Cuando Ramon Sinkeldam (Wormer, 1989) puso rumbo a 1t4i a principios de la temporada 2012, el equipo de formación por excelencia neerlandés, Rabobank Continental Team, se llevó un buen bofetón. Un sprinter de gran proyección con excelentes capacidades en los adoquines, y a su vez, una de sus más firmes promesas abandonaba el nido antes de tener la oportunidad de dar el salto al primer equipo, algo que durante los últimos años no ha sido hecho aislado. Dylan van Baarle, Tom-Jelte Slagter y Rohan Dennis (Garmin – Sharp), Tejay van Garderen y Rick Zabel (BMC Racing Team), Lars van der Haar (Development Team Giant – Shimano) o Danny y Boy van Poppel (Trek Factory Racing) también tuvieron que salir de la estructura de formación de Breukink. La acumulación de talento joven tiene riesgos.
En su caso lo hizo por pura cuestión de espacio. Tras un año en Cervélo, acababa de volver al primer equipo con muy buenos resultados -que nunca más a repetido- el polémico Theo Bos y además el salto de Moreno Hofland estaba más que cantado para 2013. Un equipo con aspiraciones a las generales de las GTs que ya contaba además con Mark Renshaw y Michael Matthews no podía asumir más sprinters en su plantilla.
La decepción fue importante, no en vano Sinkeldam era un producto genuinamente Rabobank. Llegado desde el ciclocross, donde en categoría junior se proclamó campeón nacional de los Países Bajos, con su llegada al equipo de formación pronto fue olvidándose del barro para centrarse en el asfalto, donde en los cuatro años que estuvo en el equipo tuvo sus días grandes en los nacionales beloften en ruta. Segundo en 2009 y 2010 por detrás de sus compañeros Steven Kruijswijk y Tom-Jelte Slagter, su gloria llegó en 2011 cuando se alzó por fin con el título. Una alegría menor, eso sí, a la que fue su mejor victoria en categorías formativas, Paris-Roubaix Espoirs. Aquella victoria le abrió las puertas al profesionalismo.
Su decisión fue sorprendente, ya que eligió el equipo pobre de los Países Bajos. Sobre los cimientos de Skil – Shimano había nacido un equipo que aspiraba a convertirse en referente, un destino perfecto de no ser porque allí se encontraba el mismo problema existente en Rabobank, el overbooking de velocistas. Con Marcel Kittel y John Degenkolb parecía que su progresión quedaría tapada. Pero ellos eran únicamente las cabezas visibles de un bloque que durante estos últimos tres años ha visto como multitud de velocistas llegaban a la plantilla. Luka Mezgec, Reinardt Janse van Rensburg, Jonas Ahlstrand o Nikias Arndt. Todos ellos hombres que reúnen tres características: talento, juventud y velocidad.
Pero si algo ha dejado claro 1t4i, tanto como Argos – Shimano como ahora como Giant – Shimano es que sabe manejar tanto y tan buen ciclista joven. En las citas importantes hay dos líderes absolutos que se compenetran a las mil maravillas y cuentan con el apoyo de todo un equipo de jóvenes ciclistas que crece a la vez que aprende. Pero a todos les llega su oportunidad, como en el caso de Ramon Sinkeldam en la segunda etapa de la World Ports Classics donde se estrenó en Europa como profesional y volvió a ganar después de año y medio. La dependencia de Kittel y Degenkolb es cosa del pasado.

foto: teamgiantshimano.com