Hoy rossa, ayer ciclamino, la duda cuando cada año llega el Giro de Italia es la misma. ¿Quién tendrá el honor de llegar a Trieste vestido de rojo? ¿Será algún sprinter o será alguno de los favoritos? Con 8 etapas catalogadas por la organización como llanas por 5 de alta montaña además de una cronoescalada parece que este año los velocistas podrán luchar por convertirse en el sucesor de Mark Cavendish, quien sólo gracias a sus cinco parciales pudo llevarse la maglia rossa.

maglia rossa

Pero igualar los guarismos del británico se antoja complicado, y sólo un ciclista parece en condiciones de hacerlo, su verdugo en el Tour de Francia 2013, Marcel Kittel (Giant – Shiamano), por más que durante estas últimas semanas no haya dado las mejores sensaciones. La suya será la rueda que todos quieran seguir en las llegadas masivas, empezando por el boxeador Nacer Bouhanni (FDJ.fr) que para ello deberá estrenar su palmarés de victorias en las GTs y dejar de contar participaciones por abandonos. Ellos son los grandes nombres de las volatas, pero para hacerse con la maglia rossa deberán dominarlas con mano de hierro, apoyándose en sus equipos, sin dejar escapar oportunidades y sufriendo en etapas complicadas para sumar.

Porque su presencia complica el panorama para otros sprinters puros como Elia Viviani (Cannondale), Alessandro Petacchi (Omega Pharma – Quick Step) o Tyler Farrar (Garmin – Sharp), hombres con una punta de velocidad inferior a la suya y que tampoco tendrán demasiadas opciones en llegadas de etapas más selectivas. En ellas sí que ganarán muchos enteros ciclistas como Ben Swift y Edvald Boasson Hagen (Team Sky), Michael Matthews (Orica – GreenEdge), Giaccomo Nizzolo (Trek Factory Racing) o Luka Mezgec (Giant – Shimano), para los que las opciones de vestir de rojo se centran en no fallar en su territorio y sumar en los sprints clásicos.

Pero como siempre, si no hay dominador absoluto, también los aspirantes a la general tendrán sus opciones como había ocurrido las cuatro ediciones anteriores a la victoria de Cavendish en las que Denis Menchov y Michele Scarponi (tras las descalificaciones de Di Luca y Contador), Cadel Evans y Joaquim Rodríguez encontraron en la maglia rossa un premio sobrevenido por su lucha por la maglia rosa. Para todos los antiguos ganadores que estarán en la salida de Belfast, la Classifica di Punti no es un objetivo, como tampoco lo será para el resto de favoritos o outsiders.

Sin embargo, en esta ocasión del Giro vuelve a presentarse un factor que puede acercarles a conseguirlo, las bonificaciones en meta, que a pesar de haberse visto reducidas a la mitad hasta fijarse en 10″, 6″ y 4″ pueden ser un aliciente para que los equipos controlen la carrera y permitan a los líderes juegarse la victorias parciales. Si tienen hambre, la maglia rossa puede ser suya, y de rebote quién sabe si la Azurri d’Italia.