1. Nibali intocable. La superioridad mostrada por el italiano en los primeros días, se ha visto más refrendada en la segunda semana de carrera. El mismo día que su gran rival por el amarillo, Alberto Contador, dejaba la carrera, él daba un golpe sobre la mesa venciendo en la Planches des Belles Filles, y días más tarde repetía en Chamrousse. Con 4:37 de ventaja sobre el segundo clasificado, salvo enfermedad, o una inoportuna caída, el amarillo de París ya tiene dueño.
2. Cinco aspirantes para dos puestos… Alejandro Valverde, Romain Bardet, Thibaut Pinot, Tejay van Garderen y Jean-Christophe Peraud, por este orden, serán los que pongan emoción a la carrera esta última semana. 1:31 es lo que separa al segundo (Valverde) del sexto (Peraud), siendo además los peor clasificados, los que mejores cualidades tienen para la contrarreloj del penúltimo día. Los tres primeros tendrán que poner toda la carne en el asador en los Pirineos, si no quieren arrepentirse el sábado.
3. …y tres son franceses 17 años han pasado desde que Richard Virenque se subió al segundo escalón del podium. Desde entonces ningún francés lo ha vuelto a conseguir, y solo Christophe Moreau en 2000 estuvo cerca de hacerlo. Para ello, los jovenes Romain Bardet y Thibaut Pinot necesitarán conseguir más ventaja en los Pirineos, mientras que al veterano Jean-Christophe Peraud le podría bastar con mantener las diferencias actuales de cara al penúltimo día.
4. Valverde, ahora o nunca. Probablemente el murciano esté ante la gran, y última oportunidad de su vida de conseguir el tan ansiado podium. Desde que en 2005 debutase en la carrera francesa, por circunstancias en forma de caidas, pinchazos inoportunos, o simplemente por falta de piernas, se le ha denegado la posibilidad de hacer una buena general. Por primera vez llega a la última semana con buenas opciones, y si el sol brilla en los Pirineos, y no se le atraganta la última contrarreloj, este puede ser su año.
5. Kristoff, el gran fondista. Antes de la salida en las islas británicas parecía poco probable que más de una victoria al sprint se escapase del trio Kittel-Cavendish-Greipel. Sin embargo, con el paso de los días y los grandes puertos, el ciclista noruego ha conseguido llegar con las fuerzas más enteras, y con sus victorias en Saint-Ettiene y Nimes ha salvado el Tour de un Katusha que en otro frente tiene a Joaquim Rodríguez peleando por la clasificación de la montaña.
6. Verde agridulce para Sagan. Cuatro segundos puestos, un tercero, tres cuartos y un quinto. Hasta en nueve ocasiones, más de la mitad de las etapas disputadas hasta ahora, el eslovaco ha acabado entre los cinco primeros de una etapa, pero en ninguna de ellas ha resultado vencedor. El maillot verde lo tiene más que asegurado, pero con apenas dos opciones más al sprint, y a tenor de lo visto jornadas atrás, parece probable que Sagan se vaya sin mojar por primera vez en el Tour
7. Reinventarse no siempre es fácil. Rafal Majka dio el triunfo de la tranquilidad a Tinkoff Saxo en Risoul. Sin embargo, el equipo del otro gran caido en este Tour, el Sky de Chris Froome, sigue sin encontrarse en carrera. Nieve y Thomas lo intentaron también camino de Risoul, pero con más ganas que fuerzas. Esto, unido a la desaparición de Porte de los primeros puestos de la general, hace que por segunda gran vuelta consecutiva el tan temido Sky esté pasando más penurias que alegrías.
8. Una carrera descafeinada. A pesar de que la lucha por los otros escalones del podium, y otros maillots pueda estar tan abierta, que el ganador parezca ya decidido no es una buena noticia para la carrera. Toda la atención estos días pasará por muchos frentes, sin embargo, el tan anhelado amarillo parece que pasará a un segundo plano, a pesar de que Vincenzo Nibali podría unirse al selecto grupo de corredores con victorias en las tres grandes vueltas.
9. ¿Con la cabeza en la Vuelta? Para muchos corredores, una mala actuación aquí supone jugarse el todo por el todo en la Vuelta a España. Gente como Rui Costa, Jurgen Van den Broeck, Chris Horner o Richie Porte a los que no les está saliendo bien la carrera, tienen una semana para arreglar su carrera, o bien guardar las fuerzas para una Vuelta que en muchos casos supondrá la última posibilidad de salvar la temporada.
10. Muchos equipos sin ganar. Como suele pasar en la segunda jornada de descanso de una gran vuelta, a muchos equipos se les encienden las alarmas y no les salen las cuentas. Seis son las jornadas que quedan y trece los equipos que siguen sin ganar. Contando que las dos últimas etapas parecen al alcance de unos pocos elegidos, a algunos equipos solo les queda rezar para que las fugas lleguen los días de los Pirineos.