Quedaría 2012 marcado en el palmarés de Esteban Chaves como el punto de inflexión que necesitaba para reivindicar un lugar en la élite, pues entonces estaba limitado a nivel de resultados de cierta relevancia internacionalmente. Entonces enrolado en el Team Colombia, alcanzaría su primera victoria como pro en las rampas de las Lagunas de Neila en la última etapa de la Vuelta a Burgos (2.HC), donde compartiría protagonismo con otro compatriota, Rigoberto Urán, amigo desde entonces para el resto de su vida.
En aquel momento se destapó su figura en Europa como corredor prototípico colombiano: un ganador en alta montaña donde su progresión ha continuado hasta presentarse dos temporadas después en la línea de salida de la Vuelta España 2014 como líder de equipo. 24 años, con victorias este año en California o Suiza que le han aupado como el gran aspirante de Orica GreenEDGE en carreras por etapas.
El salto cualitativo es patente, pero comandará un conjunto que ha redefinido por completo su filosofía en carrera y que ha adaptado su objetivo en la lucha por la general, sin renunciar a las posibilidades al sprint de Michael Matthews. El propio Chaves reconoce es un territorio inexplorado para todos: “es la primera vez que vengo a una carrera de tres semanas, incertidumbre es la palabra que puede definir mi estado de ánimo y creo que también el del equipo”.
En cambio la ilusión es máxima y valora positivamente sus opciones después de haber estudiado detenidamente el recorrido, “es importante la primera semana, porque si salgo de ella con 1’30 o 2 minutos perdidos pienso que con lo que queda por delante, sobre todo la semana final, creo que tendré opciones para finalizar entre los 10 primeros”. Ahí se marca un objetivo que, en principio, parece exigente.
Por contra, si la perdida de tiempo fuese superior a 6 u 8 minutos en los primeros días habría margen para reconducir la situación, “soy ambicioso y optimista para estar con los mejores, pero lo importante no es perder la cabeza en ningún momento si las cosas se tuercen”, señalando a su vez que la etapa con final en Lagos de Covadonga valdría como revalida. “Me gustaría ganar allí, es un lugar mítico y para el ciclismo colombiano nació el mito de ‘Lucho’ Herrera”. El “jardinerito” ganaría en dos ocasiones en el alto astur, 1987 y 1991, vistiendo el maillot del líder de la montaña en ambas etapas y definiendo para la historia el prototipo de corredor colombiano.
La preparación hasta llegar a Jerez ha pasado por estar dos meses en concentración en altura en Bogotá, a 2400 metros de altitud, para más tarde llegar a la Vuelta a Suiza donde demostraría con la victoria en Verbier un buen estado de forma: “pasé dos meses en mi casa entrenando y tenía dudas de mi estado físico, pero después del test suizo llego en el mejor momento de mi carrera”.
El calor también corre a su favor, el ambiente seco contrasta con la humedad de su país y su rendimiento aumenta cuando las temperaturas superan los 30 grados. La alineación para La Vuelta le satisface, “cuento con corredores como Brent y Sam (las grandes bestias) que me ayudarán para protegerme del viento, luego para las subidas tengo a Ivan Santaromita, Cameron Meyer (gran persona) y Adam Yates, que en principio estarán conmigo hasta los últimos tres kilómetros de la subidas”.
Joven, con las cosas claras y sin miedo a decirlas, Johan Esteban Chaves tiene la posibilidad de terminar de recuperar en esta Vuelta lo que perdió debido a las lesiones en 2013. Es la opción de Orica – GreenEDGE y la prueba de una redefinición anunciado por el propio equipo.
Eso de ser gran persona de Meyer suena raro jeje, está algo estancado si, pero es un gran ciclista. Aun asi, a ver lo que puede hacer este chaval, aunque yo personalmente, confio más en Yates, que tambien es joven y parece más consistente.
No se puede juzgar la consistencia de un chaval que ha estado 1 año sin competir. Veremos que pasa en la vuelta.
No juzgo a Chaves, porque como bien dices, ni el mismo sabrá como va a responder… me referia más bien a que Yates ya ha demostrado luchar de tu a tu con grandes escaladores del pelotón, en pruebas menores y en algunas de gran nivel como San Sebastian por eso digo que parece que puede llegar más lejos, aunque nunca se sabe por supuesto.