Mejor joven, montaña, puntos, todas las etapas… y la general, copada en sus dos primeros puestos. El Festival Luxemburgeois Elsy Jacobs se convirtió en el Festival Rabobank – Liv a lo largo de sus tres días de duración. Parece que el regreso a la carretera de Marianne Vos, tras su descanso inmediatamente posterior a la temporada de ciclocross, ha sentado de maravilla en el seno del equipo, ya que en las últimas semanas sus apariciones se cuentan por victorias. Lucinda Brand lo consiguió en la general del Energiewacht Tour, Pauline Ferrand-Prevot en Fléche Wallonne y Anna van der Breggen en Dwars door de Westhoek, antes de repetir aquí.
El habitual breve prólogo, que en los últimos años había sido dominado por Annemiek van Vleuten –también de Rabobank – Liv, pero no presente este año–, presenció la primera victoria de Marianne Vos en carretera en 2014. Dos kilómetros, idéntica cuantía a la de los segundos que sacó a la más inmediata clasificada, la campeona del mundo de CRI Ellen van Dijk (Boels – Dolmans).
El perfil quebrado de la primera etapa, favorable a los movimientos, deparó innumerables situaciones de carrera, en las que grupos más o menos pequeños se alternaban en cabeza, pero todos con un común denominador: la superioridad numérica del equipo neerlandés. Quien mejor supo aprovechar tal situación fue Anna van der Breggen. Un ataque relativamente lejano, en la penúltima vuelta al circuito final, iba a ser el bueno. Pese al empeño por detrás de Emma Johansson (Orica – AIS), que terminó por marcharse únicamente con Marianne Vos y Pauline Ferrand-Prevot, compañeras de Van der Breggen, la ciclista de Zwolle se presentó en meta con más de un minuto, sentenciando la general.
De cara al último día se esperaba una llegada masiva y así fue, a pesar de varios intentos de romper la hegemonía del grupo en los últimos 20 kilómetros. Y, como no podía ser de otra manera, Marianne Vos ponía el broche de oro para Rabobank – Liv en el sprint, alzándose además a la segunda plaza en la general que no pudo defender Shelley Olds (Alé – Cipollini) en las bonificaciones. Para Van der Breggen, a quien la propia Vos debe un trozo de sus dos últimos arcoíris en ruta por su impagable labor de equipo, llega un triunfo de lo más merecido.