Michael Rogers (Tinkoff Saxo) sigue confirmándose como uno de los grandes protagonistas de la temporada. Parado durante toda la primavera por un positivo por clembuterol del que fue absuelto, el aussie fue al Giro sin competir y se llevó dos etapas, incluyendo una con final en el coloso Zoncolan. Hoy ha vuelto a repetir exhibición tras imponerse a Thomas Voeckler (Europcar), Vasil Kiryienka (Sky) y José Serpa (Lampre – Merida) en la llegada a Bagnéres de Luchon. Tras lo conseguido por Majka en Risoul, el Tinkoff Saxo ha salvado de sobra y de una manera brillante el papel en este Tour tras la baja de Alberto Contador.
Pero no ha sido la hazaña de Rogers lo único destacable en esta etapa. Muchos de los favoritos al podio, outsiders al inicio de la carrera, han dicho prácticamente adiós a todas sus opciones de podio. Tejay Van Garderen (BMC), Jurgen Van den Broeck (Lotto Belisol), aquejado de una infección vírica, Bauke Mollema (Belkin) y en menor medida, Romain Bardet (AG2R La Mondiale), han pagado el paso por el puerto de Balès, siempre duro y siempre decisivo en el devenir de la carrera. A todos ellos se sumó Rui Costa (Lampre – Merida) antes del inicio de la etapa, que dijo adiós por enfermedad. De esta forma, todo parece indicar que el podio se disputará entre Thibaut Pinot (FDJ.fr), Alejandro Valverde (Movistar) y Jean Christophe Peraud (AG2R La Mondiale).
La crisis de tanto outsider probablemente se haya debido al ritmo tan fuerte que hubo al principio de la etapa y que por culpa del trabajo del Garmin – Sharp para meter a un corredor en la fuga, hizo que el pelotón se fraccionara. Una vez conseguido su objetivo y establecida la normalidad, quedó una numerosa fuga de 21 ciclistas que se iban a disputar la etapa. Bernhard Eisel y Vasil Kiryienka (Sky), Ion Izagirre (Movistar), Michael Rogers (Tinkoff Saxo), Michal Kwiatkowski y Jan Bakelants (Omega Pharma – Quick Step), Samuel Dumoulin y Matteo Montaguti (AG2R), José Serpa (Lampre – Merida), Jeremy Roy (FDJ), Tony Gallopin (Lotto), Greg Van Avermaet (BMC) o Cyril Gautier y Thomas Voeckler (Europcar) fueron, entre otros, los protagonistas de la jornada más larga de este Tour.
Con el pelotón tirado por Astana que en ningún momento tenía intención de neutralizar y lo bien que se entendieron los fugados, pudieron conseguir afianzar sus opciones de victoria en los pasos por el Col de Portet d’Aspin y el Col des Ares aumentando su distancia hasta los doce minutos. El Port de Balès fue el que dictó sentencia tanto para los favoritos como para los escapados. En la fuga, el ritmo de Vasil Kiryienka seleccionó por completo la carrera, siendo un ataque de Michael Rogers el que terminara de destrozarla. Gautier, Voeckler y Serpa llegaron a su rueda y fueron los cuatro protagonistas de la subida con un Kiryienka imperial siempre remontando y llegando a coronar prácticamente a la vez que la cabeza de carrera. Entre los cinco se jugaron la etapa en el descenso.
Por detrás, entre los favoritos, Movistar quiso reventar la carrera desde bien lejos con Jesús Herrada primero y Beñat Intxausti después. Poco a poco fueron cayendo los favoritos. Primero Richie Porte, luego Jurgen Van den Broeck y después la gran sorpresa. Tejay Van Garderen quedó totalmente fundido en las primeras rampas y pese al buen trabajo de su compañero Peter Stetina, se encontraba sin fuerzas. Más adelante, ese ritmo acabó por castigar a Bauke Mollema y a Romain Bardet. Pinot lo supo ver y atacó, llevándose a su rueda a Peraud, Valverde, Gadret, Nibali y a su compañero Jeannesson. Al ver que Bardet estaba en crisis, el equipo francés mantuvo un alto ritmo durante toda la subida que acabó por cortar al resto y hasta hacer sufrir a Nibali en los últimos metros.
En el descenso Nibali, Valverde y Peraud llegaron fácilmente a la rueda de Pinot que conducido por un buen Jeremy Roy llegaron sin más problemas a meta. En la fuga, un ataque de Gautier al que se lanzó Rogers fue el que terminó de seleccionar al ganador de la etapa pues las cualidades del australiano en el descenso fueron suficientes para que nadie fuera capaz de alcanzarle, consiguiendo así otro gran triunfo que sumar a su palmarés. Tras los favoritos, a los que se sumó Konig en los últimos metros, fueron llegando poco a poco los derrotados de la jornada. Bardet se ha dejado 1’50” con sus rivales, Mollema 3’00” y Van Garderen, el más damnificado, 3’38”. Así pues, solo parecen quedar tres candidatos firmes al podio: Valverde, Pinot y Peraud.
EL PRIMER ASALTO A LOS PIRINEOS ACRECIENTA LA EMOCIÓN. NIBALI, SI; ¿Y LOS OTROS?
La decimosexta etapa del Tour de Francia salvó el primer asalto de los Pirineos, con llegada a la ciudad de Bagnères de Luchon, deparándonos un poco más luz en lo que concierne a los primeros lugares de la clasificación general, en donde unos pocos ciclistas afianzan sus posiciones de ascenso, y otros varios, en cambio, van perdiendo las esperanzas depositadas por los miles y miles de aficionados que apuestan por este deporte de las dos ruedas. Básicamente es de elogio el triunfo cosechado por el australiano Michael Rogers, y, por el otro, la acción concienzuda llevada a cabo por el italiano Vincenzo Nibali, dominador por ahora de la situación.