Tras varias semanas en las que estamos presentando una campaña que todavía está empezando a carburar, pasamos lista como @DaniBici. Por mucho que la carretera haya seguido siendo foco de atención mayoritario con eventos de la entidad de la Vuelta o el Mundial, y que aun en algunos países la transición ni siquiera haya comenzado, el final del verano siempre es sinónimo, sino de barro, sí al menos de pradera. Aunque de forma tímida, los grandes especialistas de ciclocross se han reencontrado al fin con su hábitat natural, y como venimos haciendo desde hace varios inviernos, el final de mes es el momento idóneo para repasar como se han desarrollado los primeros compases de la inminente sinfonía invernal.
Débuts dispares en el Norte…
El tempranero punto de la campaña en el que nos encontramos, la poca importancia en el seno de un otoño cargado de citas claves de las carreras disputadas, la particular sencillez de los circuitos cubiertos o las peculiares condiciones de calor a las que muchos no están acostumbrados son algunas de las razones esgrimidas para explicar la acaecido en las rondas inaugurales en Erpe-Mere y Neerpelt. A excepción de Klaas Vantornout y Sven Nys (quienes se repartieron victorias y podios), nadie ha tenido la suerte de poder presumir de un rendimiento alto y acorde con lo esperado en ambas citas, viéndose muchos de los que marcábamos como ciclistas claves para sus equipos superados por algunos de los beloften que tenían en estas citas la puerta abierta junto con los élites. Especialemente decepcionante ha sido el rendimiento por parte de Tom Meeusen, de quien se esperaba mucho más en trazados muy adecuados a sus características; y sobre todo de Bart Wellens, quien a pesar de estar de capa caída desde hace algún tiempo, ha sido directamente incapaz de pelear no solo con los gallos, sino con muchos segundas espadas.
… y una rueda a seguir en América
Al esperado buen hacer de Nys en su tierra, además, se puede añadir el triunfo logrado en el ya tradicional estreno oficioso en la Ciudad del Pecado. Las luces de Las Vegas alumbraron por segundo año consecutivo al Kanibaal, quien no tuvo problemas para romper la igualdad como y cuando quiso, dejando atrás a Lars van der Haar y Jeremy Powers, el auténtico protagonista de la treintena en el siempre madrugador calendario americano. Y es que si obviamos a los europeos presentes en nevada, el corredor de Niantic ha firmado un inicio espectacular en el que se encuentra imbatido ante sus paisanos.
Doblete en Boulder, Waterloo y Gloucester es la hoja de ruta para el campeón americano, que firma un seis de seis basado en su manifiesta superioridad física en tres circuitos totalmente secos y para nada manifiestamente técnicos. Unas condiciones perfectas para abusar con sus tremendas dotes de rodador que le han llevado a dar una vuelta de tuerca a su dominio. En una de las mejores condiciones físicas de su vida y con Ryan Trebon ausente, se ha permitido el lujo en varias de esas citas de atacar desde los primeros compases y liderar prácticamente de principio a fin. De hecho, solo un sorprendente Allen Krughoff ha sido capaz de plantarle cara con cierta solvencia y evitar que las pruebas se convirtieran en un monólogo sonrojante día sí y día también, aunque Tim Johnson, Jamie Driscoll y Shawn Milne tiraron de experiencia para hacer buenos papeles en las carreras C1. Estos cuatro, junto a Cameron Dodge, Jacob Lasley y Stephen Hyde -por partida doble- como ganadores en los humildes cosos de Baltimore y Breningsville, son los únicos que han salvado en cierta medida los muebles ante un ciclón absolutamente imbatible en suelo -al menos si éste está seco- americano.
Primeras escaramuzas en Centroeuropa
Fuera de las dos calendarios referenciales -al menos en profundidad- solo Suiza y República Checa han seguido sus pasos y han dado el pistoletazo de salida durante el mes de septiembre. Mención especial merece el caso helvético, que ha estrenado en Baden un nuevo torneo que apunta a ser la alternativa a la competición belga. Con una participación procedente de varios países, el EKZ Cross Tour se inauguró, como no podía ser de otra manera, con el triunfo de incontestable de Francis Mourey, quien fiel a su filosofía tiró desde el principio sin importarle la presencia de Philipp Walsleben, Michael Vanthourenhout ni mucho menos la de los corredores locales, también superados en Illnau por Tim Merlier. En cualquier caso, en ambas ocasiones brilló con luz propia el italiano Bryan Falaschi, que a sus 23 años se postula como el relevo natural de Franzoi. Más difícil lo tienen para alcanzar a su referente nacional Michael Boros y Jakub Skála, pero al menos se impusieron en la primera ronda de la Toi Toi Cup cooperando en armonía para dar el triunfo a su equipo.
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[…] despierte. A seguir de cerca también las prestaciones de Jeremy Powers (Rapha – Focus), prácticamente imbatido en el calendario americano, quien puede sacar provecho de sus condiciones y gran estado de forma antes de que los circuitos […]