No se equivocaba Eugenio González en su análisis del recorrido. Mucho ruido y pocas nueces. En nueve etapas, cuatro con final en alto, apenas se han movido los favoritos. La apatía de Montecopiolo dio paso a la siesta en Sestola. Ni siquiera tres duros kilómetros cerca de meta abrieron el apetito de Quintana o Urán. Solo arriesgó Pozzovivo. Fue un soplo de aire fresco en el bochorno de la novena etapa del Giro. ¿Quién tiene la culpa, la organización o los corredores? ¿Es miedo y respeto a la terrorífica última semana? ¿Es el ciclismo moderno víctima del racaneo?

El dato

El gran protagonista de la etapa fue Pieter Weening (Orica – GreenEDGE). El neerlandés sumó su segunda victoria en el Giro de Italia, vigesimotercera para su país. Weening rompió la sequía de éxitos neerlandeses en la Corsa Rosa. Precisamente la última victoria también fue suya, en la cuarta etapa del Giro de 2011 con llegada en Orvieto.

La imagen

El primer éxito de fuga en el Giro y el movimiento de Pozzovivo marcaron la etapa con salida en Lugo. El pueblo se volcó con la partenza y despidió a la carrera como se merece. Un grupo de tifosi, que no freaks, se llevaron el premio a la foto del día por la pancarta con el lema más ocurrente: “You figth for pink. We fight for drink”

“Vosotros peleáis por el rosa. Nosotros peleamos por beber”

Los tifosi de Lugo despidieron a la carrera con esta pancarta. Foto © gazzetta.it

Los tifosi de Lugo despidieron a la carrera con esta pancarta. Foto © gazzetta.it

El #Giro en Twitter

El Orica – GreenEDGE llega al segundo día de descanso en el Giro de Italia con los deberes hechos. Tres victorias de etapa (contrarreloj por equipos, Matthews y Weening) y seis días de rosa. El director de comunicación Bryan Nygaard evidenció la euforia y satisfacción en el seno del equipo australiano:

“Justo cuando pensabas que nada podía ir mejor: Weening logra una fantástica victoria en las montañas del #Giro. Una auténtico maravilla de un verdadero corredor de equipo”