La temporada ciclista se precipita violentamente a su fin. Con el Mundial de Ponferrada ya concluído, el pelotón se encamina hacia la región italiana de Lombardía, para competir por el último Monumento de la temporada. El Giro de Lombardía, la clásica de las hojas muertas, marca el fin del verano ciclista y nos deja, no sin tristeza ante el otoño, cerca ya de la postemporada.
Las ciudades de Como y Bérgamo se encontrarán el domingo separadas por 254 kilómetros de cotas y carreteras sinuosas que la serpiente multicolor habrá de sortear con la posible compañía de la lluvia. Una carrera siempre difícil y dura, una carrera que siempre tiene un sabor a última oportunidad y a primera vez para otros. Allí estrenará Michal Kwiatkowski su maillot arcoíris de campeón del mundo. Ganar allí con el arcobaleno no es fácil, desde que Paolo Bettini lo consiguiera en 2006 nadie ha sido capaz de repetirlo. Con salvar la carrera con suerte y comenzar a perderle el miedo a la maldición del arcoíris, el polaco podría darse por satisfecho, desde luego.
En el tren de las últimas oportunidades viajan no precisamente pocos ciclistas. El ganador de las dos últimas ediciones, Joaquim Rodríguez necesita desesperadamente una victoria de calidad que salve una temporada complicada para él. Alberto Contador y Alejandro Valverde vivirán en Il Lombardia el primer asalto de un duelo que se decidirá en Beijing por ver quien termina la temporada en lo más alto del ranking UCI World Tour. No será trabajo fácil para estos tres ciclistas españoles hacerse con la victoria, porque gente como Fabio Aru, Samuel Sánchez, Tony Gallopin, Rinaldo Nocentini o el ya excampeón del mundo, Rui Costa, entre otros, intentarán evitarlo a toda costa.
Con un recorrido distinto, menos duro que en ediciones anteriores, el guión de la carrera puede cambiar y el abanico de favoritos abrirse. El domingo disfrutaremos de la última gran carrera de un día del año (obviando a la Paris-Tours), no podemos sino esperar un duelo a cara perro entre los mejores ciclistas del mundo por salvar o redondear sus respectivas temporadas. Y nosotros, nosotros encantados de la batalla que vamos a presenciar.
