Un duelo al sol, en pleno mes de julio. Un cara a cara, un desafío entre el vigente ganador y un rival destronado. Chris Froome y Alberto Contador arrancarán con la vitola de grandes favoritos a vestir el amarillo en los Campos Elíseos de París. Dos corredores, una misma meta. Los dos serán los grandes protagonistas de un Tour de Francia que celebrará su 101ª edición partiendo de de Yorkshire, inédita Grand Départ, en Gran bretaña donde transcurrirán las tres primeras etapas. Parciales que, como sucedió en la pasada edición del Giro de Italia en Irlanda, estarán marcada por el numeroso público que acompañará a la serpiente multicolor en su camino a Francia.
El inédito comienzo no será la única novedad del recorrido del Tour de Francia. El trazado es, a priori, de los que gustan, de los que atraen a simple vista. El regreso del pavé, jornadas de media montaña, finales explosivos y etapas de alta montaña con un punto que le diferencia de las últimas ediciones: una única contrarreloj. La lucha contra el crono perderá protagonismo en un año donde sólo contará con un parcial: el día antes de llegar a París donde las fuerzas prevalecerán ante los especialistas. Un guiño hacía los escaladores y corredores con menos aptitudes en la disciplina.
Una situación que dejará de inicio un final ciertamente más abierto. A pesar de partir como favoritos, Alberto Contador y Chris Froome encontrarán una extensa nómina de rivales encabezado por Alejandro Valverde, Vincenzo Nibali y Rui Costa. A ello se sumarán los Jurgen Van den Broeck, Tejay Van Garderen, Bauke Mollema, Andrew Talansky y, porqué no, Chris Horner y Joaquím Rodríguez que disputarán el Tour de Francia después de que sendas lesiones les cortasen sus primeros objetivos.
Pero si una cosa está clara es que, al igual que sucedió en el Giro de Italia, la juventud, la generación que viene, seguirá copando protagonismo. Lo hará con los ya mencionados Van Garderen o Talasky a los que se sumarán Thibaut Pinot, Romain Bardet, Michal Kwiatkowski, Leopold König o Tom Dumoulin. En el sprint ocurrirá lo mismo. Los Peter Sagan, Arnaud Démare, Sacha Modolo, Alexander Kristoff, Marcel Kittel, John Degenkolb o Bryan Coquard serán el contrapunto a Mark Cavendish y André Greipel, los dos velocistas más experimentados, que ven como la nueva generación les resta paso a paso el poderío que anteriormente habían demostrado.
De Yorkshire a París el objetivo de muchos se cruzará y enfrentará en una lucha que mantiene todos los alicientes para disfrutar de una excelente edición del Tour de Francia. Por participación -sólo falta Nairo Quintana de las grandes estrellas-, por recorrido y por la rivalidad demostrada durante los seis primeros meses del año, la Grande Boucle dejará en el olvido las siestas de julio. Vive Le Tour!
Sólo espero que la pelea entre los dos sea como en Dauphiné, desde lejos y de tú a tú, nada de atacar a falta de medio kilómetro…menudo Tour se nos viene…jejejej
buen artículo, aunque faltan más estrellas que Nairo jeje… Wiggins, Kreuziger, Urán, Betancur o Dan Martin creo que lo son y en un segundo nivel, Evans, Aru, Pozzovivo y corredorazos como Geniez, Barguil o Kiserlovski… aun asi es completamente cierto que el duelo entre super clases es el más atractivo de los últimos años y no creo que nadie se quede dormido en las sobremesas de los dias claves jaja