La decisión de última hora de Katusha y Joaquim Rodríguez de participar en el Tour de Francia sorprendió a la mayoría del mundo del ciclismo. Aunque él mismo se descartaba para luchar por la clasificación general, eran muchos los periodistas y aficionados que contaban con él. No tardó nada Purito en dejarles claro que se equivocaban. Ha rodado a cola de pelotón en todas las etapas y se tomó la jornada del pavé con una tranquilidad por encima de lo normal.
A pesar de que la lucha por el maillot amarillo no es su objetivo, el menudo escalador catalán nos regaló otra sorpresa cuando, en la presentación del Tour, confesó que buscaría el maillot a puntos rojos de la clasificación de la montaña. Siendo su objetivo prioritario ganar una etapa, no resulta extraño que Joaquim vaya a buscar fugas y, por tanto, vaya a ser capaz de disputar un gran número de puntos en la pelea por esta clasificación.
La segunda etapa en los Vosgos sirvió para ver a Rodríguez escapado por primera vez en el Tour’14. Con su filosofía de dejarse llevar hasta coger forma, podía parecer que iba a esperar hasta la segunda o incluso la tercera semana para estar activo y opositar a las victorias de etapa, pero su ambición le ha impedido esperar más. La presencia de Purito en una fuga no debería ser noticia como tal, dado que él mismo lo avisó, salvo por el hecho de que ha confirmado su candidatura al maillot de la montaña buscando sus primeros puntos.
Una vez Tony Martin (Omega Pharma – Quickstep) se marchó en solitario, Purito sprintó en cada puerto buscando la segunda o tercera posición al pasar por la cima, incluyendo un espectacular sprint por la segunda posición contra Amaël Moinard (BMC) en la cima de Le Markstein. Con los 11 puntos que ha conseguido ya es quinto clasificado a solo 7 puntos del sorprendente líder, Martin.
Con más fugas por venir y la búsqueda de una victoria parcial como objetivo, no resulta descabellado apuntar a Purito como uno de los favoritos para alzarse con el preciado maillot de los escaladores. Su explosividad, velocidad cuesta arriba y pundonor sin duda le convierten en un candidato muy serio a pisar el podio de París vestido de blanco a topos rojos. Veremos qué tal se le da lo que queda de Tour y si es capaz de alzarse con su segundo maillot de la montaña tras el conseguido en la Vuelta a España 2005. Purito lo tiene entre ceja y ceja.
