Fantástica. Palabra que mejor define el transcurso del quinto parcial del Tour de Francia, uno de los más esperados. El regreso del pavé a la carrera supuso un soplo de aire fresco para el transcurso de la competición marcando unas diferencias significativas antes del comienzo de la montaña. El pavé supuso un doble boom. Primero la victoria de Lars Boom (Belkin Pro Cycling) que puede desencadenar la llegada de un patrocinador que sustituya a la empresa norteamericana. Mejor publicada en el día de hoy imposible. Segundo boom, el abandono de Chris Froome y las diferencias marcadas entre los principales favoritos. Avisamos que era un Tour de Francia para valientes, hoy Vincenzo Nibali lo ha demostrado.

El Tour en cifras

Miedo, respeto hacía el pavé y las consecuencias de una posible caída. Pese a la lluvia, pese al temor, pese a la falta de experiencia la jornada se saldó con dos únicos abandonos: uno antes de salir, otro mediada la etapa. Ambas bajas no encontraron el motivo de darse en el pavé,

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No llegaba de la mejor forma posible. La caída de ayer sembró dudas en torno al rendimiento de Chris Froome en el pavé después de golpe del día anterior. No llegamos a saberlo. Dos caídas camino del comienzo de los tramos adoquinados acabaron con la participación del dorsal 1. Mala suerte.

Chris Froome, una baja que no debe empañar el pavé del Tour de Francia. Foto © Le Tour

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Dorsal 1 del Tour de Francia, retirada a las primeras de cambio. Comprensibles las palabras de Chris Froome. ¿Destino Vuelta a España?