El ciclismo es en Bélgica lo que el fútbol es en España, el deporte nacional por excelencia. Para un flamenco ganar De Ronde van Vlaanderen es lo máximo a lo que uno como ciclista puede aspirar —por lo general—. Si ganar De Ronde una vez es complicado, triunfar tres veces en la clásica de las clásicas para los flamencos es lo inimaginable. Un 1 de abril de 1973, Eric Leman (Ledegem, Flandes Occidental, 1946) entró en el cuadro de elegidos ganando su tercera De Ronde (1970, 1972, 1973). Antes tan solo Achiel Buysse (1940, 1941, 1943) y Fiorenzi Magni (1949, 1950, 1951) habían conseguido una gesta que posteriormente y mas actual, también han logrado Johan Museeuw (1993, 1995, 1998) y Tom Boonen (2005, 2006, 2012).

El belga firmó su primer contrato profesional en 1968 con el mítico equipo Flandria–De Clerck. Tan solo unos meses más tarde y con tan solo 21 años, ganaba la Kuurne–Brussel–Kuurne y una etapa del Tour de Francia. Su idilio con De Ronde van Vlaanderen empezó aquel mismo año. Eric Leman hizo de gregario para su jefe de filas Walter Godefroot, quien venció aquella edición. El ciclista flamenco finalizó en la 40ª posición pero eso era lo de menos. Eric Leman había iniciado una relación inseparable con el monumento belga, que le llevó a participar año tras año y repetidamente en la carrera durante diez temporadas.

Volvió en 1969 a lo que sería su carrera y pasado el ecuador de la misma, se encontraba persiguiendo al grupo de líderes junto a Rik Van Looy, toda una leyenda. Durante más de 30 km intentaron dar caza, pero no tuvieron éxito. Al terminar la clásica el joven ciclista recibió los elogios de Van Looy. “Eric es un verdadero ciclista, tiene un gran futuro por delante”.

Su primera victoria en la gran clásica belga llegó un año más tarde. Fue en 1970 y frente a un elenco de favoritos que con tan solo nombrarlos tiemblan las piernas. Felice Gimondi, Eddy Merckx, Roger De Vlaeminck, Walter Godefroot, Jan Janssen o Roger Pingeon. En un día típico flamenco, donde la lluvia y el viento ganaron el pulso al sol, Eddy Merckx y Walter Godefroot decidieron marcharse del grupo de favoritos a falta de 10 km. A su rueda se pegó Eric Leman para formar un trio en cabeza. Merckx y Godefroot se pusieron de acuerdo para atacar a turnos al joven Leman, quien a lo grande respondió cada uno de los ataques de Merckx y Godefroot para rematarlos en la recta de meta a falta de 300 metros. Aquel día muchos se acordaron de las palabras de Rick Van Looy, que ya presagió que una nueva estrella había llegado.

Las desgracias se cebaron con el corredor en 1971, quien vio como una semana antes de su carrera, su esposa fallecía en un accidente de coche. En mera anécdota queda aquella discreta 24ª posición del ’71. Pero vinieron años mejores, entre ellos la edición de 1972 en la que volvió a salir triunfador. Eric Leman se aferró durante toda la carrera a la rueda de Eddy Merckx, él sabía que era el ciclista a vigilar y así fue. Saliendo a todos los ataques del Canibal, Leman aprovecho su punta de velocidad en el sprint para conseguir su segunda Ronde van Vlaanderen.

Recientemente de nuevo casado y dueño de una carnicería en su localidad, Eric Leman tenía una cita con la historia en 1973. El ataque de Frans Veerbeck a inicio del Kapelmuur en la edición del 73, no cogió desprevenido al belga que salió rápidamente. Cerca de la línea de meta en Meerbeke, donde por primera vez finalizaría la carrera, se formó un grupo de ciclistas importantes con Freddy Maertens, Eddy Merckx y el propio Eric Leman. Merckx torturó a Leman y Maertens en los adoquines, pero no pudo despegarse de ellos. Un desesperado ataque de Maertens dejó en bandeja la victoria a Leman, quien lo superó en el sprint final gracias a su sangre fría. “Me di cuenta de que los otros iban peor que yo, en el momento del ataque de Maertens yo sonreí, sabía que era mi mayor rival en el sprint pero su ataque dejó en evidencia que no tenía fuerzas”, relata.

Durante los años siguientes y hasta 1977 año en que colgó la bicicleta, el ciclista de Ledegem intentó ser el primer ciclista en ganar De Ronde por cuarta vez, un hito que nadie a conseguido y que el propio Leman tampoco pudo conseguir. Hoy día puede ser un desconocido para muchos aficionados, pero Eric Leman es uno de esos campeones olvidados que triunfaron en De Ronde en tres ocasiones. “No me hice rico del ciclismo”. Por si a alguno se le había olvidado, en las paredes de su casa en la localidad de Legedem, unas grandes letras destacan en la fachada del ya anciano exciclista belga dando nombre a su residencia. De Ronde van Vlaanderen.

Eric Leman ganando De Ronde van Vlaanderen 1972

Eric Leman ganando De Ronde van Vlaanderen 1972