La previa del Mundial de contrarreloj por equipos -comerciales, no nacionales-, arrojaba tres grandes favoritos. Omega Pharma – Quick Step, ganadores de la prueba en 2012, el año de su estreno, y 2013, Sky, que venía con Bradley Wiggins y un equipo muy completo, y Orica GreenEDGE, especialistas y ganadores de la prueba posiblemente más importante del año en la especialidad, la apertura del Giro d’Italia en Belfast. Tras ellos aparecían varios equipos entre los que se encontraba el BMC. Sin Taylor Phinney, todavía en recuperación de su grave caída hace unos meses, los americanos se presentaban con un buen equipo pero sin su mejor corredor.

El recorrido exigía planificación y mucho control, pues la parte más dura se encontraba entre el tercer punto cronometrado, en el kilómetro 48, y la meta, tras algo más de 57. En ese tramo los corredores se tenían que enfrentar a un repecho de casi 2 kilómetros sin rampas muy elevadas pero tras casi una hora de esfuerzo. En una prueba que en 2012 se jugó por un par de segundos y en 2013 por centésimas, este repecho en la parte final se antojaba como imprescindible para construir a un equipo con opciones de medalla.

BMC empezó fuerte, marcando en el primer punto en Villafranca del Bierzo el mejor tiempo con solo unas centésimas de margen sobre OPQ, el último en pasar por allí. Los tiempos se siguieron marcando con apenas segundos de diferencia, con estos dos equipos además de SKY y OGE quedándose como candidatos a las medallas. Movistar Team, al nivel de los aussies en el CP1, fue cayendo con el paso de los kilómetros hasta acabar 6º.

En Camponaraya, tras más de 36 kilómetros, OPQ parecía imponer la calidad y aptitud de su formación y se ponía en primer lugar. Pero solo sería un espejismo. La llegada de BMC a meta -salieron antes que equipos como Tinkoff – Saxo, Katusha o Ag2r – La Mondiale- dejaba claro que sus últimos dos parciales habían sido muy buenos. No tanto como los de Trek, que no controlaron bien al inicio de la prueba y concedieron mucha ventaja en los primeros kilómetros.

El último parcial de BMC fue sensacional, parando el reloj en ese tramo en menos de 10 minutos (con 9 minutos y 52 segundos). El resto de equipos que peleaban por las medallas no consiguieron bajar de ahí, marcando OGE 12 segundos más de los 10 minutos, OPQ 16 y SKY 19. La lluvia, que apareció para los últimos equipos, a partir de Movistar en adelante, no sería un factor decisivo para la lucha por el oro, pues BMC, ya en el hotseat, había cerrado un final de prueba de primerísimo nivel, yendo de más a más en la diferencia que se granjeaban con respecto a los demás equipos.

Tejay Van Garderen, Daniel Oss, Rohan Dennis, Manuel Quinziato, Sylvan Dillier y Peter Velits vieron cómo Sky se alejaba en meta de los 11 segundos del kilómetros 48 a los 37. Con Orica – GreenEDGE y Omega Pharma – Quick Step, tres cuartos de lo mismo, de los 12 a los 32 y 35 respectivamente, convirtiéndose en la sorpresa del día y en el segundo equipo tras los belgas en llevarse el Mundial CRE por marcas comerciales. Los australianos les acompañaron en el podio desde la segunda plaza; los belgas de Patrick Lefevere, desde la tercera.

BMC