Fabio Aru ha roto esquemas durante este Giro. Ganador de etapa en Montecampione, ya había superado las expectativas generadas sobre él antes del inicio de la carrera. Pero por si fuera poco, durante esta edición de la Corsa Rosa, el Monte Grappa ha vivido su consolidación como futura estrellan del ciclismo. Tras la intrascendente ascensión al Monte Zoncolan, tiene más que merecido el podio de Trieste.
Hablar del sardo es hablar del próximo gran vueltómano del ciclismo italiano. Con un pequeño matiz. El país transalpino cuenta ya con uno de los mejores corredores para carreras de tres semanas, del presente y del futuro próximo, Vincenzo Nibali. Ganador de un Giro y una Vuelta, aún no ha cumplido la treintena, así que todavía tiene mucho que decir. Mentor y alumno en Astana, ambos se caracterizan por los mismos rasgos. Muy fuertes en la montaña y comprometidos con el ciclismo.

Aru, tras la estela de Nibali. ¿Será su sucesor? © Astana
El uno irá marcando el camino mientras el otro quema apresuradamente las etapas de su ascenso a la élite ciclista. El año pasado el sardo fue el escudero del siciliano en su lucha por su primera maglia rosa y ya esta temporada han dividido objetivos. Nibali se ha confinado en el Teide con el Tour de Francia entre ceja y ceja y Aru ha acudido como una de las bazas de Astana para el Giro de Italia. Porque recordemos, los kazajos llegaban a Belfast con buenas y variadas bazas y, finalmente, el liderato ha recaído sobre el joven ciclista de San Gavino Monreale.
Dos grandes vueltómanos compartiendo equipo. Una situación que lleva inevitablemente a pensar en el Team Sky. Un equipo que desde hace unos años parece destinado a convertirse en un polvorín. A Sir Bradley Wiggins y Chris Froome se les une Richie Porte. Una lucha, o más bien una guerra, de egos que apenas se sostiene. Los malabarismos de David Brailsford penden de un hilo. La aspiración de los tres es la misma: el Tour de Francia.
Es aquí donde surge la principal diferencia. No es lo mismo dividir Giro y Tour entre corredores italianos que entre corredores anglosajones. Si ya Nibali tiene dudas cada año en si acometer Giro o Tour, es mucho más fácil manejar la situación. Acabarán surgiendo malentendidos, por supuesto, como surgieron entre Nibali y Sagan en Liquigas, pero a día de hoy parece que la unión de Vincenzo Nibali y Fabio Aru está destinada a ser una unión de éxito para Astana.