No hubo color. Encontró diferentes rivales por el camino, pero Tejay van Garderen (BMC Racing) fue el ciclista más fuerte del presente USA Pro Challenge; día tras día, montaña tras montaña, hasta aplacar con mano de hierro toda suerte de resistencia. Ni la fogosidad del local Alex Howes (Garmin – Sharp), ni la calidad de Rafal Majka (Tinkoff – Saxo), ni la experiencia de Tom Danielson (Garmin – Sharp), ni tampoco el sorprendente rendimiento de Sergei Tvetcov (Jelly Belly p/b Maxxis) pusieron en apuros la defensa del título del ciclista de Tacoma, quien al fin recuperó una versión oculta en las sombras desde Vallter 2000.
En todas las llegadas en alto, sobresalió por encima de los demás, basando su triunfo global en el rédito obtenido en las metas de Creste Butte, Monarch Mountain y Vail, donde dio la puntilla definitiva con una cronoescalada simplemente inalcanzable para los demás, en la que solo Danielson se quedó por debajo del minuto de pérdida. Dieciséis minutos de lucha individual que decantaron por encima de cualquier otra etapa los puesto definitivos: los cuatro primeros hombres en la jornada clave de la carrera fueron precisamente los mismos cuatro que coparon los primeros lugares en la tabla de honor de Denver. Una jornada que sacó del anonimato al ahora rumano Tvetcov y que, además, permitió al ganador en Utah redimirse de su irregular actuación en las etapas en línea.
Ni en la segunda ni en la tercera etapa el pupilo de Vaughters rindió como él hubiese querido, tanto por falta de piernas como de cabeza. Y es que tras perder una veintena de segundos en el estrambótico desenlace del segundo parcial, en el que Robin Carpenter (Hincapie Sportswear) se impuso tras la neutralización de la carrera por una tormenta que dejó el piso inundado en barro y grava; acabó tanto con sus opciones como con las de su compañero Howes a base de ataques de de peseta en la cumbre reina de Colorado. El único superviviente de la época pre-Garmin, líder hasta el momento tras haber llegado fugado -y derrotado- con Kiel Reijnen (UnitedHealthcare) en la jornada inaugural y soportar el ritmo de Van Garderen el día precedente, sucumbió por la cabezonería de su teórico jefe de filas. Por medio de aceleraciones múltiples pero nada constantes, puso en bandeja a Van Garderen dar el puntillazo final. Con un kilómetro por delante, arreció con un cambio de ritmo devastador que solo pudo sostener con el gancho Majka.
A partir de entonces, todo fue coser y cantar para el líder de BMC Racing, que guardó fuerzas en los días de transición para dar la puntilla, como mencionamos arriba, en Vail. Entre tanto, los hombres de la general pasaron a un segundo plano tanto jueves como viernes. En dos perfiles más sencillos, fueron las escapadas quienes tomaron el protagonismo, porque a pesar de que Elia Viviani (Cannondale) se impuso en el sprint de Colorado Springs, el hombre del día no fue otro sino Jens Voigt (Trek Factory Racing). El alemán, en su despedida del profesionalismo con casi 43 años, estuvo a punto de culminar una marcha en solitario que culminó a apenas 900 metros del final, evitando que éste pudiera dejar en el recuerdo una victoria con su sello inconfundible. Al menos, Laurent Didier pudo vengarse al día siguiente con una resolución en los últimos kilómetros repleta de fuerza e inteligencia.
Paseo triunfal de Van Garderen y recibimiento con honores en Denver, donde la prueba acababa casi de la misma forma de la que empezaba. Reijnen y Howes volvían a fugarse de la mano en los últimos kilómetros aprovechando la merma del seleccionado pelotón, aunque en este caso la victoria fue para el segundo, aventajando en apenas unos metros a un grupo en el que TVG entraba celebrado su segundo USA Pro Challenge consecutivo.