Segunda edición de la Arctic Race of Norway, la carrera disputada en el extremo norte de la península escandinava, la tierra de los fiordos, los trolls de los bosques y, en general, los paisajes espectaculares que adornarán las imágenes del pelotón a lo largo de los cuatro días de competición. Un atractivo añadido al ya de por sí deportivo de esta vuelta por etapas organizada por ASO, que ha buscado esta vez un recorrido más duro y mucho menos favorable a los velocistas que en la edición inaugural.
Edición 2013. Hushovd fue profeta en su tierra
Recorrido
Si la edición 2013 de esta carrera fue mayoritariamente llana y favorable para los sprinters, no puede decirse lo mismo de la presente. La organización ha apostado por un recorrido que favorezca a otro tipo de corredores, incluyendo varias ascensiones en el tramo final de la primera etapa e incluso un final en alto de moderada entidad en la tercera, que aseguran un desenlace diferente al vivido el pasado año. Ante la escasez de escaladores en la lista de salida, el vencedor es una incógnita y podrían saltar algunas sorpresas.
1ª etapa. Jueves 14 de agosto. Hammerfest – Nordkapp | 204 km
La apuesta de C&H: Lars Petter Nordhaug (Belkin Pro Cycling)
2ª etapa. Viernes 15 de agosto. Honningsvåg – Alta | 207 km
La apuesta de C&H: Marcel Kittel (Giant – Shimano)
3ª etapa. Sábado 16 de agosto. Alta – Kvænangsfjellet | 132 km
La apuesta de C&H: Simon Spilak (Katusha)
4ª etapa. Domingo 17 de agosto. Tromsø – Tromsø | 165 km
La apuesta de C&H: Alexander Kristoff (Katusha)
Favoritos
- Simon Spilak (Katusha): no estuvo bien en el Tour de Francia, en el que finalizó abandonando, pero es posiblemente el corredor más completo de la carrera y quien mejor puede adaptarse a las ascensiones que definen el recorrido.
- Lars Petter Nordhaug (Belkin Pro Cycling): corre en casa y el endurecimiento del recorrido le favorece. Estuvo cerca de los mejores en las etapas de Polonia, lo que demuestra que llega bien.
- Steven Kruijswijk (Belkin Pro Cycling): la lejanía de aquellos Giro de Italia y Vuelta a Suiza 2011, donde tan bien lo hizo, le hacen opositar a nueva promesa neerlandesa fallida. Sin embargo, está andando bien este verano. Buena ocasión de reivindicarse.
- Thomas Löfkvist (IAM Cycling): quizá sea atrevido apostar por el sueco, que tan discreta temporada lleva, con pocos días de competición y menos resultados. Pero la clase es la clase, y a veces puede resurgir. Veremos.
- Kevin Seeldraeyers (Wanty – Groupe Gobert): otro caso similar al anterior, de ciclista que ha llegado a hacer mucho más de lo que está mostrando recientemente. Que sabe subir ya lo ha demostrado más de una vez.
Otros nombres
Eduardo Sepúlveda (Bretagne – Séché Environnement) es otro de esos ciclistas que podría aprovechar el final en alto ante la relativa falta de competencia escaladora, e incluso Davide Villella (Cannondale), aunque tal vez sea mucho pedirle aún. Para los velocistas este año está muy difícil. Por mucho que Alexander Kristoff (Katusha) esté en su año, corra en casa y sea capaz de superar ciertos desniveles, el recorrido se antoja hostil para él. Lo mismo puede decirse del dorsal 1, Thor Hushovd (BMC), quien además no parece ya al nivel requerido. La última etapa, en cualquier caso, parece buena para sus intereses.
No hay mucho margen para los sprinters puros con excepción de la segunda jornada y, quizá, la última, pero ahí el favorito evidente ha de ser Marcel Kittel (Giant – Shimano), aunque contará con rivales como Tom van Asbroeck (Topsport Vlaanderen – Baloise), Sam Bennett (NetApp- Endura) o el un tanto venido a menos Danilo Napolitano (Wanty – Groupe Gobert), aparte de los ya mencionados.
La apuesta de C&H: Simon Spilak (Katusha)