No hubo sorpresas. Arnaud Démare (FDJ.fr), rodeado por un equipo de destacable calidad, era el hombre más rápido en suelo flamenco y no tuvo problemas para demostrarlo. Con un esfuerzo impecable, batió en los últimos metros sin excesivos problemas a los locales Kris Boeckmans (Lotto – Belisol) y Michael van Staeyen (Topsport Vlaanderen – Baloise), cumpliendo el expediente en el último test de cara a los nacionales y el Tour, y al mismo tiempo resarciéndose del segundo puesto que obtuvo en la Halle-Ingooigem dos años atrás ante su compañero y al mismo tiempo enemigo, Nacer Bouhanni.
No hubo historia en los últimos metros, como tampoco durante el desarrollo de la prueba, en la que más allá del último kilómetro lo más interesante fueron los test que algunos de los favoritos al campeonato nacional belga hicieron a lo largo del recorrido. Greg van Avermaet (hoy con la selección nacional), Pim Ligthart (Lotto – Belisol), Yves Lampaert (Topsport Vlaanderen – Mercator) o Pieter Serry (Omega Pharma – Quick Step) fueron algunos de los hombres que lo probaron en el paso por las últimas cotas del rodeo de casi cien kilómetros previo al previsible y anodino circuito por los alrededores de Ingooigem. Ataques fuertes y sostenidos para probar fuerzas a cuatro días vista de la lucha por el driekleur, los cuales fueron no obstante crudamente sesgados por el peso del un FDJ.fr convencido de su trabajo.
Más ambicioso que los arriba mencionados fue Dries Devenyns (Giant – Shimano). No contento con una serie en un par de muros consecutivos, tras apenas quince minutos de esfuerzo decidió demarrar tras la estela de Jonathan Dufrasne (Wallonie – Bruxelles), Nicola Testi (Androni Gicoattoli – Venezuela), Tom Devriendt (Team 3M) y Sam Lennertz (Vastgoedservice – Golden Palace), cuatro hombres de perfil bajo con los que sin duda tendría margen para poder hacer hueco respecto al pelotón y embarcarse en un fuga, aun condenada al fracaso, muy positiva de cara a apurar su punto de forma de cara al domingo.

Démare iguala en triunfos a Bouhanni antes de la disputa de los nacionales y el Tour / Foto: @debrackeleer
Dicho y hecho. En un abrir y cerrar de ojos el quinteto tomaba hasta seis minutos ante la impasible parsimonia del pelotón, que no tardó en ser comandado por el conjunto francés. Sabedores de su favoritismo, no rehuyeron la responsabilidad que el resto les delegaba y desde el principio controlaron la distancia en márgenes aceptables. Sin apenas ayuda, más allá de un ligero cable echado por Omega Pharma-Quick Step, sumieron la carrera a su cerrojo más absoluto marcando el tempo a su gusto y neutralizando en el momento que más les convino. Al menos a los cuatro humildes ciclistas que acompañaron en su travesía a Devenyns, ya que a éste aun le quedaba una bala por gastar cuando estos ya agonizaban.
En un momento de despiste atacaba a 20 kilómetros de meta; su examen final pensando en Wielsbeke. Un último esfuerzo antes de ceder, que será de gran valor para saber su estado físico, pero que hoy resultó absolutamente inútil. Con los equipos de los velocistas asomándose a las primeras plazas, era superado sin contemplaciones por un grupo absolutamente lanzado. El intento definitivo de Sep Vanmarcke (Selección de Bélgica) y Jesper Stuyven (Trek Factory Racing), no supuso susto alguno tampoco para los gregarios de Démare, quienes simplemente esperaron al momento indicado para dar la puntilla. Tomaron el mando, lo pusieron en buena disposición y el de Beauvois hizo el resto. Octava victoria del año para el galo, quien ha demostrado estar a buen nivel para afrontar su debut en el Tour e intentar desequilibrar la balanza con Bouhanni en los nacionales.
Y hablando de los nacionales.. cómo gestionará FdJ la papeleta de elegir entre uno u otro? Veremos otro Valverde-Purito indigno de un Mundial?
A mi parecer, el circuito francés será el que marque la estrategia de FDJ, quienes supongo tengan a favorito a Vichot por encima de sus sprinters debido a la dureza del mismo