Un squalo herido. Vincenzo Nibali acude indudablemente con la vitola de ser uno de los grandes candidatos al triunfo en el Tour de Francia, pero esa condición está asumida en un año donde no ha acabado de arrancar. La victoria en el Campeonato de Italia en línea y portar la tricolore se presentan como el posible punto de inflexión para un corredor que hasta la disputa del trofeo Melinda no había demostrado las sensaciones del ciclista que maravilló la pasada temporada en un año donde apenas contaba con opciones de sumar triunfos.
Sin opciones pero también sin carácter. El líder de Astana no ha dejado muestra en lo que llevamos de año de ese afamado y querido espíritu ofensivo salvo en una única ocasión, la Milano – Sanremo. En el resto destaca más el anonimato que el protagonismo. Discreción en San Luis, Dubai, Omán, Niza y tríptico con la primera aparición entre las primeras posiciones antes del parón pre Tour donde acabó quinto en Romandia. Entre medias, concentración en altura. Teide, Ardenas y Romandía, Teide. Un ciclo que le dejó a las puertas de Dauhpiné donde evidenció estar un paso por detrás de sus dos máximos rivales, Chris Froome y Alberto Contador.
Pero pese a ello, pese a no dar la sensación de ser el corredor que arrasó en el Giro de Italia de 2013, Vincenzo Nibali estará metido de lleno en la pelea por el amarillo. Lo hará por calidad, por equipo y por garra. Tres fundamentos que podrá poner de manifiesto en un recorrido altamente beneficioso no sólo para sus cualidades, si no para mostrar su actitud ofensiva. Los Vosgos y las jornadas de media montaña o final tras puerto ofrecerán la oportunidad de poder moverse antes del puerto final, situaciones que el siciliano ha mostrado durante su carrera deportiva. Además la ubicación de la contrarreloj final también beneficiará a su desventaja frente a los grandes especialistas en una jornada donde dominarán las fuerzas por delante de la técnica.
Ausente en la pasada edición, Vincenzo Nibali tratará de mejorar el tercer puesto cosechado en 2012, mejor resultado de las tres participaciones que suma en el Tour de Francia, única Gran Vuelta que se resiste en su palmarés.