Ganador del Giro de Italia’14 y segundo en el Tour de Francia’13, Nairo Quintana (Boyacá, Colombia, 1990) no necesita presentación. Con 19 victorias desde que explotó en 2012, es presente y futuro del ciclismo y está llamado a dominar el pelotón en las próximas temporadas. El primer paso ya está dado. Su triunfo en el Giro le sitúa en la nómina de principales aspirantes a la victoria en la Vuelta a España. El reto del colombiano es emular el logro de Alberto Contador (2008) y Giovanni Battaglin (1981), los únicos capaces de lograr el doblete Giro-Vuelta en los últimos 35 años.

Nairo echa balones fuera y, en una entrevista para C&H, señala a Joaquim Rodríguez y Chris Froome como favoritos. Argumenta que el recorrido no es el mejor para sus características y considera que sus dos meses de preparación lejos de las carreras le generan dudas. Suena poco creíble. Todo hijo de vecino sabe que Quintana es el número uno si encuentra el golpe de pedal que adquirió en la última semana durante el último Giro y el Tour del año pasado.

El recorrido de la carrera, sin respiro y con una sobredosis de montaña, y uno de los equipos más potentes del pelotón, el fiable bloque del Movistar, son dos de los principales activos en la apuesta por Nairo Quintana para el triunfo final. La contrarreloj por equipos, especialidad del conjunto navarro, y las llegadas en alto a Valdelinares, San Miguel de Aralar, Lagos de Covadonga, La Farrapona o Ancares se ajustan perfectamente a sus cualidades. El colombiano no tiene excusa y está señalado como uno de los más sólidos pretendientes a vestir el maillot rojo al ‘Final del Camino’ en la crono por las calles de Santiago de Compostela.

Si hay que poner un pero –o dos– a la condición de favorito de Quintana es la presencia en la carrera de su compañero Alejandro Valverde y de los principales gallos del pelotón internacional, salvo Vincenzo Nibali. La bicefalia no es históricamente una buena solución en el ciclismo y el último ejemplo en ‘casa Movistar’ es reciente. Valverde, líder de su equipo para el Tour’13, condicionó la carrera de Nairo, que se colgó la jefatura cuando Chris Froome ya era inalcanzable. Precisamente Froome, que abandonó la última Grande Boucle por las caídas, es el máximo rival del colombiano, el único que podría mantener su ritmo cuesta arriba.

En su tercera temporada en el equipo Movistar, Quintana empezó con doble triunfo en San Luis (etapa y general), fue superado por Contador en Tirreno y Catalunya y se destapó con su victoria en el Giro (para el recuerdo queda su exhibición camino de Val Martello). Tras un descanso de 72 días volvió a la competición para ganar en Burgos. Sus largos periodos de reposo –corrió el Tour’13 tras dos meses fuera de carrera– nunca le han perjudicado. Lejos queda su primera participación en una grande, con un discreto 36º puesto en la Vuelta’12. Otro Nairo, otra historia.

Nairo Quintana (Val Martello, Giro de Italia)