La victoria de Lars Boom (Belkin Pro Cycling) en la, por partes iguales, esperada, temida y aplaudida 5ª etapa del Tour de Francia no ha sido únicamente un elogiable éxito desde el punto de vista del espectáculo deportivo. Sus implicaciones van más allá, abarcando desde el impacto que supone para su carrera como ciclista hasta el futuro de su equipo, cuya formación, heredada del longevo Rabobank, está en entredicho tras el anuncio de Belkin de poner fin a su patrocinio a finales de la presente temporada. De ahí, quizá, esa explosión de rabia contenida que parecía expresar a su entrada en la meta de Arenberg.
Sobradamente conocida es, incluso para buena parte de los ajenos al mundillo del barro invernal, la faceta de superclase del ciclocross que Lars Boom construyó desde muy joven. Y aunque anunciase este pasado invierno que definitivamente abandonaba la disciplina que primero le aupó al estrellato de las dos ruedas, es obvio que la huella que le ha dejado es imborrable. En los embarrados y encharcados pedruscos del norte de Francia ningún pedaleo resultó tan fluido y seguro como el suyo. ¿Casualidad? No lo creemos.
La historia del apodado De Lange van Vlijmen (algo así como “El Largo de Vlijmen” en neerlandés, por su elevada estatura) en las ruedas finas es la de una irrupción explosiva –nunca mejor dicho, en honor a lo que inspira el sonido de su apellido, que en realidad significa “árbol” en su idioma– seguida por unas expectativas raramente colmadas. Aquel doblete en los campeonatos nacionales de 2008, aún siendo un crosser a tiempo completo, seguida en 2009 por el triunfo en la Vuelta a Bélgica y en una etapa de la Vuelta a España desataron los elogios hacia el entonces corredor de Rabobank.
Con la etiqueta de excelente prologuista y gran rodador, Lars Boom también vislumbró en aquella Vuelta una cierta capacidad para superar la montaña que abría un amplio horizonte de posibilidades sobre su futuro. Pero él fue rápido en manifestar que su interés se centraba fundamentalmente en la primavera ciclista, la campaña de clásicas del norte. Un terreno para el que parecía más que capacitado, y que sin embargo le ha dado más decepciones que alegrías. Raramente competitivo en las clásicas de muros, sus puntuales demostraciones de clase en Paris – Roubaix tampoco han terminado de traducirse en forma de resultados. Su 6º puesto en la edición de 2012 se antoja escaso para las sensaciones que ofreció.
Encontrando un bálsamo en los prólogos y las pequeñas vueltas por etapas poco montañosas, el palmarés de Lars Boom a sus todavía 28 años no es precisamente desdeñable, pero sigue pareciendo poco para alguien de la capacidad que se le presupone. Por eso esta inolvidable victoria en la etapa del pavés del Tour de Francia es en cierta manera una reivindicación de su clase, más significativa aún al tener en cuenta que esta temporada se perdió casi todas las clásicas por una desafortunada fractura de codo en Paris – Nice. Que esta actuación pueda tener su reflejo en futuras clásicas está por ver, pues sigue pareciendo atrevido comparar ésto con una Paris – Roubaix. Pero es un gran paso y un estímulo para su confianza.
Y hablando de estímulos. Qué mejor carta de presentación que un triunfo tan vistoso para abrir claros sobre los nubarrones que se ciernen sobre el futuro de Belkin Pro Cycling. Quizá esto ayude a que un nuevo sponsor esté un poco más cerca, tras una actuación memorable que muy probablemente hubiese contado también con Sep Vanmarcke como protagonista de excepción, vistas sus sensaciones antes de que un pinchazo le dejase descartado. Claro que toda moneda tiene su reverso, y la apuesta decidida por la etapa de los clasicómanos del equipo dejó a Bauke Mollema, su líder para la general, abandonado a su suerte y perdiendo tiempo. La montaña dictará el alcance de la repercusión de este detalle. Pero la única certeza a día de hoy es el espectáculo, con premio, dado por Lars Boom y Belkin Pro Cycling. Pase lo que pase, que le quiten lo bailao.
Fue un día grande para los que somos aficionados del cx y sobretodo de Lars. Me ha encantado el articulo.