Llegaba el Tour, primera semana de carrera, largas tardes de Julio esperando un desenlace al sprint. Largas etapas en las que las caídas y montoneras eran lo más destacado, mientras una fuga luchaba contra los equipos de los sprinters en una misión más que imposible.

En la edición de 2011 esto parece haber cambiado. Los sprint se mezclaran con los uphill. Nuevas caras, nuevos nombres serán los protagonistas durante la primera semana junto a los siempre velocistas. Espectáculo garantizado en los finales de etapa copiando exactamente la fórmula utilizada en el Giro de Italia y que tan buen resultado está dando. Los sprinters salen derrotados con este cambio de finales, la inmensa mayoría de ellos quedarán relegados de la lucha por la victoria teniéndose que centrar en las llegadas planas,

El escenario está servido. Cuatro etapas con finales en cotas. Mont des Alouettes, Mûr-de-Bretagne, el final en Lisieux y Saint-Flour. Desde subidas explosivas como el Mûr-de-Bretagne y sus dos kilómetros al 6,9% de desnivel medio a finales más tendidos y que darán opción a más ciclistas como Lisieux.

La primera llegada será en la etapa inaugural. Tras 191,5 kilómetros llegará el Mont des Alouettes y sus dos kilómetros al 4,7%, aunque tras el arco de cuatro kilómetros a meta la carretera comenzará a picar hacia arriba hasta avistar los tres molinos de viento y la capilla existentes en la cima. El Mûr-de-Bretagne será la llegada más dura de las cuatro. Como hemos dicho, dos kilómetros al 6,9% y picos del 15% que harán una llegada más selectiva que el resto. La subida a la parte viaje de Saint-Flour llegará tras una etapa rompepiernas con un continuo sube y baja para finalizar tras ascender 1,6 kilómetros al 6,1%, siendo lo más duro los últimos 500 metros. Lisieux será el final más sencillo de los cuatro. Tras superar un repecho de dos kilómetros que acaba tras pasar el arco del último, el final es plano, por lo que, seguramente, la victoria quede entre algunos de los sprinters que consigan superar la tachuela. Los passista veloce tendrán una buena oportunidad para luchar por la victoria de etapa.

Philiphe Gilbert, el rival a batir

¿Candidatos? Muchos ¿Favoritos? Uno, Philiphe Gilbert. El ciclista del Omega Pharma-Lotto se ha mostrado intratable en este estilo de finales durante su gloriosa temporada. Pero no será el único. Como es normal, al Tour llegarán los mejores nombres del pelotón y salvo casos como el Joaquín Rodríguez, Peter Sagan o John Degenkolb el resto estarán todos. Desde ciclistas que lucharán por la general como Cadel Evans, Alexander Vinokourov, Samuel Sánchez, Chris Horner, Jurgen Van den Broeck o Nicolas Roche a especialistas de la talla de Edvald Boasson Hagen, Alexandr Kolobnev, Peter Velits, Damiano Cunego, Grega Bole, Sylvain Chavanel, Thor Hushovd, Samuel Doumolin, Thomas Voeckler o Bjorn Leukemans entre otros. Y es que la falta de grandes porcentajes en las subidas hace que el ramillete de favoritos sea más amplio.