Greg van Avermaet (BMC Racing Team) se coló en el homenaje a Raymond Impanis, Peter van Petegem, dos leyendas que dan nombre a la Primus Classic Impanis-Van Petegem, y su compañero Thor Hushovd, que pone punto y final a su carrera después de quince años como profesional. Van Avermaet está de dulce y logró en la meta de Haagt su segunda victoria en cuatro días tras ganar el miércoles en el GP de Wallonie. Es el tercer triunfo en la temporada de Van Avermaet, que se dice listo para luchar por el arcoíris la próxima semana en Ponferrada como segunda opción del potente equipo belga.
Sobre un terreno quebrado y difícil de controlar para los equipos de los sprinters, Van Avermaet se coló en el corte bueno de la jornada, una escapada de hasta quince nombres formada por los supervivientes de la fuga del día y los hombres fuertes que saltaron del pelotón en busca del triunfo. En el grupo de cabeza destacaba la presencia de Ramon Sinkeldam (Giant – Shimano) y Gianni Meersman (Omega Pharma – Quick Step), los dos hombres más rápidos en una posible llegada al sprint.
Van Avermaet estuvo listo en los movimientos finales por la victoria y seleccionó un quinteto junto a Tosh van der Sande (Lotto – Belisol), Michal Golas (Omega Pharma – Quick Step), Albert Timmer (Giant – Shimano) y Romain Cardis (Team Europcar). Ninguno de ellos pudo hacer frente a Van Avermaet, un duro rival en grupos reducidos. El belga demostró que atraviesa un estado de forma envidiable y se impuso en la línea de meta.
Van Avermaet se siente como en casa en su tierra. No en vano, diez de sus 17 victorias como profesional las ha logrado en territorio belga. El hombre de confianza de Philippe Gilbert llega enchufado a Ponferrada. Su inteligencia táctica y capacidad de remate le sitúan como una de las ruedas a seguir y posibles outsiders en la lucha por el arcoíris. Van Avermaet está listo.