Si analizamos el plan pre-Tour de Team Sky en este 2014 podríamos pensar que ha fallado en su estrategia, o al menos no han logrado que sea tan exitoso como en sus años anteriores. Tras un 2012 donde Bradley Wiggins venció en el Tour de Romandía (allí incluso logró una etapa no cronometrada) y también en el Critérium de Dauphiné, segunda consecutiva y que sería la precuela de su soberanía en la ronda gala.

Un año más tarde la fórmula británica coincidiría con Chris Froome como jefe de filas. el nuevo líder empezó el año venciendo en el exótico Tour de Omán, más tarde también salió victorioso en la parte francófona de Suiza y sería claro triunfador en un Dauphiné Liberé donde Team Sky impuso su ley, pues su compañero de filas y gregario particular, el australiano Richie Porte, fue el segundo clasificado. Dictadura de los de Team Sky, presentando sus credenciales para vencer en el Tour de Francia.

En este 2014, Chris Froome ha querido repetir fórmula y se volvió a dar prisa para vencer, tras reeditar sus triunfos en Omán y en Romandía, acudía al Critérium de Dauphiné para continuar su paseo triunfal hacia Francia. Su equipo le rodeó de sus mejores colaboradores para ayudarle a reeditar su corona en el Tour y comenzó ganando las dos primeras etapas, seguido en ambas muy de cerca por un Alberto Contador que volvía a saltar sobre la bicicleta como cuando Froome lo veía por televisión. La lucha estuvo entre ambos, y ninguno salió victorioso. La excesiva vigilancia entre ellos benefició a Andrew Talansky que fue el sorprendente vencedor final de la prueba.

Pero la noticia no estuvo ahí, si no en la pájara de Froome en la última etapa. Team Sky planteó una extraña estrategia de la que fueron víctimas. Y luego, cuando Froome quiso arreglar el desaguisado, sus piernas le fallaron. Trató de distanciar a Contador y lo logró, pero porque el de Pinto realizó una gran ascensión final y él se quedaba sin fuerzas, arropado eso sí, por su impecable equipo. Froome llegó fundido a la meta, a casi cuatro minutos del pinteño que presenta sus cartas para el Tour.

No se veía al de Nairobi tan fundido desde la Vuelta de 2012, donde se quedó a las puertas del podio. Allí, en la etapa de Fuente dé, precisamente en el día triunfal de Alberto Contador, perdió mucho tiempo. Pero fue una Vuelta a la que llegaba muy fundido tras ayudar a Bradley Wiggins en el Tour y además quedar segundo clasificado y llevarse una victoria parcial. Parece pues que Froome tendrá en Contador a su máximo rival, con permiso claro de Vincenzo Nibali y algunos otros nombres. Sigue siendo el máximo favorito en las apuestas, pero Froome teme a Contador. Y su esposa lo sabe.

Foto © Critérium du Dauphiné / B.Papon

Foto © Critérium du Dauphiné / B.Papon