Jure Kocjan se despoja sin prisa de la indumentaria de su equipo de esta temporada, el SmartStop estadounidense. Acaba de cruzar sexto la línea de meta del Campeonato Nacional de ruta, comandando con claridad el sprint del grupo. Tenía la carrera en sus piernas pero no pudo hacer nada él solo ante otros equipos que contaban con más miembros en sus filas.

El nombre del ciclista esloveno fue el primero en salir a la palestra de entre todos los extranjeros que se incorporaron a las filas del Euskaltel – Euskadi el año pasado, rompiendo con la filosofía de toda la vida de la estructura naranja. Sus puntos y su perfil de sprinter y clasicómano le abrieron las puertas de la élite. Como prácticamente para todos los fichajes que le acompañaron, la aventura resultó un sonoro fracaso. En su caso lo único destacable fue un quinto puesto en una llegada masiva de la Etoile de Bessèges.

Jure Kocjan es consciente de que “desaprovechó la oportunidad de su vida”. Y todo por culpa de una garrapata que le contagió la borreliosis de Lyme, una infección que afecta a diferentes órganos y le dejó sin fuerzas, sin resultados y sin sueños. Sólo pudo competir 30 días con los colores de la formación vasca y, como el resto de compañeros, al finalizar la temporada tuvo que hacer las maletas y buscar un nuevo equipo.

Su última campaña no era el mejor de los avales, pero después de poco tiempo buscando pudo encontrar un hueco en el equipo SmartStop, aún en el mes de noviembre del año pasado. Michael Creed, director del equipo, le abrió las puertas de par en par en busca de victorias y con la esperanza de devolver a Kocjan al World Tour. El esloveno llegaba como líder a un equipo que quería aumentar su nivel de cara a 2014.

Y vaya si lo están consiguiendo. Ocho victorias son las que han conseguido ya este curso, abriéndoseles así las puertas de las carreras más importantes del continente norteamericano. La otra consecuencia de estos éxitos es que dominan con mano de hierro la clasificación por equipos del UCI America Tour. Cuatro triunfos, la mitad de ellos, los ha conseguido el propio Kocjan.

Abrió bien la temporada con dos victorias en sendas etapas de la Vuelta Indenpencia Nacional de la República Dominicana. Pero el mejor momento del año llegó en la primera semana de junio. Para empezar, conseguió el segundo puesto en The Philadelphia Cycling Classic, la clásica de un día más importante de toda América si no tenemos en cuenta las pruebas canadienses de Montreal y Quebec. Una semana después se hacía en Canadá con el sprint de la última etapa del Grand Prix Cycliste Saguenay, lo que le servía además para conseguir la victoria en la clasificación general gracias a sus buenos puestos en el resto de etapas. Buenos puestos que ha repetido en todas las carreras en las que se ha puesto un dorsal este año.

Estos últimos triunfos le valieron para auparse al número uno del ranking individual del America Tour. Comenta que ya había encargado entusiasmado el maillot blanco de líder de esta clasificación, pero que hace un par de días descubrió que el costarricense Juan Carlos Rojas había recuperado la primera posición al vencer en el campeonato nacional en ruta de su país.

No pierde la ilusión y afirma que peleará por recuperar el liderato en las pruebas que le quedan por disputar hasta final de temporada. Si hasta ahora prácticamente todas las carreras en las que el SmartStop ha tomado la salida eran de categoría .2, sus sorprendentes resultados le han facilitado la invitación a una prueba de nivel .1 como es el Tour of Utah. Y esperan que lo mismo ocurra con las vueltas de Colorado y Alberta. Allí Kocjan podrá batirse el cobre con ciclistas de mayor nivel y conseguir los puntos para vestir ese maillot blanco. Si continúa con la misma línea de resultados no debería ser difícil, pues Rojas es un ciclista que no corre fuera de su país.

Obviamente Jure Kocjan ha recuperado su nivel y sueña que estos buenos resultados le trajesen de nuevo a competir en Europa, pero sin marcarse ninguna meta concreta. Termina de vestirse y mete la bicicleta y el resto de bártulos en su coche, después de la que ha sido su primera carrera del año en el Viejo Continente. Seguro que el año que viene serán muchas más.

Por David Heredero Zorzo “Changa”

Kocjan