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Algo similar al ciclo de la vida es para un ciclista flamenco el paso por Topsport Vlaanderen. Abandonada la categoría junior lo más selecto del talento local recibe la llamada para unirse a una estructura que será el medio ideal para crecer en el ciclismo profesional, lejos de la competitividad, hasta llegar a un punto de madurez que les permita hacerse un nombre en el pelotón. Un proceso que durante los 20 últimos años -con el impás de Chocolade Jacques- han seguido corredores como Stijn Devolder o Jan Bakelants, ciclistas que años más tarde alcanzaron la gloria en De Ronde y Le Tour, respectivamente.

Precisamente la marcha del segundo fue el preludio de un punto de inflexión para el equipo flamenco. Tras un excepcional 2010, a finales de temporada dijeron adiós a Topsport Vlaanderen – Mercator corredores en la actualidad consagrados como Sep Vanmarcke y Thomas De Gendt u otros que siguen labrándose una trayectoria en el WorldTour, caso de Kristoff Vandewalle. De golpe y porrazo, los cuatro pilares que aguantaban el equipo desaparecieron. Lo que en cualquier otro lugar hubiese supuesto un mazazo en la formación flamenca era la mayor de las satisfacciones posibles. Ciclistas que en su día llegaron siendo unos adolescentes imberbes marchan convertidos en unos hombres de pelo en pecho.

Se repite la historia

2014 ha sido una temporada que se recordará siempre en Topsport Vlaanderen – Baloise. No ya por la victoria de Jelle Wallays en Paris-Tours ni por el triunfo de Tom Van Asbroeck en el Europe Tour. Tampoco por las nueve victorias .1 o superiores conseguidas por los hombres de Luc Colyn. En un equipo cuya filosofía es dar salida en el profesionalismo al incuantificable talento flamenco, como en 2010, esta campaña será también recordada por ser uno de los años en los que un mayor número de corredores han demostrado estar preparados para dar el gran salto. El ciclo ha llegado a su fin.

El símbolo más evidente es la salida del campeón del Europe Tour. Tom Van Asbroeck pone rumbo a LottoNL – Jumbo, donde ocupará el lugar de Theo Bos y luchará con Moreno Hofland por ser el gran sprinter del equipo neerlandés. Aunque su salida no será ni mucho menos la única de un equipo que verá como muchos de sus ciclistas dan un gran salto adelante. Yves Lampaert seguirá los pasos de Pieter Serry recalando en Etixx – Quick Step, Jasper De Buyst sumará un nuevo argumento a los sprinters ‘Serie B’ de Lotto – Soudal y Zico Waeytens pasará a las órdenes de Marcel Kittel y John Degenkolb en Giant – Alpecin, rol similar al que ocupen Michael Van Staeyen y Kenneth Vanbilsen en Cofidis supeditados a Nacer Bouhanni.

¿Qué quedará en 2015?

Seis marchas que menguan, y mucho, el potencial de una formación que, como ocurriese en 2011 seguirá teniendo activos de mucho valor en sus filas. La principal cabeza visible será la de Jelle Wallays, que en su quinta temporada como miembro de pleno derecho de la plantilla, hará las veces de líder y mentor. Todo un reto para un ciclista de apenas 25 años. Tras saboraear la gloria en un gran escenario no serán pocos los ojos que estarán centrados sobre él.

Del mismo modo que él ha podido crecer con tranquilidad gracias a la protección que le han proporcionado año a año ciclistas como Kris Boeckmans, Pieter Serry o Sander Armée, la atención focalizada sobre él será la que permita que desde un plano más discreta puedan seguir creciendo hombres como Edward Theuns, Thomas Sprengers o Eliot Lietaer, que tras dejar patente su calidad en esta última campaña deberán seguir demostrando que tienen hueco en el WorldTour en un futuro próximo.

Los tres llegaron siendo promesas del ciclismo flamenco y poco a poco han ido haciéndose un hueco en un equipo que les ha puesto todas las facilidades para crecer. En su día no eran más conocidos que las incorporaciones para la próxima temporada Amaury Capiot, Floris De Tier, Oliver Naesen, Jef Van Meirhaeghe o Jens Wallays -hermano de Jelle-. No será extraño no saber de ellos el próximo año, nunca es fácil el paso al profesionalismo, pero la constancia, confianza y paciencia de una filosofía que cumplirá 20 años será su mejor aval.