En una carrera con un cartel de segunda fila ante el cada vez más competitivo calendario coincidente con hasta otras cuatro vueltas por etapas, el conjunto CCC Polsat-Polkowice se presentaba en la Szlakiem Grodów Piastowskich -la prueba de casa, que incluía dos etapas en la ciudad que les patrocina- como gran foco bajo el que tenían que desarrollarse los acontecimientos. Y efectivamente, así ha sido, con Mateusz Taciak liderando la global exhibición naranja en la que hasta cinco ciclistas se han incrustado entre los diez mejores clasificados de la general gracias al gran desempeño de los hombres de Piotr Wadecki en las jornadas clave de viernes y esta misma tarde.

Una etapa de media montaña y un contrarreloj larga, aderezada con una etapa llana camino de Polkowice, era el reducido menú que presentaban las carreteras silesas para decidir al ganador en el año en el que se cumplían las bodas de oro del certamen. Unos ingredientes que obligaban, dada su teórica superioridad, a jugar con agresividad al único plantel realmente profesional que se presentó en la salida de Legnica. Dicho y hecho, desde los primeros compases de la etapa inaugural la escuadra local comenzó a mandar hombres por delante.

En un día en el que el fuerte ritmo del pelotón impidió la formación de ninguna fuga consentida, a cada ascensión se formaba un grupo de hombres fuertes, siempre con una fuerte representación de ciclistas de CCC Polsat-Polkowice, que veían como sus esperanzas de hacer camino se desvanecían en cada uno de los tramos llanos posteriores. Ni los tres minutos que llegó a tener un grupo de diez en el que se encontraban, entre otros, los españoles Álvaro Cuadros (Etixx) y Constantino Zaballa (Christina Watches – Kuma) fueron suficientes para romper un pelotón que llegó compacto al encadenado final donde finalmente se resolvería el parcial y se acotaría a ocho el número de aspirantes al triunfo final. En un segundo plano hasta entonces, Davide Rebellin, Marek Rutkiewicz y Taciak cambiaban el ritmo en Sokola y lograban marcharse junto a Jan Hirt (Etixx), Silvio Herklotz (Team Stölting), Antonio Santoro (Meridiana Kamen), Josef Benetseder (Tirol Cycling Team) y el esloveno Grega Bole (Vini Fantini – Nippo), quien lograría imponer su velocidad en Dzierzoniów a pesar de la ventaja numérica de los polacos.

El octeto lograba casi un minuto de renta que les permitía tomarse con cierta relajación la jornada del sábado, que se desarrollaría por unos cauces más clásicos y relajados. Tras el esfuerzo del día previo, el pelotón corrió “a la italiana”, dejando pasar kilómetros antes de iniciar la competición meramente dicha por parte de hombres de segunda fila que buscaron sin éxito saltarse la disciplina de Vini Fantini-Nippo y los omnipresentes ciclistas del CCC Polsat, que como era de esperar controlaron todo movimiento para asegurar una llegada al sprint. La buena colocación, la inteligencia y el punto de frescura de Asbjørn Kragh Andersen (Christina Watches – Kuma) hicieron el resto, imponiéndose a Eryk Laton (BDC – Marcpol) y dejando la resolución de la prueba para los 30 kilómetros de lucha individual.

Taciak Szlakiem

Taciak sacó partido del buen trabajo colectivo durante todo el fin de semana / Foto: http://rowery.org/

Allí fue donde surgieron el talento de Taciak y del hasta entonces desdibujado Stefan Schumacher (Christina Watches – Onfone). Beneficiado por su temprana salida ante unos condiciones climatólogicas que empeoraban a cada minuto, el alemán pudo mantener su marca de 38:31 hasta el final por apenas tres segundos ante el polaco que, con esta segunda plaza, rompía la maldición con esta carrera y lograba el triunfo global tras dos terceros puestos consecutivos. Rutkiewicz y Herklotz, miembros de la fuga el primer día y también entre los mejores en la lucha individual, se colaban junto a Taciak en un podio definitivo bañado de naranja, en el que solo el alemán fue capaz de inmiscuirse en el dominio de todas las clasificaciones por parte de los hombres de Wadecki.