El Petit Ballon marcó un antes y un después en el Tour de Francia para el Tinkoff – Saxo. La caída y el posterior abandono de Alberto Contador, jefe de filas, cambió por completo el orden establecido en la estructura. Un equipo confeccionado con el fin de lograr el triunfo final de la mano del pinteño encontró el vacío tras su marcha. El fin del objetivo inicial, el comienzo de uno nuevo.
Perdida toda posibilidad de optar no sólo por la clasificación general sino por un puesto cabecero en ella, el triunfo de etapa se situó como nueva meta del Tinkoff – Saxo. Los primeros intentos vinieron de la mano de Daniele Bennati, cuarto en Oyonnax y sexto en Saint – Étienne, después de ser uno de los escuderos de Alberto Contador en el llano y el pavé de la primera semana de competición. Dos primeras tomas de contacto con las primeras posiciones que se vieron refrendadas al día siguiente. En Chamrousse, primera etapa alpina, Rafal Majka finalizó segundo sólo superado por Vincenzo Nibali. El polaco, llamado a última hora tras la ausencia de Roman Kreuziger, se metió en la pelea por el triunfo con los hombres de la general. Gracias a esta actuación pasó, además, a luchar por la clasificación de la montaña, una nueva meta inesperada.
En la segunda y definitiva jornada en los Alpes llegó la primera. Con el propio Rafal Majka y con Nicolas Roche formando parte de la escapada, el escalador polaco alcanzó la meta de Risoul por delante de todos los favoritos sumando el primer triunfo de Tinkoff – Saxo y su mejor victoria como profesional. Un éxito que le llevó a ser segundo en la general de la montaña con todo el bloque de Pirineos por disputar.
Y fue allí donde la formación danesa ha dado su mejor versión. Dos etapas disputadas, dos victorias. El incombustible Michael Rogers batió a sus rivales en el descenso del Port de Bàles sumando el triunfo en Bagnères-de-Luchon tras conseguir dos parciales en el Giro de Italia. Al igual que en las dos otras victorias, una fuga fue el camino del tercer éxito. Rafal Majka y Nicolas Roche se infiltraron en el corte bueno con un primer objetivo, la clasificación de la montaña. El mano a mano con Joaquim Rodríguez parecía decantarse del lado del catalán pero con una ventaja aparentemente suficiente a pie de último puerto, Pla d’Adet, la lucha por el triunfo de etapa accedía al objetivo inicial. Dos pájaros de un tiro. Rafal Majka conseguía el doblete dando al Tinkoff – Saxo la tercera victoria en lo que llevamos de Tour de Francia alcanzado el liderato en solitario en la montaña con 31 puntos de ventaja sobre Vincenzo Nibali y 37 sobre Joaquim Rodríguez.
Alcanzado, sobradamente, el objetivo de los triunfos parciales, el polkadot se convierte en la guinda a un pastel que parecía haberse quedado “pasado” tras el abandono de Alberto Contador. Tinkoff – Saxo se repuso, y de que manera, de la ausencia de su líder para seguir siendo protagonistas del Tour de Francia. Tourmalet y Hautacam, dos cimas históricas, serán el juez definitivo para una clasificación que evaluaría a más del diez la transformación del equipo.