Cuando se oficializó el fichaje de Matthias Brändle (Hohenems, 1989) por Footon – Servetto – Fuji con apenas 20 años, muchas miradas se dirigieron hacia Joxean Fernandez Matxín. ¿No sería demasiado pronto para que un ciclista de la proyección del austriaco diese el salto al ProTour? Pero el mánager basauritarra no es de los que dudan, y cuando apuesta por alguien lo hace con pleno convencimiento hasta las últimas consecuencias.

Lo demostró haciéndole debutar en el Giro de Italia 2010 apenas unos meses después de haber recalado en el equipo y le dio continuidad un año más tarde cuando le incluyó en la formación que arropó al vencedor de la Vuelta a España 2011, el cántabro Juanjo Cobo. Una confianza ciega en un ciclista que en categorías inferiores había empezado a hacerse un nombre pero que ni mucho menos había estado cerca de convertirse en un dominador a pesar de sus victorias en carreras austriacas, suizas y alemanas que tuvieron como colofón el Nacional CRI élite en 2009. La contrarreloj, el gran fuerte de un corredor con mucho que decir también en otros tipos de terrenos más complicados.

Parecía que estábamos ante un gran talento que iba quemando etapas a pasos acelerados. Pero entonces, el equipo Geox – TMC desapareció de la noche a la mañana y para Matthias Brändle fue un volver a empezar dos años más tarde. Tuvo la suerte de encontrar un sitio en el Team NetApp y su carrera prosiguió por los mismos derroteros. Con dos años más de experiencia parecía que recalar en un equipo mucho más humilde que pretendía empezar a hacerse un hueco en el pelotón podía ser un escenario ideal para empezar a explotar sus cualidades más allá de ir conociendo el profesionalismo como había hecho durante las temporadas previas.

El comienzo no pudo ser mejor, ni tampoco el escenario. El Giro de Italia 2012 descubrió a un corredor de raza, un talento en ciernes con un olfato privilegiado y un importante motor. Disparaba pero no acababa de acertar su objetivo, hasta que llegó el GP Stad Zottegem y logró su primera victoria entre profesionales haciendo gala de sus mejores armas respondiendo a un movimiento en los compases finales de la carrera para hacerse con un triunfo que volvía a disparar las expectativas en su figura y daba la razón a sus valedores.

Entonces recibió la llamada de IAM Cycling, un lugar ideal para seguir creciendo como profesional. Lejos de la presión y la exigencia del WorldTour se encontró en un entorno acogedor donde ha continuado dando muestra de su calidad. Siempre bajo el mismo patrón, brillando en los prólogos a los que daba continuidades en las etapas en línea en carreras de una semana y en semiclásicas francesas en las que no acababa de rematar, hasta que tras volver a ganar los Nacionales CRI en 2013 y 2014, en el Tour of Britain 2014 ha llegado su momento.

Haciendo lo que ha estado haciendo durante estos últimos años. Filtrándose en la fuga y resolviendo, con la única diferencia de que en esta ocasión la suerte ha estado de su lado y se ha alzado con un doble triunfo parcial consecutivo del que muy pocos ciclistas pueden presumir. A sus todavía 24 años, Matthias Brändle empieza a encontrar su lugar en la clase media en el pelotón. Esa clase media que nunca será una superestrella del pelotón ni estará cerca de serlo pero es tan necesaria y hace tan atractivo este deporte día a día.

Matthias Brändle se ha destapado en tierras británicas. Foto: tourofbritain.co.uk

Matthias Brändle se ha destapado en tierras británicas. Foto: tourofbritain.co.uk