a la monstruosa pared. En uno de los numerosos tramos de asfalto, como quien no quiere la cosa, Kevin Pauwels abría un pequeño hueco y solo Lars van der Haar llegaba a su rueda. Ausente en la jornada de ayer por problemas de salud, no dejaba un centímetro de margen al rubio de Ekeren y en apenas un giro se situaban con una interesante ventaja de 15″. En este punto hacía su primera aparición Sven Nys (Crelan – AA Drink).
Líder de la clasificación del Superprestige llegaba sin el desgaste del día de ayer tras desconectar en el último tercio de carrera, y a pesar de no haberse mostrado especialmente cómodo en el trazado valón, tomaba la primera posición entre los achtervolgers comandando la persecución llegados al ecuador de la jornada. Pero pronto se vería que el Kannibaal no está viviendo sus mejores días, y en uno de los pasos por línea de meta perdía comba respecto al grupo perseguidor. Con seis corredores en dicho grupo podía estar despidiéndose de sus opciones de revalidar el Superprestige.
Agazapado durante toda la carrera, Mathieu van der Poel (BKCP – Powerplus) se percataba del sufrimiento del portador del driekleur y elevaba el ritmo con la intención de dar la puntilla al campeón belga. En apenas unos instantes tomaba unos metros de ventaja, pero Tom Meeusen (Telenet – Fidea) aplacaba rápidamente el intento y se lanzaba hacia la tercera posición mientras por delante el dúo cabecero seguía su paso firme y ni siquiera un problema mecánico de Pauwels alteraba la situación de carrera. Sabedores de que la victoria era cosa de dos, sonaba la campana al tiempo que se testaban en Eau Rouge.
Allí el pupilo de Mettepeningen mostraba mejores sensaciones que el campeón neerlandés, que sabedor de su inferioridad en un uphill sprint en meta, tomaba la cabeza intentando abrir hueco respecto a un que Pauwels se soldaba a su rueda. Estaba quemando su última bala, hasta que en una curva a derechas se iba al suelo dejando en bandeja la victoria. No hubo batalla en la ladera, como tampoco la hubo en meta. Kevin Pauwels lograba su segunda victoria en el Superprestige situándose al frente de la general, empatado a puntos con su gran adversario en el día de hoy. Tras ellos otros cuatro ciclistas en apenas cinco puntos. También Sven Nys, que a pesar de estar muy lejos de su mejor versión, una vez más ha podido salvar los muebles en un circuito que ha sacado a relucir sus miserias.
Clasificación
1. Kevin Pauwels (Sunweb – Napoleon Games)
2. Lars van der Haar (Giant – Shimano Development Team)
3. Tom Meeusen (Telenet – Fidea)
4. Mathieu van der Poel (BKCP – Powerplus)
5. Joeri Adams (Vasgoedservice – Golden Palace)
6. Klaas Vantornout (Sunweb – Napoleon Games)
7. Corné van Kessel (Telenet – Fidea)
8. Sven Nys (Crelan – AA Drink)
9. Rob Peeters (Vasgoedservice – Golden Palace)
10. Thijs van Amerongen (Telenet – Fidea)
Clasificación Superprestige (5/8)
1. Kevin Pauwels (Sunweb – Napoleon Games) 63 puntos
2. Lars van der Haar (Giant – Shimano Development Team) 63 puntos
3. Mathieu van der Poel (BKCP – Powerplus) 62 puntos
4. Sven Nys (Crelan – AA Drink) 60 puntos
5. Klaas Vantornout (Sunweb – Napoleon Games) 59 puntos
6. Tom Meeusen (Telenet – Fidea) 58 puntos
7. Corné van Kessel (Telenet – Fidea) 37 puntos
8. Jens Adams (Vasgoedservice – Golden Palace) 31 puntos
9. Bart Aernouts (Corendon – Kwadro) 28 puntos
10. Philipp Walsleben (BKCP – Powerplus) 22 puntos