Una caída dejó sin oportunidad para lucir su talento durante todo 2013. Venía de hacer un grandísimo verano en 2012, con victorias en la Vuelta a Burgos y el GP Citta di Camaiore. Esteban Chaves (OGE), apenas sin competir durante todo un año, se fue a Orica – GreenEDGE para dar un salto para el que de forma natural e innata debía estar preparado a pesar de su carencia de resultados. Hoy, en Suiza, en Verbier, ha demostrado que las decisiones se hacen buenas con victorias gracias al triunfo cosechado, el primero de categoría World Tour, frente a Roman Kreuziger (TCS) y Bauke Mollema (BEL).
La etapa, unipuerto, empezó con una fuga consentida con hasta ocho corredores. Christian Knees (SKY), José Joaquín Rojas (MOV), Sebástién Minard (ALM), Marcel Wyss (BMC), Gregory Rast (TFR), Mateusz Taciak (CCC), Nathan Brown (GRS) y Laurens De Vreese (WGG) se marcharon con el consentimiento de un Omega Pharma – Quick Step que tenía ante sí el primero de dos días muy duros. Pero el de hoy no “empezaba” hasta apenas 10 kilómetros de la meta.
En ese momento, con la primera cota y última cota puntutable antes de Verbier, Wyss buscaba sus opciones. Solo le pudieron seguir Rojas y De Vreese, que se fueron alternando con el suizo en cabeza de carrera hasta que este impuso su ritmo. En el pelotón aparecía IAM Cycling ya con Verbier empezada. Sus rampas, constantes y siempre por encima del 8%, solo vieron los ataques de Björn Thurau (EUC), líder de la montaña, y, más tarde y con más tino, de Louis Meintjes (MTN). El campeón sudafricano sí que consiguió marcharse e, incluso, ponerse en cabeza de carrera. Pero no por mucho tiempo.
Tinkoff – Saxo se puso en cabeza, Matthias Frank atacó y las cosas se pusieron en su sitio. Ion Izagirre sufría, Martin aguantaba a la altura de Frank y Rui Costa, máximo aspirante a la general en la salida de la etapa, y por delante se iban dos jóvenes escaladores. Davide Formolo (CAN) seguía la ofensiva de Esteban Chaves, que con más ritmo que el italiano se ponía en cabeza con una decena de segundos sobre los líderes.
Ni Costa ni Frank conseguían distanciar a un Martin que defendió de forma sobresaliente su maillot amarillo de líder. Sí lo hicieron Mollema y Kreuziger, que fueron acechando a Chaves durante los últimos 2.000 metros de etapa. Pero estos, más tendidos que los anteriores, no provocaron que la ventaja del colombiano se redujera. Así Chaves entró en meta, feliz, sonriente, por delante del duo y con algo más de 15 segundos sobre el resto de favoritos. Gran victoria para el de Bogotá, que consigue su segundo triunfo con los aussies, el primero World Tour.