De forma prematura pero sin prisa, la campaña invernal ha consumido un cuarto del calendario. Con relativa pausa, se han ido sucediendo carreras, la mayoría de ellas no especialmente importantes, en intervalos relativamente amplios. Octubre era tiempo de calibrar el estado físico y romper el hielo en las primeras campas, y así se ha quemado en apenas un suspiro, sin que se puedan sacar pocas conclusiones realmente relevantes. Pero noviembre está aquí; y con él, el principio de la verdadera temporada, marcada a fuego por un punto de inflexión tan mítico como significativo y espectacular: el Koppenberg. Testigo de innumerables batallas en De Ronde, dos palabras inexorablemente unidas en el imaginario colectivo casi con la misma fuerza que el Kapelmuur, su adoquinado al 20% de desnivel se ha convertido desde hace ya más de un cuarto de siglo en germen martirizador también para los especialistas en el barro.
Precedido por su leyenda, es una de las pruebas más populares del invierno flamenco y su trascendencia va más allá de su presencia dentro del BPost Bank Trofee, de la que será la segunda manga tras la inauguración en Ronse, exhibición de Sven Nys mediante. No obstante, su peso no encuentra respuesta más allá de sus fronteras. Al fin y al cabo, servido en frío en simplemente una de las innumerables pruebas de categoría C1 que inundan su inagotable calendario, de modo que la participación no contará con sorpresas provenientes de más allá del Benelux, a excepción del ex-medallista mundial junior de la disciplina Clément L’Hotellerie, en el año en el que está viviendo su verdadero reencuentro con el ciclocross.
Edición 2013. Meeusen sacude su rabia en el giro final
Si por algo se identifican las pruebas de ciclocross, en comparación a la carretera, es por la intensidad, tanto para quienes participan como para el espectador. Siempre a tope, siempre imprevistas, siempre cambiantes. No obstante, si tendríamos que traer a colación una excepción a la regla, sería el pasado Koppenbergcross. Una prueba lenta y anodina, en la que ninguno de los favoritos quiso arriesgar y en la que incluso Ian Field tuvo sus dos vueltas de gloria, que derivó en una vuelta final absolutamente trepidante y cubierta a una velocidad de vértigo. Fue en ese giro en el que Tom Meeusen decidió la prueba, haciendo gala de una explosividad brutal con una aceleración tan fuerte como sostenida que acabó con toda resistencia a su vera, incluyendo las de unos Kevin Pauwels y Klaas Vantornout que le acompañaron en el podio.
Clasificación final:
- Tom Meeusen (Telenet – Fidea) en 59:06
- Kevin Pauwels (Sunweb – Napoleon Games) a 0:02
- Klaas Vantornout (Sunweb – Napoleon Games) a 0:05
- Philipp Walsleben (BKCP – Powerplus) a 0:09
- Sven Nys (Crelan – Euphony) a 0:10
- Rob Peeters (Telenet – Fidea) a 0:24
- Corné van Kessel (Telenet – Fidea) a 0:25
- Niels Albert (BKCP – Powerplus) a 0:25
- Thijs van Amerongen (AA Drink) a 0:40
- Julien Taramarcaz (BMC MTB Racing) a 0:46
Recorrido
Pocos circuitos hay que se salgan del estándar habitual, pero junto a Ronse u Overijse éste quizá sea uno de los que más lo consiga, sobre todo en forma de desnivel acumulado. Y es que muy pocas pruebas, por no decir ninguna, pueden presumir en tener 45 metros de diferencia entre los puntos más alto y bajo del recorrido, restringido a apenas 2.860 metros. Esto se traduce de una única forma: dureza y dificultad a partes iguales. Eso sí, aglutinado todo ello en apenas el mitad de terreno. Con un primer y un último cuarto de trazado propio de un critérium, con muchísimo tramo asfaltado y pasos por pradera que apenas entrañan dificultad, la llegada del Koppenberg -que se sube hasta la mitad- es solo el anticipo de lo que les espera. Y es que el resto de la ascensión, en lugar de por adoquines, la tendrán que solventar por la verde ladera. Un tramo muy selectivo en lo físico que desemboca en uno de los descensos más técnicos del año que compartirá importancia con el propio terreno ascendente.
No obstante, todo el extremismo del trazado queda en cierto modo minimizado por el extraño “veroño” que se está viviendo en buena parte de Europa, que presentará una colina seca y unas temperaturas más propias de la primavera (19ºC) que de los albores del invierno. De tal modo, sin esperar el mismo desarrollo de los acontecimientos que en la edición precedente, la climatología la convertirá en una carrera mucho menos selectiva y más abierta a todo aquel que no se llame Sven Nys.
Pronóstico
- Sven Nys (Crelan – AA Drink): a pesar de haber vencido solo en una de las últimas tres ediciones, pocas pruebas aparecen tan hechas a medida como la de Oudenaarde para el Kanibaal. Con diez triunfos en su haber, es amo y señor de la cota amberesa, que requiere a partes resistencia física, calidad técnica y potencia bruta. Las tres cualidades que convierten a Nys en quien es y que le dan la vitola de máximo favorito. Más, tras dos semanas de reposo. Y mucho más si tenemos en cuenta que llega con el orgullo herido tras el abandono de Valkenburg.
- Kevin Pauwels (Sunweb – Napoleon Games): ¿está el de Ekeren de vuelta? ¿O es simplemente un leve conato de reacción como el protagonizado el pasado diciembre? Es pronto para saberlo, pero sin duda el mes de octubre ha sido esperanzador. Sin victorias, pero con un rendimiento regular y ascendente, el rubio ha dado un paso adelante física y moralmente, reflejo claro de su rendimiento. Con terreno seco, está ante una oportunidad de oro para reivindicarse ante la plana mayor en un circuito con mayúsculas.
- Lars van der Haar (Giant – Shimano): el flamante ganador de la primera cita de la Copa del Mundo ha consolidado la madurez que se viene esperando de él desde hace varios años. Más calmado y mejorado en regularidad y solvencia, por si fuera poco su menudez encontrará un escenario adecuado para sus dotes como escalador, sin el desgaste extra del lodo castigando sus piernas antes de tiempo. Aspirante claro al podio.
- Thijs van Amerongen (Telenet – Fidea): el ciclista neerlandés llegó, de antemano, como un fichaje de serie B para una escuadra totalmente descompuesta, pero con el paso de las carreras se ha empeñado en dar la razón al ojo del que siempre ha presumido Hans van Kastener. Haciéndose valer en escenarios más pequeños, suma ya dos triunfos y se ha convertido en la referencia del conjunto mirando a de tú a tú a Meeusen. En cualquier caso, su punto de forma tendrá en la ausencia de barro, escenario en el que es un consumado especialista, una pequeña desventaja.
- Klaas Vantornout (Sunweb – Napoleon Games): tras un inicio muy esperanzador, la llegada de los primeros encuentros de relevancia le han situado en el lugar que tantos años sigue copando. Delante, regular, pero sin acabar de dar ese resto que le permita pelear por generales. Un valor seguro que, en situaciones delante, figurará entre los primeros de la clasificación para intentar defender su virtual segunda plaza en la general.
Otros nombres
Sin haber demostrado nada de lo que prometía durante las últimas semanas, el ganador de la pasada edición cuenta al menos con el beneficio de la duda. Tom Meeusen (Telenet – Fidea) se reencontrará con un escenario semejante al de la pasada edición, apto para que su talento resurja y ponga a su escuadra en el lugar de donde salió, pero aun le corresponde. A su vera, precisamente en un momento completamente antagónico, debería aparecer su compañero Corné van Kessel, tercero en el Cauberg y gran sorpresa de los primeros compases de competición.
Convaleciente de su fractura de clavícula, Wout van Aert (VastgoedService – Golden Palace) no ha rendido, de momento, como se esperaba ni en sus incursiones con la élite ni dentro de su categoría. Sin embargo, tras dos semanas de reposo y en un paraje adecuado a su talento, podría ser una baza consistente para amenazar el dominio de los veteranos. Entre ellos, su teórico líder Rob Peeters, desaparecido por ahora y que debe dar un paso adelante si no quiere que se pongan en duda sus galones, sobre todo respecto a un Jan Denuwelaere que, a pesar de no enfrentarse al escenario más idóneo, ha tenido buenas actuaciones.
El alemán Philipp Walsleben (BKCP – Powerplus), escalador de garantías, es otro que bien podría inmiscuirse en la lucha por el podio, aunque es más común verle dar la de arena que la de cal. Su experiencia es un valor a su favor respecto a la camada de jóvenes que han entrado en la categoría pisando fuerte y que tienen entre ceja y ceja amenazar el orden establecido. Los más claros candidatos a ello, Jens Adams (VastgoedService – Golden Palace), Gianni Vermeersch y, sobre todo, Tim Merlier (Sunweb – Napoleon Games). Fogueado en diferentes puntos de Europa, las dos victorias en Suiza y Alemania aparecen como bagaje suficiente para confiar en que pueda entrar entre los diez mejores. Manteniendo el respeto, eso sí, a ciclistas veteranos como Dieter Vanthorenhout (Sunweb – Napoleon Games), Bart Aernouts y Martin Bina (Kwadro – Stannah).
Te puede interesar
Horario:
- Junior – 11:00
- Sub23 – 12:00
- Féminas – 13:45
- Élite – 15:00
Sporza será la encargada de retransmitir la pruebas. Georestringinda fuera de Bélgica, hay que confiar en la aparición de un stream