Orica – GreenEDGE fue el último conjunto en presentar su nueve definitivo para el Tour de Francia y no estuvo exenta de sorpresa. Matt White, director deportivo del equipo aussie, mantuvo en secreto hasta el final una decisión inesperada que valoraba durante las últimas semanas previas a la ronda gala, incluir o no al precoz talento británico Simon Yates (Bury, 1992).

No es nada común que la decisión de un patrón del más alto nivel sea la de apostar por un novato de primer año y mucho menos alinearle para un Tour, pero a favor del menudo corredor de Manchester está su ascendente evolución desde que explotara en el Tour de l`Avenir de 2013, conjuntamente con su hermano gemelo mayor Adam. Allí conseguiría dos victorias de etapas consecutivas en Morzine y un 10º puesto en la general final con la selección británica auspiciada por Sky, lo que hacía presagiar que tal vinculo directo con el equipo de Dave Brailsford les vestiría de negro al año siguiente.

Pero en los planes de la pareja del momento no entraba pertenecer a una escuadra en donde su desarrollo podría verse afectado comparando los casos de Josha Edmonson o Joe Dombrowski, “lo teníamos claro, si queríamos crecer teníamos que salir de Inglaterra”, explica el propio Simon Yates, “el motivo que nos hizo coger las maletas fue que la atmósfera mediática que rodea al Team Sky nos parecía excesiva, además en el país después del éxito en el Tour de l`Avenir nos etiquetaron como el “relevo generacional” y veíamos que todo ello nos podía marcar si no cumpliamos con las expectativas”.

No muy confiados pusieron rumbo a Australia sin saber qué podían encontrase, “de las opciones que teníamos encima de la mesa [FDJ.fr, Lampre – Merida, Team Sky y Orica – GreenEDGE] era la más atractiva de todas, con OGE nos garantizábamos la opción de poder luchar por plazas en carreras World Tour, pero por otro lado estábamos lejos de casa”. Aceptando la propuesta y el nuevo reto, la adaptación fue más rápida de lo que pensaban, “necesitábamos un hábitat centrado exclusivamente en la bicicleta y a la vez poder aprender a ser profesionales, eso solo ha sido posible gracias a un grupo tan sociable como éste, una mezcla entre veteranía y juventud que funcionan”.

Simon Yates (C) greenedgecycling.com

Simon Yates (C) greenedgecycling.com

Asegura incluso que la imagen divertida que ha fabricado el equipo durante los últimos Tour de Francia tiene una gran trascendencia, “es importantísima, porque nos descarga del aspecto competitivo, porque es mucho más fácil concentrarse en el trabajo cuando no lo tienes todo el día en la cabeza”, y añade, “creo que esa es la base fundamental donde se está cimentando el éxito de este equipo, el rendimiento de estos años lo avalan y lo hemos entendido así”.

En 2014, sus resultados en la carretera han aparecido a cuentagotas destacando el 12º puesto en la clasificación general de la Vuelta al País Vasco y el 7º en el Tour de Eslovenia, que tras recuperarse de una grave caída sufrida en la tercera etapa de la Vuelta a Turquía, donde se fracturaría la clavícula derecha, que le apartara de protagonizar la que hasta ahora ha sido la actuación más brillante de los hermanos Yates, donde Adam fue vencedor final de la prueba y desde entonces su ascenso ha sido notorio cosechando el 5º puesto del Amgen Tour de California y siendo 6º en el Critérium de Dauphiné, confirmando su calidad en el WT.

Tras la lesión, Simon reapareció discretamente en el GP du canton d’Argovie suizo, posteriormente viajaría al mencionado Tour de Eslovenia, en el que además se proclamaría el mejor de los jóvenes, para desembarcar en el campeonato nacional británico y alcanzar nada menos que el podio en la tercera posición tras pelearse en solitario con un Team Sky dominador.

Pero el premio imprevisto estaba por llegar en julio, su director lo confirmaba: “Simon, sin duda, ha logrado mucho más de lo que hubiéramos imaginado hasta ahora”, reconociendo que no era lo previsto en un inicio, “no era el plan incluirle, pero para lo que queremos lograr como equipo es una gran elección, además llega descansado por la lesión, está fresco y listo para la carrera”.

El objetivo es ambicioso y apunta a la victoria en etapas de media montaña o en aquellas con finales en alto en las que ha demostrado sus mejores resultados a lo largo del año. “Es donde mejor me muevo por el momento, en terreno con subidas y bajadas y llegadas en alto, espero mejorar en la alta montaña y sobre todo en las cronos”, confesando además que no renuncia en seguir siendo fiel a su estilo, “no tengo ídolos, pero me encanta el estilo de Joaquim Rodríguez, me siento muy identificado con su forma de correr y creo que por ahora me puede ser muy útil”.

A sus 21 años será junto a Chris Froome, Geraint Thomas (ambos en Team Sky) y Mark Cavendish (Omega Pharma – Quick Step) los corredores que representen al Reino Unido en la Grand Boucle que partirá desde Leeds y transcurrirá durante tres etapas en suelo británico. Para Simon, paradojas del ciclismo, comienza una relación con la ronda gala impensada hace unos meses cuando tomó la decisión de marchase lejos de su casa, pero al igual que su futuro, el porvenir de Inglaterra pasa inexorablemente por el Tour. Y el del Tour, por Inglaterra.