El ‘infierno’ espera. Las durísimas rampas del Monte Zoncolan ponen el broche de oro, sin contar el paseo final en Trieste, al Giro de Italia. Subida joven, pero ya mítica en la historia del ciclismo, ha sido cuatro veces final de etapa en la Corsa Rosa. La última fue en 2011, con victoria de Igor Antón. El escalador de Galdakao logró con una portentosa ascensión el primer triunfo de la historia en el Giro para el extinto Euskaltel – Euskadi.

Tras la desgracia en la Vuelta a España de 2010 (ganó dos etapas y se cayó camino de Peña Cabarga cuando era líder), Antón recuperó su mejor versión en la aproximación al Giro’11. Avisó con un quinto puesto en la Flecha Valona y confirmó las sensaciones en un escenario insuperable. La exhibición de ‘Fuji’ fue mayúscula. Se impuso al mejor Alberto Contador, claro dominador de la Corsa Rosa, y a los italianos Vincenzo Nibali y Michele Scarponi, a la postre vencedor del Giro por la descalificación del pinteño.

Igor Antón atacó en lo más duro del Zoncolan, cuando quedaban poco más de seis kilómetros para el final de la subida. Se fue del grupo de favoritos con su ágil pedaleo y bailar sobre la bicicleta. El demarraje de Antón rompió la carrera. Provocó la reacción del ‘tirano’ Contador, vestido de rosa desde la novena etapa hasta el final del Giro. Scarponi y Nibali respondieron a su ritmo. Las exigentes rampas del Zoncolan son indomables. Solo ‘Fuji’ pudo con ellas aquel sábado 21 de mayo.

Antón sofocó el 'infierno' del Zoncolan en el Giro'11. Foto: © AFP

Antón sofocó el ‘infierno’ del Zoncolan en el Giro’11. Foto: © AFP

Antón tardó poco en cazar a Joaquim Rodríguez, el primero que se movió de entre los ‘gallos’. No había pasado ni un kilómetro desde su movimiento y ya era cabeza de carrera. Contador y Scarponi le alcanzaron poco después. El vizcaíno no se arrugó, forzó la máquina y soltó de su rueda al ‘pistolero’. Scarponi tampoco reaccionó. Era el día de Igor Antón. Nadie pudo seguirle hasta la meta. Fue un triunfo inapelable. La primera pica del Euskaltel – Euskadi en el Giro.

‘Fuji’ llegó a la cima 33 segundos por delante de Contador y aventajó en 40 a Nibali. El cuarto en la etapa fue Scarponi, que perdió más de un minuto y su posición en el podio en detrimento de Antón, que apuntaba a una gran clasificación general en el Giro. Nada más lejos de la realidad. El escalador vasco pagó su esfuerzo en el Zoncolan y un día después perdió todas sus opciones de podio. Fue en el tappone dolomítico con final en Gardeccia – Val di Fassa, que curiosamente coronó a Mikel Nieve, compañero de Antón. Esa ya es otra historia.

Desde aquel triunfo en el Zoncolan, Antón apenas ha vuelto a brillar. En 2011 logró una emotiva victoria en el final de Bilbao en la Vuelta a España. Fue su último éxito. Tras dos años sin grandes resultados, firmó con Movistar Team después de la triste desaparición del Euskaltel. En la Corsa Rosa se le ha visto poco, siempre al servicio de su líder Nairo Quintana. Pero la memoria retiene su tremenda demostración en los Alpes cárnicos: el día que Igor Antón sofocó el ‘infierno’ del Zoncolan.